Familiares de presos políticos militares denuncian torturas y agresiones sexuales

Molly de la Sotta, hermana del capitán de navío Luis de la Sotta, indicó que los presos políticos militares sufrieron retaliaciones luego de ser entrevistados por la oficina de la alta comisionada de las Naciones Unida para los Derechos Humanos.

Caracas. La politóloga Molly de la Sotta, hermana del capitán de navío Luis de la Sotta, denunció que en el país permanecen 132 presos políticos militares en “sótanos y celdas” de distintos centros de reclusión del país, que siguen siendo torturados asfixiándolos, con choques eléctricos y hasta han sufrido violaciones. Denuncias que han sido hechas por ONG y que fueron reflejadas en el informe de Determinación de los Hechos de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

“La mayoría ha sido torturado, con alzamiento de las manos hacia atrás en forma de bulto, golpes con palos, bates, asfixia por inmersión, asfixia con bolsas plásticas, electricidad en genitales, aplicación de polvo lacrimógeno en el rostro, cortes en las plantas de los pies, desnudez forzada en ambientes fríos, amenazas de violación, violaciones con fusil o un palo, restricción de alimentos y agua potable, asilamiento prolongado en lugares oscuros e insalubres”, relató en el foro “Las víctimas hablan”, organizado por la Embajada virtual de Estados Unidos en Venezuela.

De la Sotta recordó que miembros de la oficina de la alta comisionada de Derechos Humanos de la ONU, Michelle Bachelet, lograron ingresar el 12 de septiembre a la sede de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim) para entrevistar a 13 privados de libertad de una población de unos 140, entre ellos su hermano, que informaron a esta comisión sobre las torturas y tratos crueles que reciben, así como de un brote de coronavirus sin que se atienda a los detenidos que presentan síntomas.

“Algunos militares sufrieron retaliación, por haber sido entrevistados y aparecer en el informe de la comisión independiente (de determinación de hechos de la ONU). Fueron ingresados en un cuarto del tamaño de una nevera de 60 cm x 60 cm donde permanecieron parados en posición fetal entre 24 y 72 horas, con restricción de alimentos, agua, sueño y aseo personal”.

Indicó que como resultado de las gestiones de esta comisión se permitió a los familiares visitar a los detenidos durante una hora, luego de que los militares fueran privados de este derecho durante más de siete meses. “Los familiares los encontraron más delgados, con pérdida de peso de entre 10 y 15 kilos, demacrados, pérdida de cabello, pálidos, con problemas de salud, después de la visita de la comisión no han salido más al sol”.

Señaló que la comisión de la ONU preguntó por su hermano días después y se les informó que este fue trasladado a un centro de reclusión en Fuerte Tiuna, “hasta los momentos no le permiten visitas de familiares y abogados”.

Explicó que este fue detenido el 18 de mayo de 2018 sin orden de aprensión y trasladado a la sede del Dgcim donde ha sido torturado. “Le cubrieron la cabeza con una capucha y durante cuatro días estuvo en el piso en un cuarto de tortura, lo golpearon con palos de madera, le aplicaron gas lacrimógeno al rostro, le aplicaron asfixia mecánica con bolsas plásticas, electricidad, le restringieron alimentos, agua potable y acceso al baño. Lo torturaron para que se declarara culpable e involucrara a la dirigente política de oposición María Corina Machado en un golpe de Estado, que evitaría las elecciones presidenciales”, detalló.

Presos sin juicio durante años

Precisó que muchos de los uniformados permanecen en “detención preventiva”, sin juicio, desde hace dos, tres o cuatro años. “Otros han cumplido la pena completa y no se les ha otorgado la libertad, tampoco se ha respetado la decisión de junio de 2020 del Grupo de Trabajo sobre las Detenciones Arbitrarias de la ONU, sobre la libertad del general Héctor Hernández Acosta, quien tiene serios problemas de salud y se encuentra en la Dgcim desde hace dos años”.

El diputado Renzo Prieto, quien pasó cuatro años y medio detenido, también hizo denuncias similares en el foro, sobre el trato que se le da algunos presos políticos civiles. “Hay torturas a través de choque eléctricos, en varias partes del cuerpo, especialmente las zonas sensibles como los genitales; la violencia sexual, haciendo énfasis en las mujeres, desnudándolas delante de los funcionarios, sean hombres o mujeres, incluso cometiendo violación que no solo en este caso ha sido con mujeres sino también con hombres”.

De la Sotta hizo un llamado a los países e instituciones del mundo. “Pedimos un auxilio a la comunidad internacional para lograr la liberación inmediata de los presos políticos militares. Pedimos justicia y reparación a las víctimas y a su familia. Un informe de la oficina de la alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos en Caracas, sobre sus gestiones para la protección de los militares víctimas de las torturas, desapariciones forzadas y detenciones arbitrarias. El ingreso de relatores de la ONU sobre tortura, detenciones arbitrarias y del relator sobre independencia judicial”.

Foto: Archivo