Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto es un gigante que se cae a pedazos

Antonio María Pineda

Cientos de personas en busca de servicios desde atención de emergencia hasta cirugías acuden a las diferentes áreas del Hospital Central Antonio María Pineda de Barquisimeto, un centro de salud donde lo que abunda es la escasez de espacios operativos, medicinas, insumos y personal.

Barquisimeto. El doctor Rui Medina, exdirector de Salud del estado Lara y del Hospital Central Antonio María Pineda, detalla parte por parte cómo se ha desmantelado el centro de salud que no solo es importante para los larenses sino para pacientes de toda el área de la región centro occidental de Venezuela. El gigante se cae a pedazos.

El doctor Medina indicó que este hospital tiene problemas en todas sus áreas, y asegura que el Servicio de Medicina Interna, por ejemplo, lo dejaron funcionando en el 2017 con 130 camas.

Funcionaba Medicina de Hombres, de Mujeres, de Agudos y de Subagudos. En abril-mayo de 2018 decidieron cerrar Agudos para remodelarlo y lo desmantelaron. Le quitaron toda la cerámica, el piso y el cielo raso. Se llevaron pocetas, lavamanos, todo y hasta el día de hoy permanece cerrado”, criticó.

Antonio María Pineda
Foto: Yelitza Figueroa.

El médico cuenta que en 2019 realizó una visita junto con el jefe del departamento y un adjunto de Medicina, ya que el techo de Medicina de Mujeres, ubicado en el piso 4, se estaba filtrando. “Y les demostré que en el quinto piso los servicios de Otorrino y Oftalmología tenían en ese momento 7 botes de agua en lavamanos y pocetas; los demás servicios tenían otros botes de agua, que, por supuesto, al no haber granito, el agua se filtra a través del granzón y se cuela en el piso, haciendo unos huecos en el techo raso”.

Medina indicó que para ese entonces se tenía que arreglar el suelo del quinto piso, para proceder luego a reparar el techo del piso 4 (Medicina de Mujeres) y ponerlo a funcionar.

Le dije al jefe del departamento y no lo hicieron. Vi cerrar el Servicio de Medicina de Mujeres y quedaron solo 34 de un total de 130 camas, en lo que es Medicina de Hombres, que lo remodelamos nosotros y se lo entregamos remodelado”.

Rui Medina afirmó que luego de esa fecha colocaron 30 camas en el área de Agudos y Subagudos, 44 camas de Medicina de Mujeres y de Hombres en una sola ala del Hospital Central. “Es decir, redujeron todo a un solo servicio”.

Sin embargo, en marzo de 2021 el equipo de Crónica.Uno contabilizó en el cuarto piso del Hospital Central Antonio María Pineda cuatro camas en Agudos, y ante la cantidad de casos que ameritaban especial atención, incorporaron dos camas más, todas en un cuarto mixto. En el área de Subagudos, estaban ocho camas divididas en dos cuartos (cuatro camas para hombres y cuatro camas para mujeres); y 24 camas de Medicina Interna (12 para mujeres y 12 para hombres) más dos cuartos de aislamiento con dos camas cada uno.

antonio maria pineda
Foto: Yelitza Figueroa.

“Por supuesto, la atención con toda esa gente metida en un solo servicio que es ahora el Departamento de Medicina Interna se convierte en un área sumamente crítica, prácticamente colapsada”, destacó el profesional de la salud.

El eterno tema de escasez de insumos y medicinas

Desde hace varios años son reiterativas las denuncias sobre la falta de medicinas, insumos y equipos médicos en los centros de salud pública, y el Hospital Central Antonio María Pineda no es la excepción. El doctor Rui Medina dijo que en la mayor parte de los servicios están pidiendo hasta los insumos más mínimos.

Señaló que hace unas semanas en la Sala de Parto estaban pidiendo todo, excepto compresas y gasas, pero el resto de medicinas y equipos los tenían que llevar las parturientas; e igualmente ocurría en los servicios de Cirugía, Traumatología y Emergencia General. Todas las áreas están con un déficit casi total de materiales, insumos, medicinas y equipos médico quirúrgicos.

Medina relató que en junio pasado “se fue la luz y un paciente que estaban operando falleció”. El doctor explicó las circunstancias: la planta eléctrica no funcionó y, por ende, tampoco el electrocauterio que trabaja con corriente normal.

