Hospital del Seguro Social en San Cristóbal pasó de ser tipo IV a una especie de ambulatorio

Dr. Patrocinio Peñuela Ruiz

En vista del deterioro de equipos de anestesia y cauterizadores en el área del quirófano, no se hacen operaciones en el hospital del IVSS, por lo que recae la responsabilidad en el Hospital Central. Los trabajadores comparan la atención que se presta con la de un ambulatorio, pese a ser un hospital tipo IV.

San Cristóbal. El hospital Dr. Patrocinio Peñuela Ruiz es el segundo centro asistencial de Táchira después del Hospital Central. Diversas especializaciones son atendidas esta institución adscrita al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, y cuenta con un área de hospitalización y cirugía.

La última remodelación de su sede se hizo en la gestión de la ministra de Salud Eugenia Sader, entre 2010 y 2013, bajo la coordinación del entonces presidente del IVSS, Carlos Rotondaro. La Emergencia de Adultos fue remozada en su totalidad, incluyendo la dotación de equipos para atender tanto a adultos como a niños.

Sin embargo, el espacio olvidado por todos los directores que ha tenido, así como algunas malas gestiones, han sumido en el abandono total el área de Cirugía, especialmente los quirófanos del hospital.

Hospital del Seguro Social
Nadie sabe por qué el aire acondicionado no funciona. Foto: Ana Barrera.

Y es que no se cuenta con el cauterizador, tan necesario para hacer las intervenciones quirúrgicas y evitar hemorragias en pacientes, pues el instrumento a medida que corta, hace lo propio quemando vasos sanguíneos para evitar que salga sangre.

Trabajadores del Patrocinio Peñuela acompañaron en un recorrido al equipo de Crónica. Uno para constatar el estado en el que se encuentran las instalaciones.

Aparatos dañados por un cable roto, como el de anestesia, terminaron de colapsar hace un par de semanas. Con ello, los pacientes sin recursos que recurrían a este servicio de salud pública quedaron sin la posibilidad de acceder a una intervención quirúrgica como las de carácter exploratoria, oncológicas, traumatológicas, vesículas, apendicitis, accidentes, heridas de bala, cesáreas, esterilizaciones, neurológicas, cardiológicas, entre otras, que se practicaban allí.

Actualmente, los seis quirófanos que existen en el área están inoperativos. El aire acondicionado de Cirugía no sirve y nadie sabe las razones por las cuales no funciona.

No sabemos si es por gas, si fue que se quemó. Nadie sabe y nadie le mete la mano a eso”.

El comentario lo hizo uno de los trabajadores, que dieron la información con la condición de reservar sus nombres, pues en varias oportunidades han sido hostigados por miembros de la Milicia y colectivos que hacen vida dentro del hospital, precisamente por denunciar la situación.

Hospital del Seguro Social
Los equipos dañados son arrumados y no se mandan a arreglar. Foto: Ana Barrera.
Chivera

Cuentan que ahora la entrada a los pabellones parece una chivera, ya que sillas y cuánta chatarra consiguen, en lugar de desecharla, la depositan allí, por lo que dudan que realmente haya voluntad de reparar las máquinas que mantienen cerrados los quirófanos.

Si bien hace unos meses sí se hacían cirugías, se realizaban bajo firma previa de pacientes y familiares exonerando al hospital y al personal por cualquier eventualidad que ocurriera durante la intervención, en vista de que los aparatos estaban fallando.

Todos los casos que llegan al área de Emergencia y que requieran una intervención urgente son referidos al Hospital Central de San Cristóbal, por lo que este también está saturado.

Aquí hay un solo paciente en Cirugía y eso porque tiene una cortada en la mano. Trauma está vacío. Todo aquel que necesita una operación por una fractura no lo reciben, lo mandan para otro lado”, explican.

Lamentan que no haya soluciones reales, pues aseguran que son “boberías” lo que dicen las autoridades del hospital Patrocinio Peñuela Ruiz.

También los espacios de descanso del personal se encuentran deteriorados. Los lockers de los trabajadores no sirven, salvo contadas excepciones, por lo que no tienen donde dejar sus pertenencias bajo resguardo.

Aunque es un hospital tipo IV, por tener más de un centenar de camas, sus propios trabajadores lo comparan con un ambulatorio por el servicio que se presta actualmente. Solo está habilitada el área COVID-19 y funciona donde está la Emergencia.

Están hospitalizando gente, pero cuando ya amerita una intervención grande, no se puede porque no hay áreas acondicionadas para una intervención quirúrgica”.

Sin campana

Otro problema que tiene padeciendo a todos en el hospital del Seguro Social es la ausencia de campana de flujo laminar en el área de preparación y aplicación de quimioterapias. Pese al riesgo que implica la preparación de este tratamiento sin el equipo adecuado, el personal lo hace por la necesidad de los pacientes oncológicos por continuar con sus ciclos.

“Allí debe haber condiciones estériles para evitar que se contaminen y se aplican en cualquier huequito que esté disponible”.


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