Cientos de animales se encontraban en pésimas condiciones en el albergue de FundaBolívar ubicado en San Antonio del Táchira. Tras la detención de parte de su directiva, se descubrió que los animales carecían, entre otras cosas, de alimentos y espacios adecuados para su permanencia.
San Cristóbal. En febrero de 2020 se descubrió la delicada situación en la que se encontraba un grupo de animalitos que estaban bajo resguardo de un albergue de FundaBolívar en San Antonio del Táchira (frontera), tras la detención de parte de su directiva a la que se le imputan, entre otros delitos, estafa agravada y tenencia ilícita de fauna silvestre.
Jonathan Palacios, Yilmar Campos y Anyelli Parada, directivos de FundaBolivar, fueron imputados por el Ministerio Público por el delito de estafa agravada. Según el fiscal Tarek William Saab, los directivos de la fundación captaban personas prometiéndoles una supuesta rifa de lotería llamada “Pick 3” del estado de la Florida, y el premio sería una casa de campo que no existía.
Tras conocerse el deplorable estado en el que se encontraban las diversas especies, fundaciones encargadas de la protección animal, así como entes gubernamentales como Misión Nevado, se activaron para rescatar y salvar a la mayor cantidad de ejemplares.
Allí entró en acción la Asociación Amor por los Animales Venezuela (Aplav) de mano de la coordinadora Grecia Salinas, quien aclaró en un primer momento que su interés no era saber en qué circunstancias ocurrieron los hechos que rodearon el escándalo de FundaBolívar, sino el resguardo de los animalitos.
A través de las redes sociales de Aplav se publicaron fotos de los animalitos, acción a la que muchos tachirenses respondieron con la disposición de brindarles un hogar definitivo, pese a su estado. “Es darles una segunda oportunidad de vida”.
Sin alimento ni atención
Cuando los responsables de Aplav llegaron a la sede de FundaBolívar, se percataron de que los animales vivían prácticamente en hacinamiento.
Es muy triste. En las dos visitas que realizamos aquellos días no recibieron alimento. Algunos tenían alimentos y otros no. Había que tratar la raíz del problema que era la salud”, dijo Salinas.
La falta de asistencia veterinaria, destaca Salinas, era evidente en los animalitos, por lo que procedieron a rescatar a aquellos que estaban en peores condiciones.
El 90 % presenta alguna afección. Todos tienen problemas respiratorios. Desconozco por qué están así, pero influyen el hacinamiento, líquidos fuertes, poca protección de la lluvia. El caso es que están mal de salud”, dice.
Salinas refiere que la gravedad de las afecciones evidencian que el problema en FundaBolívar no es de días o semanas, sino de meses. Reiteró que la idea no es buscar culpables, sino soluciones. “Debemos tener conciencia de que quienes más padecen es esa cantidad de animales”.
“Ese día bajamos varios kennel (transportadores) y se lograron traer 15 gatos y un perro que estaban en condiciones muy malas”.
A partir de allí, se activó una red de cuidadores y protectores a fin de brindar atención y hogar temporal a estos primeros animales rescatados. Dos veterinarias examinaron a las mascotas. Dado el mal estado que presentaban, varios fallecieron, mientras que otros fueron reubicados y adoptados. Una agropecuaria donó la esterilización y castración de felinos posterior a la estabilización de estos animalitos.
“Hoy reciben calor de hogar, lo que se merecen como seres vivos”, sostiene Salinas.
De Caracas y Colombia
La ola informativa de lo que ocurrió en el albergue de FundaBolívar fue tal, que dos fundaciones proteccionistas de Caracas viajaron al Táchira para brindar asistencia y apoyo a toda la red de voluntarios que ayudaban a rescatar a los animalitos.
Después de una segunda visita al albergue de FundaBolívar, Salinas indica que, gracias al apoyo de una compañera, lograron subir cuatro perros de raza grande que estaban previamente adoptados. Destaca que había casos de animales con miasis (enfermedad parasitaria) que incluso devoraron parte del paladar y labio superior de uno de los canes.
Agregó Salinas que en vista de la necesidad de atención de todos los animales domésticos en el lugar, dos fundaciones colombianas (La Tropa Gatuna de Yaneth y La manada de Ángela) se llevaron a más de medio centenar de gatos, casi todos en malas condiciones. “Gracias a Dios casi todos se han recuperado”.
Otra fundación del vecino país (Ladridos de Amor), se llevó 15 perros que, según las informaciones recibidas en Aplav, se encuentran recuperados.
Fundaciones proteccionistas son indispensables para el rescate
El trabajo en equipo de fundaciones de ambos países fue crucial para el rescate de estos animales. “Aún existimos personas preocupadas por el bienestar animal”.
Aseguran que quienes deseen ayudar, pueden contactar a estas fundaciones a través de las redes sociales.
Para el alimento, para la atención médica. Ese es el principio de lo queremos hacer del trabajo en equipo”, cuenta Salinas.
Indica que aún hay animales por rescatar en el albergue de FundaBolívar. Calcula que hay más de 120 animales esperando por un hogar. Pide que no olviden que aún hay animalitos que pueden ser adoptados, amados y recibir la calidad de vida que merecen.
“Vamos a continuar ayudando a las fundaciones proteccionistas, darles una mano amiga, ayudarlos con alimentos, así podemos actuar”, dice Salinas.
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