La basura en el canal de Los Lanceros en Puerto Cabello puede causar una nueva desgracia en la comunidad

El canal de Los Lanceros debería estar despejado, sin embargo parece más bien un vertedero de basura comunitaria. Hace 12 años hubo una vaguada que dejó damnificados a muchos vecinos. Con la llegada de las lluvias el escenario puede repetirse.

Valencia – Hace 12 años aproximadamente el agua arrasó con buena parte de la comunidad de Los Lanceros en Puerto Cabello. La vaguada causó múltiples destrozos y dejó a varias familias damnificadas, una de esas fue la de Anthony Rodríguez, quien lleva 28 años viviendo en la zona y llegó a Los Lanceros a los dos años de edad. 

Ahora, a pocos días de la llegada en pleno de la temporada de lluvias la posibilidad de otra vaguada y de una nueva tanda de damnificados se hace latente, pero Rodríguez sabe que la culpa de lo que en Los Lanceros ocurre, por un lado,  es de la alcaldía de Puerto Cabello y la gobernación de Carabobo, pero, también achaca los males a la misma comunidad.

Rodríguez se mete en el canal, por ahí no pasa agua y si pasara no se ve, al menos 500 metros del recorrido están cubiertos de basura, pareciese más bien un pequeño vertedero comunitario. Hay pañales usados esparcidos por todos lados, balones de fútbol desinflados, ropa y bolsas con comida podrida de las cuales salen lagartijas. 

Fotografía: Armando Díaz.

Para este joven dirigente todavía sigue muy presente la antigua inundación y ahora, cree que las condiciones están dadas para que la tragedia se repita.

Han habido personas que lo perdieron todo. Sería terrible que se repita, pero es que mira el abandono de los canales”.

En una parte del recorrido hay una gran cantidad de tierra. “Aquí se desprendió el cerro y tapó todo. Eso lo que fue, fue un desastre natural”.

Cada vez que ve el estado del canal principal se da cuenta del peligro y de la desatención. “ Esto es una zona de riesgo y la responsabilidad de que no pase una desgracia es del gobernador y del alcalde”.

Fotografía: Armando Díaz.

Para Rodríguez, el hecho de que en la comunidad vivan dos concejales afines al chavismo debería ser razón más que suficiente para que la zona no tuviese los problemas que actualmente tienen pero, ni eso ayuda. “Al parecer, ellos no pasan por acá, porque hay una desconexión clara entre gobierno y comunidad”.

En Los Lanceros hay un canal principal que es el que sirve como vertedero para la mayoría de los vecinos, mientras Rodriguez responde a las preguntas una señora va con un cuñete de pintura con varias bolsas de basura, sin embargo al ver al dirigente se asusta y se devuelve.

Como ellas hay muchos más, pero por desgracia los vecinos no tienen en donde arrojar la basura, los contenedores están todos llenos. “Hay una crisis del servicio de basura. Antes ese era uno de los mejores servicios de Puerto Cabello, pero ya entró en crisis”.

Fotografía: Armando Díaz.

La crisis lleva aproximadamente dos meses, antes de ese tiempo era periódica la visita de los camiones que se encargaban de retirar todos los desechos. Rodríguez no solo le preocupa el tema de la limpieza si no de las enfermedades que genera tener la calle en el estado actual.

Esto es una comunidad olvidada y en campaña se vieron políticos por aquí para asfaltar y poner luces led, pero el problema de Los Lanceros es más profundo. Con pintura y circo no se resuelve”.

A Rodríguez se le dificulta arrojar una cifra de cuántas familias viven en Los Lanceros, no obstante afirma que la comunidad es grande. “Te lo pongo así. Aquí las zonas se dividen como el abecedario. Hay desde la letra A, hasta la K. Entonces esto es grandísimo”.

Así como Rodríguez vive al frente del canal, Yashimabeth Estévez también. Habita en una casa blanca y en el pequeño porche juegan sus hijos. Se asoma por la ventana cada tanto para ver si alguien pasa a echar basura, algo que la desconcierta, puesto que los que no la echan directamente en el canal, la arrojan frente a su casa, justamente al otro lado de la calle principal. 

Aunque ella solo tiene 8 años viviendo en Los Lanceros, recuerda cómo era la zona antes y en dos palabras lo dice: “Mucho más limpio”, pero la diferencia es grande. Justo al otro lado de la calle la acera se pierde. Hay dos muchachas sentadas junto a una extensa pila de basura. Pareciese no molestarles el olor, ni las moscas, están absortas en sus teléfonos.