Nosotros dejamos una planta eléctrica funcionando perfectamente. A mí en varias oportunidades se me fue la luz y no pasó absolutamente nada pues al presentarse el corte de energía la planta entraba a funcionar automáticamente, pero en esa oportunidad no fue así. No funcionaron otras cuestiones eléctricas y esa fue una de las causas de que la paciente falleciera”, denunció.

Pero esa no fue la única causa por la que la paciente falleció. “La otra fue que la paciente llegó al hospital en la tarde y la operaron en la madrugada, porque tengo entendido que tenía que comprar todo, el kit de laparotomía, algo de anestesia, inyectadoras, guantes, tapabocas, los gorros de los médicos, los zapatos que nos ponemos, las batas y todo lo que le pidieron; y por supuesto, una gente humilde no tiene la disponibilidad económica para hacerlo y empiezan a rebuscarse como pueden para obtener las cosas”.

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Foto: Yelitza Figueroa.

Explicó que si se llega a las 3:00 p. m. con una apendicitis y “te vienen a operar a las 12 de la noche, ya tienes una peritonitis por una apendicitis que a lo mejor se perforó y complicas totalmente al paciente”.

Rui Medina hizo un llamado de atención y de conciencia a las autoridades del estado Lara, para evitar que situaciones similares continúen sucediendo, porque “el déficit del hospital está visible, palpable y vigente, pero quienes están pagando son las personas, especialmente la gente más humilde y son justamente los hospitales los que deberían ser funcionales para salvarles la vida”.

El exdirector de Salud de Lara no tiene reparos en criticar al equipo de directores que administran el Hospital Central: “Lo vuelvo a repetir, pésima administración, porque no puede ser que el hospital haya llegado a estas condiciones paupérrimas para pretender atender a toda la gente que sigue viniendo a nosotros”.

El Hospital Central Antonio María Pineda es el mayor centro de salud de la región centro occidental, y por su ubicación estratégica, llega un gran número de pacientes de Sarare, Quíbor, Sanare, El Tocuyo, Carora, Acarigua, Guanare, Cojedes, Barinas y Yaracuy.

Rui Medina ve que las fallas no solo obedecen al déficit presupuestario, que es un problema que debe resolver el Gobierno sino también la falta de calidad humana en el personal que gerencia en este momento el hospital, que hasta 2017 fue el pilar fundamental de la salud en toda la región centro occidental, incluyendo sur de Trujillo, Cojedes, parte de Falcón, Portuguesa, Yaracuy y Barinas. “Nosotros los atendíamos”, lamentó.

La otra parte
El doctor Javier Cabrera, director regional de Salud, aceptó que “a pesar de todas las inversiones incluso en infraestructuras” tienen debilidades, pero las imputa al bloqueo económico sobre Venezuela. Asume la tesis que maneja el gobierno de Nicolás Maduro.

Nosotros quisiéramos tener todos los insumos y todo lo necesario para atender a nuestros pacientes. Como lo teníamos, como lo veníamos teniendo. Teníamos nuestros guantes, nuestras inyectadoras…”.

La primera autoridad sanitaria de la región informó que entre 75 % y 80 % del presupuesto de la Gobernación del estado Lara ha sido invertido en el sector salud. “Todo ha sido direccionado a la salud y ustedes lo ven en todas las obras que vamos inaugurando día a día”, afirmó ante las constantes denuncias y quejas de familiares de pacientes y trabajadores del sector salud sobre la insuficiencia de equipos, medicinas e insumos.

Cabrera contó que en el Antonio María Pineda tienen un ingeniero mecánico residente, que se encuentra “trabajando día a día, garantizando desde lo mínimo hasta lo más necesario que tenemos que hacer”.

Informó que se habilitó el pabellón de neurocirugía. “Nosotros conseguimos sin aires acondicionados las áreas quirúrgicas y de una vez, el ejecutivo regional hizo la adquisición de esos equipos y se instalaron. Son infraestructuras viejas que hemos conseguido completamente deterioradas y hemos ido avanzando progresivamente, rescatándolas”.

Además, el director regional de salud rechazó los comentarios de las madres de los niños recluidos en el Hospital Pediátrico doctor Agustín Zubillaga, centro que se encuentra ubicado al lado del Hospital Central.

antonio maria pineda


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