A principios de 2022 se realizaron en la Universidad de Carabobo, convenios entre el rectorado y la Gobernación para recuperar los espacios. Sin embargo, los objetivos no han sido logrados, por lo que un grupo de jóvenes carabobeños decidió impulsar la campaña “Nos duele la Universidad”, que busca involucrar además a casas de estudios privadas.
Valencia. La crisis que atraviesan las universidades venezolanas es una realidad inocultable. El bajo presupuesto gubernamental incide directamente en el funcionamiento de las casas de estudio y la pandemia de COVID-19 incrementó la crisis del sector, que ahora es más visible con el retorno de los estudiantes a las aulas.
La organización Gritemos con Brío, por medio de su iniciativa “Todos por la Educación”, inició una campaña denominada, “Nos Duele la Universidad”. Miguel Barone, coordinador regional de la causa, especifica que el deterioro de las universidades a primera vista es visible en la infraestructura de los campus, pero cundo se pone la lupa, la infraestructura es solo el primer eslabón, tanto la calidad educativa, la investigación e incluso las diversas autoridades se ven perjudicadas.
La intención es comunicar a la sociedad y a la comunidad universitaria, el estado de abandono de las casas de estudio. Además la pandemia por COVID-19 tuvo un rol protagónico en este deterioro. Si te fijas, las clases se desdibujaron de la memoria colectiva. Ya no es rentable ir a una universidad y muchas veces llegas a una y sientes que todo te cae encima o mucho peor, no llegas porque no hay transporte. Entonces, volver después de más de dos años no es fácil”, aseguró Barone.
En Carabobo
Esta realidad le tocó a Gabriel Cabrera, coordinado de Todos por la Educación en Carabobo. Si bien Cabrera ya terminó sus estudios en derecho en la Universidad de Carabobo, recuerda la desidia y el constante abandono que debió presenciar a lo largo de los años de estudios en la UC y por lo que en múltiples oportunidades realizó variedad de protestas.
La campaña busca implementarse en distintas universidades a nivel nacional ¿Qué se busca? Sensibilizar a jóvenes, estudiantes y a la sociedad civil, al momento de reincorporarse a las universidades, sobretodo en estas semanas de 2022. Es verdad que estas situaciones ya la conocemos, pero hay que ayudar a los nuevos ingresos y que junto a la comunidad universitaria y otras asociaciones civiles toquen este tema”, dijo.
Cabrera enfatiza que es vital recordar que la universidad es un espacio para contrastar ideas, así como crear nuevas que van desde el salario de profesores hasta la discusión sobre la violación de Derechos Humanos en Venezuela. “Tenemos una universidad, pero es una universidad desconectada con la sociedad”.
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Cabrera afirma que en Carabobo la campaña es difundida de la mano de jóvenes activistas, estudiantes y representantes estudiantiles así como miembros de la sociedad civil, vinculados con la UC, pero también la misma incluye a las universidades privadas como la José Antonio Páez, o la Tecnológica del Centro.
Ellos no están ausentes de la situación del país y tienen que formar parte de ese reimpulso. No solo en materia educativa, si no también en temas que merecen atención y que la tienen en otras partes del mundo, como los derechos reproductivos, la participación de la mujer en espacios políticos o los derechos de la comunidad LGBT+”, explicó.
Buscar la renovación de la participación estudiantil, es uno de los puntos fundamentales de la campaña “Todos por la Educación” en Carabobo, en virtud que en los dos últimos años muchos jóvenes han egresado de la universidad y se olvidan de ella. Cabrera hace hincapié en su caso y aunque entran nuevos estudiantes, se necesita abrirle las puertas a estos e integrarlos a la nueva dinámica del país, para así tener una generación de relevo en lo que es la dinámica universitaria.
“Hay que promover esa participación, junto a los egresados, profesores y trabajadores administrativos”.
En los próximos días se pretende acudir al variado grupo de universidades carabobeñas a explicar el motivo de la campaña y sensibilizar sobre la nueva Ley de Universidad, la cual sigue siendo un misterio para los expertos en la materia, pero, que sin duda alguna ya se habla de las repercusiones que esta podría tener para la autonomía universitaria.
Volver a la palestra
Barone recordó además que si bien, en el mundo entero las clases virtuales fueron una solución, en Venezuela no ocurrió así, esto permitió que los espacios educativos quedaran prácticamente abandonados.
Es una forma de poner en la palestra pública los problemas educativos”, dijo Barone, quien además detalla que al hacer visibles estos problemas, también se está haciendo presión en el gobierno para que estos casos sean una prioridad a resolver.
José Ángel Ferreira, vicerrector administrativo de la UC, indicó que en los últimos cinco años, la deserción estudiantil se disparó y este es otro tema a destacar. En el caso de la Universidad de Carabobo la cantidad de estudiantes disminuyó 50%, pasando de 60,000 alumnos a 25,000 en la actualidad.
Barone abrió la oportunidad a estudiantes que quieran formar parte y unir a sus casas de estudios al proyecto, pueden hacerlo mediante la página oficial de la alianza www.todosporlaeducación.com
La intención de esta campaña es motivar a los estudiantes a volver a la presencialidad. Aunque están de acuerdo en que por temas económicos, la virtualidad se tornó la preferida de casi todos.
Un tema de autoridades
En la Universidad de Carabobo, Cabrera puso la lupa, en la casi extinta flota de autobuses, lo cual impide que los estudiantes acudan al campus, ubicado en una zona de difícil acceso para los carabobeños.
Para los mismos estudiantes, desplazarse dentro del campus Bárbula es difícil puesto que su extensión es de 300 hectáreas y las facultades son distantes entre sí. Además a eso le suman la galopante inseguridad que reina en la zona.
Asimismo, Barone informó que la campaña “Nos Duele la Universidad”, es también un recordatorio a las autoridades universitarias. La idea es que busquen y faciliten mecanismos para que los estudiantes se mantengan en las aulas, para que los profesores tengan mejores ingresos. A eso le suman que los horarios sean distribuidos de forma equitativa.
“Esto requiere de respuestas que pareciera que deberíamos aceptar que el Estado no lo va a atender y que estas vendrán de las localidades”.
El dirigente sostuvo que la campaña también busca hacer presión sobre la renovación de las autoridades, así como un cambio periódico de la representación estudiantil.
Esto sería como una forma de evitar vicios dentro de la dinámica universitaria. “Nos duele la universidad y si nos duele hay que actuar por ella”.
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