Un joven coriano, de 30 años de edad, introdujo un transporte ecológico que da alternativas de traslado a los vecinos de la ciudad de Coro y es un emprendimiento rentable para sostener a su familia.

Falcón. José Javier Jiménez es uno de esos venezolanos que descubrió que en las crisis nacen las oportunidades. Cada mañana se levanta con bríos y lleno de esperanza para pedalear entre 30 y 40 kilómetros diarios por las calles de Coro, en Falcón, y así llevar el sustento a casa.

Hace ocho meses regresó de Barranquilla, Colombia, a donde emigró en 2017 por la dura situación del país.

Salir de tu país no es fácil, dijo a Crónica.Uno, pero tocó.

Su profesión es el servicio: Soy mesonero, es una carrera bonita. A eso se dedicaba antes de partir y ese mismo oficio lo ejerció en Barranquilla, gracias a un amigo que los recibió en el país vecino.

Las cosas iban bien, pero con la pandemia de COVID-19 todo cambió. Jiménez se quedó sin empleo y tenía que ganar el sustento y pagar el alquiler, “si no, tocaría dormir en una plaza”.

Una de las cosas que más le impresionó de Barranquilla, principal centro económico de la región Caribe colombiana y la cuarta ciudad más grande del país, fueron los triciclos taxi o los bicitaxis.

Transporte ecológico en Coro

Cuando vio los bicitaxis en Barranquilla, José Javier se dijo: Sería fino tener esto en la ciudad de Coro.

En Maracaibo, estado Zulia, con la pandemia, aparecieron los primeros ejemplares de este transporte que es común en Argentina, Rusia, Japón, Estados Unidos, Colombia y México, que actualmente cuenta con bicitaxis electrónicos.

Bicitaxi
Gana pedaleando $210, esto es un salario mínimo en cualquier parte de América Latina

La capital del estado Falcón, Santa Ana de Coro, tiene una superficie de 45 km2, conocida en el mundo por su declaratoria de Patrimonio Cultural de la Humanidad y una ciudad museística por excelencia.

En mayo de 2022, José, su esposa e hijo llegaron a Coro a visitar a su familia, pero los capturó las buenas perspectivas en el país y decidieron quedarse.

Entonces comenzó su emprendimiento. Tomó su bicicleta, le puso techo y asiento para convertirla en un carruaje. Una plataforma que sirve de piso y una corneta para ambiente musical.

José Javier es pionero de este transporte ecológico en la ciudad de Coro.

Crisis en el transporte público

El transporte público también está en crisis, la situación de escasez de gasolina mantiene a los choferes hasta tres días en una cola para obtener 60 litros de combustible subsidiado.

En la ciudad de Coro, el transporte público opera a 60 % de su capacidad, informó a Crónica.Uno el presidente del Sindicato Único de Transportistas del estado Falcón, Juan Carlos Jordán.

Quienes abordan la bicitaxi de José Javier disfrutan de buen ambiente musical y un trato único y personalizado. El traslado a cualquier punto de la ciudad cuesta un dólar.

Los costos de los taxis en Coro están entre dos y tres dólares. Las mototaxis cuestan dos dólares, de acuerdo con la línea. Los no formalizados cobran un dólar por carrera.

Foto: Joanne López

Con cuatro y siete carreras diarias, y una buena administración, José Javier afirma que los 210 dólares que percibe al mes le alcanzan para vivir y sustentar a los suyos.

El salario mínimo en cualquier parte de Latinoamérica está entre 200 y 320 dólares. Según las proyecciones e investigaciones de Statitas, los sueldos para 2023 en este lado de América serían para Brasil, por ejemplo, de 250 dólares y para Costa Rica 325 dólares estadounidenses por mes.

El salario mínimo oficial de los venezolanos es el más bajo de toda América Latina: 130 bolívares lo que equivale a menos de seis dólares.

¿Retroceso u oportunidad?

Cuando los falconianos ven la bicitaxi por las calles corianas algunos lo consideran un retroceso, otros piensan que es una acción desesperada para sobrevivir en Venezuela y también hay quienes ven este emprendimiento como una opción de trabajo digno.

José Javier se ha topado con todas estas experiencias.

Recuerda que su primera cliente fue una paisana de su mismo barrio. La joven se embarcó en el mercado viejo, estaba de regreso de Colombia y se entusiasmó mucho.

En otra oportunidad se topó con una muchacha que al embarcarse se tomó fotos y expresó lo que hace la gente para sobrevivir.

Me molestó mucho ese comentario, confiesa José, pero contestó con amabilidad: Es un emprendimiento, amiga.

Mientras Jairo Ferrer, un cliente, asegura que vio los bicitaxis en Barranquilla y que es un transporte ecológico bastante bueno, porque no consumen combustibles, no contaminan ni producen niveles de ruido como los autos.

Por cada bicicleta en las calles se reducen 170 gramos de emisiones de CO2 por persona.

Karim Caldera, emocionada, comentó a Crónica Uno que este medio de transporte es espectacular y una buena propuesta así es la gente que se las ingenia para que el país salga adelante. Me encanta.

José Javier asegura que no va a desistir y no volverá a emigrar. Es mi emprendimiento, estoy comenzando y solo hay que perseverar.

Dijo que por las tardes regresará a su antiguo oficio “más por un tema de ahorro”, pero sé que en mi país puedo salir adelante.

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