Gobierno busca desviar la atención de los rollos económicos con cierre de la frontera

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John Magdaleno y Luis Vicente León indicaron que el Ejecutivo nacional intenta revertir su imagen negativa ante los electores y además reunificar su base de apoyo

Carlos Crespo /@CarlosCrespoR

Mayela Armas/ @mayearmas

Caracas. Para los analistas John Magdaleno y Luis Vicente León el Gobierno nacional busca levantar su popularidad con miras a las elecciones del 6 de diciembre a través de las Operaciones de Liberación del Pueblo (OLP) y el cierre de la frontera con Colombia.

“Sin duda es parte de la precampaña, intervenir en la percepción de los principales problemas de desempeño del gobierno, como lo son el desabastecimiento, la escasez, la inseguridad y la inflación, y colocar al contrabando de extracción como la raíz del problema económico”, indica Magdaleno, politólogo y experto en análisis de datos.

León, presidente de la encuestadora Datanálisis, considera que, aunque las acciones en la frontera son “válidas”, tienen su principal motivación en la cercanía de las elecciones. El propósito es “reconstruir alianzas”. En ese sentido, explica que “con el discurso y las acciones unificas a tu grupo. Reunificas a los chavistas que no te respaldan o que están escépticos, que no están seguros de votar, en un enemigo común: los vecinos que se aprovechan de ti”.

León apunta que con las acciones en la frontera, además, se desvía la atención de los problemas económicos. “Desvías hacia un tema que te hace menos daño”.

El Gobierno achaca la crisis a la guerra económica de las empresas y al contrabando de productos, pero la salida de bienes es consecuencia de los controles y de la negativa de revisar el precio del combustible. El presidente de Datanálisis aseveró que “lo que ocurre en la frontera es consecuencia de las medidas oficiales”.

Viejas denuncias

Echarle la culpa de la inseguridad a Colombia no es nuevo. En 2010, también año de elecciones parlamentarias, el entonces presidente Hugo Chávez dijo que la raíz de la violencia en el país estaba en el paramiliatrismo, aunque no consideró prudente cerrar la frontera. “Algunos me han dicho que tome medidas de cerrar fronteras y no, yo creo que esa no es la solución”, dijo el 21 de marzo de 2010

Esa estrategia de campaña le rindió pocos frutos al gobierno, que obtuvo una de las peores votaciones de la era Chávez. Magdaleno ve difícil que la estrategia electoral de la frontera pueda cambiar la percepción de la gente sobre la gestión de Maduro, cuya popularidad se ubica entre 23% y 24%, citando estudios de Datanálisis e IVAD.

“Es tardía la fecha en que se producen estas intervenciones. ¿Tú crees que se le olvida al venezolano las dificultades para conseguir los productos de la cesta básica en los últimos dos años? Yo creo que no. ¿Se le va a olvidar el problema de inseguridad? No luce factible en el corto plazo. Son medidas que no atacan la raíz de los problemas”.

Campaña ideologizada

El investigador de la comunicación, Carlos Delgado Flores, estima que el cierre de la frontera va más allá y la activación de las OLP no responde a una estrategia electoral. “Es muy posible que estas operaciones OLP, así como la expatriación de colombianos, estuvieran planificadas previamente”.

Como prueba cita el objetivo estratégico 1.7 del Plan de la Patria 2013-2019, presentado por Maduro hace 2 años a la Asamblea Nacional (AN), que plantea como meta “adecuar el aparato económico productivo, la infraestructura y los servicios (…) ante posibles estados de excepción en el marco de la Defensa Integral de la Nación”.

“Se apela a la doctrina de seguridad nacional, del enemigo interno, que establecía que hay enemigos externos e internos y que el diseño de políticas consideraba eso, es algo que puede explicar las OLP”, argumenta.

Finaliza indicando que el Gobierno apelará más a su tradicional propaganda ideológica en su estrategia de campaña. “Sus argumentos de campaña son los mismos de la guerra que viene planteando, la lucha contra el imperialismo, el capitalismo, la revolución socialista del siglo XXI, que apenas llegan a 20% o 25% de su base de apoyo”.


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