El Observatorio Venezolano de Finanzas calcula que la inflación mensual de enero llegó a 39,4 % y sugiere que la economía está, nuevamente, en una etapa de fuerte aceleración de precios. Por la inflación, un mercado pequeño que costaba 1000 bolívares en diciembre habría aumentado a alrededor de 1400 bolívares al mes siguiente.

Caracas. Enero siguió el ritmo de aumentos de precios con el que terminó 2022, sin señales claras por parte del gobierno de Nicolás Maduro de poder controlar en el corto plazo la inflación y el alza del dólar. 

El Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) reportó que a inicios del año la inflación mensual fue de 39,4 % y la interanual, que mide los incrementos respecto al mismo mes del año anterior, llegó a 440 %; en diciembre, la inflación interanual fue de 306 %. El Banco Central de Venezuela (BCV) no publica cifras de inflación desde octubre de 2022.

Entre el 15 de diciembre y el 15 de enero, según el Centro de Divulgación del Conocimiento Económico (Cedice), el aumento de precios en bolívares fue de 36,9 %, similar a la estimación del OVF, y en dólares fue casi 3 %.

Si el mes pasado hiciste un mercado pequeño con 1500 bolívares, ahora, para comprar esos mismos productos, necesitarás 2239,65 bolívares, explica Cedice.

Por rubros, el OVF calcula que solo en enero los servicios de comunicación se incrementaron 258,8 %, seguidos por esparcimiento, con 69,9 %, y vestido y calzado, con 48,3 %. Alimentos y bebidas no alcohólicas, el rubro con más impacto en el índice de inflación por ser el de mayor consumo, aumentó 35,5 %

El impacto del dólar

Estas cifras sugieren que la economía venezolana entró en una fase de fuerte aceleración de la inflación, explicó el OVF en nota de prensa. La organización añade que la aceleración mayor de precios se observa, especialmente, desde que se quebró la estrategia de contención del dólar, en agosto pasado.

La relación entre el aumento del tipo de cambio y la inflación, si bien no es directa porque hay otros factores que inciden en los precios, sí se asimila. Entre enero de 2022 y enero de 2023, el dólar registró un incremento de 392 % en el mercado oficial, similar a la inflación en ese mismo período (440 %). 

La economía está desanclada y sin un referente claro para guiar la formación de los precios, añade el Observatorio, en referencia a que desde el BCV parece no haber forma de contener el alza del dólar, ante la pérdida de reservas internacionales en los últimos tres años.

Firmas como Aristimuño Herrera & Asociados y Síntesis Financiera estiman que en 2022 el BCV vendió entre 5000 y 6000 millones de dólares a la banca para contener el tipo de cambio. Solo en la tercera semana de diciembre, por ejemplo, intervino con alrededor de $230 millones y, aún así, la inflación ese mes fue mayor a 35 %. 

Las pocas cifras disponibles, de manera extraoficial, parecen mostrar que el BCV tiene menor margen de maniobra para controlar el precio del dólar. El portal especializado Banca y Negocios estima que en enero de este año el Central vendió $65,2 millones menos que el mismo mes en 2022.

No hay quien dirija la política económica. No hay ningún referente que le ponga orden al desconcierto que hay en materia económica en Venezuela y esto es caldo de cultivo para que siga la inestabilidad económica, dijo el economista y miembro del OVF, José Guerra.

La deuda pendiente del salario

Desde el 9 de enero, empleados del sector público, liderados mayormente por maestros, profesores y trabajadores de la educación, han protestado masivamente en Caracas y otras regiones del país en exigencia de mejoras salariales, respeto a los contratos colectivos y mejores condiciones laborales. 

El salario mínimo en Venezuela de 130 bolívares ($5,61 al cambio oficial), si bien no se corresponde con la realidad del sector privado, es referencia de las tablas salariales del sector público, que sigue siendo el mayor empleador del país. Además, es el monto que mes a mes reciben jubilados y pensionados, a quienes se les hace más difícil conseguir otros ingresos y llegar a fin de mes.

En las últimas semanas de enero se esperaba algún tipo de anuncio en materia salarial por parte del Ejecutivo, pero más allá del discurso apenas se intentó apaciguar las protestas y el malestar con un bono de 430 bolívares a mediados del mes. 

Las reuniones entre Gobierno, empleadores y trabajadores, facilitadas por la Organización Internacional del Trabajo (OIT), tampoco llegaron a términos y culminaron sin, siquiera, fecha de un posible aumento salarial o si se estudia la posibilidad de que se ancle al dólar, como exigen los trabajadores públicos. 

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