En 2007 sacaron el mercado de la piratería de esos espacios, denominado “Saigón city”. Luego su recuperación tardó cuatro años. Y si bien es cierto que la plaza fue devuelta a la ciudad, también lo es el hecho de que la usan como tribuna para eventos políticos y culturales solo de los gobiernos nacional y local.

Caracas. La plaza Diego Ibarra, que por casi 10 años fue el centro de la piratería de CD y DVD y que fue reinaugurada en 2011, nunca ha sido del todo un espacio para el esparcimiento de la ciudadanía, pues se usa como tribuna para los eventos políticos y culturales de los gobiernos locales y nacional y, ahora, la mitad del área sirve de estacionamiento para los trabajadores del Consejo Nacional Electoral (CNE).

El sur de la plaza, patrimonio cultural de la ciudad, que hace frontera con el CNE y conecta con la iglesia Santa Teresa, está ocupado por carros y camionetas, organizados uno al lado de otro, armando filas estrechas que solo dejan una caminería de aproximadamente seis metros para el paso peatonal.

Funcionarios de civil y de la GNB custodian los carros.

Funcionarios de civil y de la Guardia Nacional Bolivariana custodian el lugar, que además es remarcado con un cordón y unos conos para evitar que la gente camine entre los vehículos.

—¿Cómo hago para estacionarme aquí? —dijo una señora a uno de los funcionarios de turno.

—Esto es solo para los funcionarios del CNE —contestó.

—Pero y ¿cómo hace uno? no hay efectivo para pagar un estacionamiento y está este espacio solo para los funcionarios.

—Hable con el curso —respondió el hombre, señalando a uno de los uniformados.

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Con cara de asombro la señora siguió su rumbo y dejó atrás el montón de carros que ahora son parte de la “decoración” de la plaza, que ya muestra daños en la losa de granito y el empedrado, que queda con huecos, producto del aparataje de hierro que anclan en el piso cada vez que instalan una tarima para los eventos gubernamentales.

“Esto no puede ser, son espacios recuperados para la gente”, comentó un señor que también se sorprendió con el nuevo estacionamiento.

El piso se está deteriorando.

Para la plaza Diego Ibarra, de 22.000 metros cuadrados, se han aprobado 460,4 millones de bolívares para la construcción de la cuarta etapa, según denunció en octubre de 2017, Carlos Julio Rojas, del Frente Defensa del norte de Caracas. Además, 115,1 millones de bolívares están en lista de pendientes del exalcalde Jorge Rodríguez, dinero del que no se rindió cuentas y que “fue aprobado por el Concejo Municipal de espalda a los caraqueños, sin ningún tipo de contraloría o auditoría, echando estos recursos en un nido de corrupción”, comentó Rojas en esa oportunidad.

Ahora, los transeúntes, como Ramiro Cárdenas —quien participó en una protesta de pacientes crónicos que se realizó a pocos metros— demandan de la gerente del municipio, Erika Farías, dar la cara por esas irregularidades y que detenga la destrucción de la plaza Diego Ibarra.

Fotos: Mabel Sarmiento


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