Incrementos sucesivos en servicio del aseo urbano generan malestar en vecinos de Lechería

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Durante los meses de abril, mayo y junio la empresa que presta el servicio de recolección de basura en Urbaneja ha incrementado la tarifa de forma progresiva. Residentes aseguran que los aumentos generarán más morosidad de la que ya registran los condominios que, según afirman, ronda 80 %.

Lechería. Los recientes incrementos en el costo del servicio de aseo urbano generaron malestar en los habitantes del municipio Urbaneja, Lechería, del estado Anzoátegui, que acudieron este 2 de julio a la Cámara Municipal del ayuntamiento para que los concejales reconsideren la medida ante la coyuntura que vive el país por la pandemia del COVID-19.

Con tabla en mano, los habitantes del llamado Municipio Turístico, indicaron que la clasificación Tipo A (equivalente a la designación que recibe el municipio Chacao de la Gran Caracas), en la práctica no es del todo cierto, pues aseguran que la mayoría de la población son profesionales clase media a quienes el reciente incremento en las tarifas les genera un dolor de cabeza.

Mimina Guzmán habita uno de los conjuntos residenciales ubicados en la calle Arismendi de Lechería y afirmó que en los últimos tres meses, la empresa Tachitec ha realizado los ajustes que inclusive superan los cobrados por empresas más reconocidas como Fospuca, que opera en Chacao.

Guzmán indicó que en abril la facturación en su residencia por el servicio fue por el orden de los dos millones de bolívares, en mayo dio un salto de 350 % al cotizarse la tarifa en nueve millones de bolívares y, según sostuvo, la tarifa de junio los puso a correr ya que el monto sobrepasó los 30 millones.

Esto lo que se va a traducir es en una morosidad alta en los condominios. Estamos viviendo un momento muy malo para que estos incrementos se den de la forma en como se están aplicando. Muchos tenemos negocios y estamos prácticamente cerrados, hay vecinos que se quedaron sin trabajo. Entendemos que se deben pagar los servicios pero esto nos parece descabellado”.

Alberto Torres habita en el conjunto residencial Islamar, también situado en la calle Arismendi, su comunidad está compuesta por 33 apartamentos y, según el último recibo, tan solo en aseo deberán pagar un total de 20,8 millones de bolívares.

“Según la cuenta por apartamento, nos toca pagar 630.000 bolívares solo en ese ítem, nuestro condominio registra casi  80 % de morosidad y eso acarreará más morosidad aún. No tenemos quejas con el servicio, pero sabemos que estos costos son muy elevados. Seguro cada condominio tendrá tarifas diferentes y creo que ahí existe un punto de coincidencia para hacer un ajuste equitativo”, refirió.

Aumento discrepante  

En abril, en pleno decreto de emergencia nacional por el coronavirus, el alcalde Manuel Ferreira solicitó ante el cuerpo edilicio un aumento en las tarifas del servicio. Este incremento fue objetado por un grupo de vecinos y en virtud de ello, los concejales abrieron un proceso de consulta vía correo electrónico que aún sigue generando discrepancias.

El aumento fue aprobado, sin embargo, los vecinos nunca conocieron cuántos ciudadanos votaron u objetaron la consulta que se desarrolló del viernes 24 al lunes 27 de abril.

En verdad no me explico qué políticas están aplicando las empresas de servicios tanto públicas como privadas. Nos quieren ahorcar y desaparecernos en medio de esta cuarentena cuando una inmensa mayoría no está trabajando y si lo hace, lo hace a medias. Todos los precios se están incrementando desproporcionadamente”, sostuvo la vecina Nelly Mejías.

La concejal independiente Ysbelsi Hernández fue una de las integrantes del ente edilicio que se opuso al incremento, al indicar que sus pares realizaron una reforma a la Ordenanza de Aseo Urbano y se saltaron los pasos de varias leyes municipales vigentes.

“Ellos abrieron un correo para que los vecinos apoyaran u objetaran la reforma pero nadie sabe la participación real. No hubo campaña informativa que le indicara a los vecinos las implicaciones que llevaba el aumento. En mi caso, no estoy de acuerdo con el incremento porque en primera instancia no es el momento para ello, el comercio de la ciudad está prácticamente paralizado. Los concejales que respaldaron la medida se inventaron una donde anclaron el aumento del servicio al aumento del salario, si por casualidad mañana decretan un nuevo aumento de sueldos, eso incrementará el servicio”.

Damaris Quiaro y Oneida Aguilera, jefa de cobranza y gerente respectivamente, acudieron al ente en representación de la empresa Tachitech y sostuvieron que prácticamente “trabajan a pérdidas” puesto que aún no recuperan la inversión operativa y registran una morosidad que sobrepasa los 12 millardos de bolívares, tan solo en el apartado de residencias.

Nosotros nos adherimos a lo que establezcan las ordenanzas municipales. A principios de año solicitamos un aumento el cual fue aprobado en mayo. Nosotros hacemos una estructura de costos basados en la inflación, entendemos la posición de los vecinos pero si los incrementos se hicieran como deberían el impacto no sería tan manifiesto.

Los vecinos escucharon los planteamientos de los concejales, pero pese a los argumentos, mantienen la esperanza de que se reconsideren los montos de pago por el servicio.


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