Julio Borges concurrió ante la Delegada para repetir lo que ya había dicho a los medios de comunicación

reforma del estatuto para la transición

El ahora excomisionado presidencial para Relaciones Exteriores no profundizó en su propuesta del fideicomiso para proteger los activos; no expuso sus ideas sobre la reforma del Estatuto para la Transición (dijo que eso lo hará PJ); ni tampoco informó cómo cree que debería ser la nueva instancia de coordinación opositora. Apenas si reclamó a la Delegada de la AN 2016-2021 que no haya aplicado los correctivos sobre Monómeros que se acordaron hace más de un mes.

Caracas. El diputado Julio Borges, excomisionado presidencial de Juan Guaidó para las Relaciones Exteriores, concurrió finalmente este jueves ante la Comisión Delegada de la Asamblea Nacional 2016-2021, para ejercer el derecho de palabra que anunció el pasado 5 diciembre en una rueda de prensa virtual desde Bogotá, Colombia.

Sin embargo, y pese a que ese día y los sucesivos había prometido ante los medios de comunicación que presentaría pruebas de todas las comunicaciones que había consignado ante el gobierno encargado expresando su descontento, que presentaría su propuesta para un fideicomiso que protegiera de verdad los activos sin presencia de los partidos, y que presentaría su propuesta para la reforma del Estatuto para la Transición y del gobierno encargado, lo que ocurrió este jueves por la mañana fue que Julio Borges habló durante siete minutos para repetir exactamente las mismas ideas que ya había expuesto sin profundizar en ninguna.

No presentó las comunicaciones, no ahondó ni hizo oficial su propuesta del fideicomiso y no expuso el detalle, orientación, forma y fondo de su propuesta de reforma del Estatuto para la Transición ni reestructuración del gobierno encargado. Ni siquiera dejó constancia de que estuviera entregando el oficio de su renuncia al cargo de comisionado presidencial; apenas dijo que venía a explicar las razones por las que puso su “cargo a la orden”.

Es más, si se compara el tono retador, crítico e incluso amenazante cuando que empleó en varias entrevistas de las últimas dos semanas, cuando llegó a decir que “había que desaparecer al gobierno encargado” y expresiones similares, con el que se le escuchó hoy en su derecho de palabra, es notable que ‘le bajó dos’, como dice la expresión popular.

Expectativa versus realidad
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Desde el 5 de diciembre en adelante, Borges ofreció distintas entrevistas a medios de comunicación donde prometía un derecho de palabra lleno de información. Foto captura de pantalla

La expectativa que se creó en la opinión pública y en los medios de comunicación respecto a lo que sería su intervención ante la Comisión Delegada no se cumplió. Borges se había mostrado muy beligerante y confrontativo en los días posteriores al 5 de diciembre, pero hoy, no ve vio nada de eso.

Julio Borges inició sus palabras para reclacar que como fue la Delegada la institución que lo designó como comisionado presidencial y en manos de ella está el “futuro de la institucionalidad de la alternativa democrática”, era ante ella que acudía a exponer sus motivaciones para apartarse del gobierno encargado y que ya han sido conocidas en los últimos días: su descontento con el manejo de los activos; la falta de coordinación estratégica unitaria y efectiva en la oposición; y el que el Estatuto para la Transición fija para el 4 de enero el cese de funciones de la Delegada y en consecuencia del gobierno encargado.

Sobre su disconformidad con el manejo de los activos de Venezuela en el extranjero bajo control del gobierno encargado expresó: “Ese manejo de los activos nos ha desenfocado, lo he dicho, nos ha alejado de nuestra única tarea que es sacar al dictador del poder, porque nos ha convertido a los partidos en manejadores de activos y sometidos a escándalos de corrupción que hoy no tienen respuesta”.

Al respecto Julio Borges calificó de “increíble” que el informe presentado por la Comisión Especial para Investigar la Situación de Monómeros hubiera señalado “a actores que están en partidos de esta Asamblea y hasta ahora no hay ninguna respuesta”. Aunque no lo mencionó, el principal actor político mencionado en el informe es Leopoldo López, coordinador nacional de Voluntar Popular, a quien la comisión señaló expresamente de interferir en las operaciones de Monómeros.

Fideicomiso y coordinación opositora

Sobre su propuesta del fideicomiso, esta vez fue aún más escueto que en entrevistas a medios de comunicación. No repitió la frase “hay que echar a patadas a los partidos políticos del control de los activos” que se le ha escuchado mucho en los últimos meses, y en cambio se limitó a decir: “Queremos proponer que tiene que separarse a los partido del manejo de los activos y crear una figura de un fideicomiso para tener transparencia, rendición de cuentas y proteger a esos activos de las corrupción y de Nicolás Maduro”.

En relación con la necesidad de repensar y reestructurar a la coalición opositora –cuyo más reciente intento de coordinación es la Plataforma Unitaria- Borges llamó a la oposición a reorganizarse para no convertirse “en parte del paisaje, en un status quo que no tiene un plan claro para salir de la dictadura”.

Pero de nuevo, en lugar de explicar su propuesta, divagó sobre “la necesidad de crear y fortalecer una instancia unitaria de partidos políticos y sociedad civil para acumular y restablecer las fuerzas que nos permitieron la victoria en 2015, las protestas de 2017 o el reconocimiento internacional que se ha construido desde 2017 y 2018”.

Y por último, sobre la reforma del Estatuto para la Transición, Julio Borges apenas asomó lo que ya había dicho en su declaración pública del 5 de diciembre respecto a que “la legitimidad tiene que seguir desempeñada por la Asamblea Nacional”. Pero no fue más allá, sino que dejó en manos de su partido, Primero Justicia, la presentación ante la Asamblea Nacional y la opinión pública de “un proyecto de reforma del Estatuto para que podamos tener una organización distinta”. Aunque en dos oportunidades hizo énfasis en que la reforma debe hacerse antes del 4 de enero de 2022, no dijo ni siquiera qué día su partido haría su propuesta.

La carta de renuncia

24 horas después de que Borges ejerció su derecho de palabra, el viernes 17 de diciembre su partido difundió a la prensa la carta de renuncia presentada por Borges ante la Delegada. Hacia la mitad de la tarde, el mismo Borges la compartió en sus redes sociales y dijo que la había consignado hoy. A continuación les ofrecemos el contenido íntegro de la comunicación:


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