Fotografía: Armando Díaz.

“Ahí antes todo eso era plano, pero con tanta inundación y lluvia ha caído mucha tierra y ya la acera no se ve. Nuestro problema es esa quebrada que viene de allá arriba. Eso no tiene nombre, fue algo imprevisto, no estaba ahí antes”, comenta en referencia a la quebrada.

Estévez a diferencia de Rodríguez sí ha mantenido contacto con los concejales, quienes el pasado jueves 29 de abril se presentaron en el lugar a tomar fotos y a llevar al personal de la alcaldía

Los concejales que Rodríguez había mencionado, pero no recordaba sus nombres son Wilfredo Cariel y Normeli Piña. Para Estévez estos dos trabajadores si han ayudado a beneficiar la comunidad, lo dice por la instalación de una Base de Misiones y por el cambio en el alumbrado público. No obstante, aún no resuelven el problema en el canal.

El día a día de Estévez cuando la lluvia cae es miedo. “Eso se pone feo, yo que vivo en la orillita vivo con nervios y ese canal se llena mucho”.

Foto: Armando Díaz.

No especifica con qué es que se llena mucho, pero luego explica que en 2021, durante la última temporada de lluvias, estuvieron a punto de presenciar una tragedia, pero entre su yerno y otros vecinos se metieron en el canal y comenzaron a sacar basura y cualquier obstrucción. “Solo después de eso bajó el drenaje, pero es que la gente es muy desconsiderada”.

Usualmente el aseo pasaba por Los Lanceros, los martes, los jueves y los sábados, pero ya no lo hace. Las visitas se distancias y Estévez especifica que la gente bota la basura luego que el camión se va.

“Yo soy una de las más afectadas, porque vivo en frente del basurero”. El vivir así hace que ella esté siempre en contacto con moscas. De hecho, mientras habla cinco de estos animales revolotean alrededor de ella.

Una vez  que pasa el aseo Estévez y sus comadre salen corriendo con tobos, escobas y mopa a limpiar la calle, pero se entristece porque al rato dejan mas basura. Ella, a diferencia de sus vecinos almacena en su casa la basura hasta que pase el camión, pero la gente no lo hace. Tiene pensado hacer carteles que indiquen que los desechos se debe sacar cuando el aseo pase, no antes, ni después.

Pero no parece que vaya a funcionar. Puesto que en dos árboles cercanos a la comunidad hay dos carteles que llaman la concientización de los vecinos, a no arrojar basura, pero aún así, pasa.

Foto: Armando Díaz.

Aunado a esto, el estado de los contenedores de basura es deplorable. Cuatro de los que se observan en la calle principal de Los Lanceros están dañados, con grandes agujeros y atestados de desechos. “Ahi no cabe ni una sola bolsa de basura, pero se entiende el desgaste. Tienen como cuatro años de uso”.

A Estévez le llegó información de que las fallas con los camiones se deben a que hicieron una combinación de gasoil con otro combustible que terminó dañando los vehículos. Ahora no sabe cuándo volverán a normalizar el servicio, por lo que le queda seguir echando cloro y desinfectante en los pisos, como suele hacer diariamente hasta cuatro veces por día.

No muy lejos de la casa de Estévez viene caminando Wilmer Guzmán carga una bolsa de pan en las manos y un pedazo del alimento termina en su boca cuando se detiene a ver uno de los canales que terminan en el principal. Es uno de los tres que durante el recorrido lograron ser divisados.

Guzmán está muy molesto. “Escuche. Yo no quiero que vengan nada más a limpiar el canal, ¡No! Esa vaina no es suficiente, yo quiero que saquen el lodo, la tierra. Hace 4 años o 5 fue la última vez que vinieron desmalezan pero la tierra sigue ahí abajo”.

Foto: Armando Díaz.

En varias oportunidades Guzmán se ofreció a meterse en el canal que prácticamente no se puede ver porque el monte llega casi hasta la altura de la calle. “Yo me meto ahí adentro y te aseguro que el fango y todo eso me llega como por aquí, como por la rodilla”.

Hace unas semanas una culebra se le metió en la casa a Guzmán. Estos reptiles aprovechan la sombra del canal para esconderse. De hecho, señala un agujero y explica que ahí es donde por lo general se meten. 

A diferencia del canal principal justo en frente de la casa de Estévez en este no hay basura. Guzmán se ha vuelto un guardián del sitio. “Aquí no vas a encontrar ni basura, ni colchones. No lo permitimos”.

Foto: Armando Díaz.

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