Deterioro de infraestructura tiene al borde del colapso al hospital Patrocinio Peñuela Ruiz de San Cristóbal

sustracción de insumos

El segundo hospital más importante del Táchira, adscrito al IVSS, está a punto de colapsar. Son muchos los problemas que afectan al centro de salud y pareciera que solo importan a trabajadores y pacientes.

San Cristóbal. El abandono de del Hospital Patrocinio Peñuela Ruiz, adscrito al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, en San Cristóbal, tiene al centro de salud al borde del colapso.

Las instalaciones muestran su peor cara y la lista de fallas es larga. La primera de ellas es el ascensor. Tiene remiendos, enchufes y hasta una toma de corriente para un bombillo en la cabina que lleva los pacientes desde quirófano hasta el área de hospitalización en el piso 1.

Botones improvisados y cables pelados se ven en el ascensor del hospital del seguro social. Fotos: Ana Barrera

En reiteradas ocasiones los trabajadores han denunciado la situación, pues el riesgo de subir pacientes recién operados o en camino a la operación por las escaleras es muy grande, pueden caerse, lesionarse y poner en riesgo sus vidas.

Pacientes listos para ser intervenidos deben bajar por las escaleras ante el daño en los ascensores. Foto: Ana Barrera.

Eso es lo que no ven cuando le ponen remiendos chimbos al ascensor. No hay un mantenimiento adecuado y tanto los pacientes como el personal, somos afectados”, dijo un trabajador, quien, por temor a represalias, decidió mantener su identidad en reserva.

Destaca el informante, que cuando reparan el ascensor dura medio día operativo, pero ya a las pocas horas de uso, se daña nuevamente.

Áreas colapsadas

La vida útil de los equipos de radiodiagnóstico está llegando a su fin, en especial por las constantes fallas de luz que acortan su durabilidad.

Lista de insumos
Foto: Cortesía.

Precisamente, el tomógrafo que hay en el hospital no funciona por el daño de un componente, tras una falla eléctrica.

Aguas residuales y de lluvia

Cada vez que llueve, diversos espacios del hospital parecen cascadas. Hace cinco años, se hizo una impermeabilización que no surtió efecto y con cada aguacero, el agua se filtra e inunda las áreas, que deberían estar esterilizadas.

“Esto no es nuevo, ya tiene mucho tiempo. El director anterior impermeabilizó, pero eso no lo hicieron bien y cuando llueve, también llueve aquí adentro y el agua corre por los pasillos y áreas”, dijo la fuente.

Las aguas servidas brotan de las tuberías. Foto Cortesía

Áreas como las de Farmacia, Emergencia y lo que fue área COVID son las más afectadas. Esta última fue clausurada y en la actualidad no tiene ni bombillos.

En lo que concierne al sistema de drenajes, las cloacas se rebosan por varias partes cuando llueve y los olores son nauseabundos.

Las filtraciones afectan al banco de sangre y radiología, por lo que cuando se inundan deben cerrar sus puertas, dado el riesgo de contaminación.

Pese a que trabajadores y pacientes exigen soluciones, no se avizoran mejoras a este hospital, que sirve para descongestionar el Hospital Central de San Cristóbal.


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