El salario más elevado que se muestra en la tabla, de Bs. S. 2790, apenas logra superar el total de los precios acordados divulgados la semana pasada por el Gobierno. Representantes sindicales aseguran que todos los ajustes son bienvenidos pero sin políticas económicas acertadas y diálogo permanente con trabajadores y empresarios será imposible recuperar el poder adquisitivo de la población.

Caracas. Una nueva tabla salarial para los empleados de la administración pública nacional, estadal y municipal fue anunciada el pasado martes desde el palacio de Miraflores por Jorge Rodríguez, ministro de Comunicación. Pese a que oficialmente no ha sido publicada por algún organismo gubernamental, la misma ha sido difundida por diversos medios y hasta la cuenta Twitter del Ministerio de Energía Eléctrica divulgó una parte del documento este miércoles.

El “Instructivo de aplicación para la administración pública”, como se titula el comunicado, establece que el personal administrativo bachiller percibirá un mínimo de Bs. S. 1800 y un máximo de 2160. Quienes cuenten con títulos de TSU devengarán entre 2178 y 2412 bolívares soberanos, mientras que el personal profesional universitario cobrará un mínimo de Bs. S. 2430 y un máximo de 2790. Las diversas variaciones dependerán del cargo y nivel que ocupe cada empleado.

Por su parte, el personal obrero de los organismos e instituciones públicas (no calificado, calificado y supervisor) pasará a tener remuneraciones entre 1800 y 2313 bolívares soberanos. Asimismo, en el instructivo se muestran las tablas correspondientes a las primas por profesionalizacion y por años de servicio.

Pese a que el incremento asegura que los funcionarios públicos ganen más del sueldo mínimo, el mismo se queda corto frente al costo de la canasta alimentaria que en julio llegó a 2958,22 bolívares soberanos, según el Cenda. Respecto a esto comentó Ramona Viloria, presidenta de la Asociación de Jubilados de la Alcaldía de Caracas, quien manifestó que “nadie se imagina el malestar que siente un funcionario público al ver un tabulador que no compagina con la cesta básica”. Destacó que el Gobierno debe verificarse y hacer las correcciones necesarias para equilibrar la economía.

Viloria indicó que antes de establecer nuevos tabuladores “el Gobierno tiene que reunirse con los trabajadores y sus representantes, dialogar para resolver esta situación.”

Con una inflación que en agosto llegó hasta 223 % según datos de la Asamblea Nacional, los ajustes salariales realizados por el Ejecutivo a lo largo de los últimos dos años han resultado insuficientes y el incremento anunciado el 18 de agosto por Nicolás Maduro parece que no será la excepción. De acuerdo con la lista de precios acordados publicada en la Gaceta Oficial N.º 6401, nada más los 25 productos alimenticios ahí indicados suman 1404,50 bolívares soberanos mientras que los de higiene dan un total de Bs. S. 919,12. La suma de ambos renglones es de 2323,62 bolívares soberanos, monto que supera con creces al salario mínimo vigente.

Es decir, un funcionario clase profesional con el más alto rango cuyo salario pasará a ser de Bs. S. 2790 tendrá que destinar 83,28 % de su ingreso mensual solamente para adquirir los 33 artículos de primera necesidad incluidos en el acuerdo del Gobierno con diversas empresas del país, esto solo si decide comprar una unidad de cada producto. Cabe destacar que desde que se anunció el Plan de Recuperación Económica hace más de tres semanas muchos de los rubros con precios acordados han comenzado a escasear en abastos y supermercados.

Los puntos alarmantes del nuevo instructivo

Antonio Suárez, presidente de la Federación Única de Empleados Públicos (Fedeunep), advirtió que dicha organización no se ha pronunciado de forma oficial dado que el instructivo que ha circulado por las redes sociales no ha sido publicado en Gaceta o decretado por la ANC. Sin embargo, criticó algunos de los enunciados y la omisión de respuesta a las solicitudes que han realizado los jubilados de la administración pública.

Destaca como preocupante el hecho de que en el punto “b” del artículo 2 se busque salarizar los bonos, primas y compensaciones, por lo que estas pasarán a formar parte del monto total que se muestra en la tabla final. Suárez señala que “tomando como ejemplo un bono de 10 % que antes tomaba como base para su aplicación el sueldo, ahora pasaría a ser parte de los 1800 bolívares soberanos que devengue un bachiller nivel I. Es decir, se eliminaría cualquier tipo de ingreso extra al señalado en esas tablas extraoficiales”.

El dirigente también reclamó la falta de respuesta a la homologación de jubilaciones. Manifestó su disconformidad con el hecho de que en muchos casos un jubilado de la administración pública gane menos del salario mínimo y que no se tome en cuenta la trayectoria de los mismos al momento de hacer el cálculo de las remuneraciones, por lo que al final “todos los jubilados ganan lo mismo”.

A su vez, Suárez advirtió que esta medida viola la Constitución dado que el Ejecutivo busca imponer sus tabuladores a los diversos gobiernos estadales y municipales, así como a los institutos y organismos adscritos a ellos, lo que “sin duda atenta contra la descentralización y la autonomía de los poderes públicos”.

Foto referencial: AVN


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