La bicitaxi en Cagua: de cómo Marcos Requena convirtió un carrito de comida rápida en un medio de transporte

marcos requena

Desde que regresó de Colombia con su familia y mucho antes del decreto de cuarentena, este joven de Cagua, estado Aragua, decidió replicar una práctica que es de vieja data en el país vecino. Sus habilidades como herrero y electricista le permitieron transformar un carrito de comida rápida en desuso en un medio de transporte que presta servicios, por ahora, los fines de semana.

Maracay. Él sabe lo que significa caminar por muchas horas. Marcos Requena llegó a Colombia hace casi dos años, cuando decidió, como muchos, buscar mejores condiciones de vida para él, su esposa y sus cuatro hijos.

Pero las oportunidades estuvieron limitadas. Sus hijos no pudieron ingresar a las escuelas colombianas y él, por ser un migrante ilegal, no pudo conseguir un empleo formal que le permitiera obtener los ingresos suficientes para mantener a la familia,

A finales de febrero, decidió regresar a Venezuela, aunque su esposa –hija de colombianos– había logrado su legalización.

“Necesitaba trabajar para mantener a mi familia”, repite como un mantra, que lo llevó a transformar un viejo carrito de comida rápida que había quedado guardado entre algunos enseres domésticos.

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La necesidad de alimentar a su familia lo llevó a crear este bicitaxi. Foto: Cortesía Marcos Requena

Marcos Requena no tiene una profesión formal y apenas alcanzó el segundo año de bachillerato. Sin embargo, posee amplios conocimientos y habilidades como herrero y electricista, que le permitieron remodelar en una semana, ese carrito en desuso que no pudo seguir utilizando como fuente de ingresos, ante la carestía de los alimentos para la preparación de hamburguesas, perros calientes y cachapas.

Por fortuna, entre las cosas que no vendió para reunir el dinero que necesitaba para atravesar la frontera, fue una bicicleta de reparto que logró comprar cinco años atrás, gracias a un crédito que le facilitó una empresa para la cual trabajaba en Cagua, en el municipio Sucre del estado Aragua.

Vi este tipo de transporte en Medellín y en Bogotá, así que cuando regresé, decidí copiar ese modelo. Por suerte tenía las herramientas, contó Requena.

Los bicitaxis comenzaron a utilizarse en Bogotá aproximadamente hace 18 años y funcionaron sin ninguna regulación oficial. En el año 2018, el Ministerio de Transporte de Colombia promovió la Ley 1753 que reglamenta este sistema de transporte, de acuerdo con un reporte de la revista colombiana Semana.

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El propio Requena hizo la transformación del carrito de comida rápida a bicitaxi. Foto: Cortesía Marcos Requena

Hace solo una semana que Marcos Requena decidió recorrer algunas calles y avenidas de Cagua para ofrecer el servicio de su bicitaxi, luego de superar el escollo de no contar con el dinero para adquirir los cauchos y las tripas de la bicicleta.

La bicitaxi debe incluir un especial sistema de velocidades que se utiliza según el peso del pasajero. La de Requena aún no lo tiene totalmente perfeccionado, por lo que los recorridos dependen de su fuerza física y de sus 70 kilos de peso corporal.

Es agotador y hay que estar muy bien alimentado, comentó este hombre que debe pedalear con unos 100 kilos a cuestas, sin pasajero a bordo.

Por ahora, el servicio solo está disponible los fines de semana y con rutas internas en Cagua como La Fundación, Casiquiare, Corinsa, El Prado, El Tocó y Ciudad Jardín.

Las tarifas varían según la distancia y la mínima es de Bs 50.000. Los interesados en el servicio que presta Requena, lo encuentran en la redoma de San Diego o de la panadería Gran Mariscal, en Cagua.

“El primer día –relató– no me fue nada mal. Hice cuatro carreras”. Afortunadamente no tuvo ningún inconveniente con las autoridades. Y pide a Dios no tenerlos.

Como se sabe, en Aragua estuvo restringido por varios días, el uso de la bicicleta, al punto que muchos usuarios fueron detenidos y sus bicicletas retenidas por parte de la policía del estado.

Requena es consciente de que debe mejorar el sistema de velocidades y comprar un caucho de repuesto. Está convencido de que este novedoso servicio de transporte, adquirirá un gran auge en el país y quiere estar preparado para ello.

No busco lucrarme, solo quiero ganarme la vida honradamente y darle algo bueno a la sociedad, como Dios me lo pide, sostiene este padre de familia que después de una juventud desenfrenada, encontró otro camino a través de la fe y aún sueña con emprender una nueva ruta: estudiar Psicología.


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