En la sesión de la OEA se expuso la crisis del país y se instó al diálogo

El secretario de la Organización, Luis Almagro, leyó su informe en el que detalla los problemas, mientras la ministra, Delcy Rodríguez, aseveró que “no hay crisis humanitaria”.

Caracas. La sesión del Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) fue un debate sobre la crisis del país, donde gran parte de los estados miembros acordaron instar al diálogo entre Gobierno y oposición, y al final no se votó por activar la Carta Democrática.

Con 20 votos a favor, el secretario de la OEA, Luis Almagro, logró presentar su informe sobre los problemas que se registran en Venezuela, por lo cual apuntó que “tenemos por delante un trabajo importante: Los problemas de fondo que enfrentan los venezolanos cotidianamente”.

Gran parte de la presentación se centró en detallar las distorsiones de la economía y las dificultades que tiene la población para acceder a los alimentos y los medicamentos. Al final se plasmó la crisis institucional y el incumplimiento de la Constitución. Tras el fin de la sesión, no hubo votación y la OEA en su cuenta de Twitter indicó que “se inició la evaluación colectiva de Venezuela”.

Para los analistas la sesión solamente una revisión de lo que sucede. La internacionalista, Giovanna De Michele, señaló que “fue buena porque resaltó la crisis, pero fue mala, porque demostró que nuestra concepción de la democracia es precaria”.

Las dificultades plasmadas

El secretario de la OEA destacó en su informe que al “Gobierno se le ha olvidado defender el bien mayor, el bien colectivo. Venezuela tiene una de las más grandes reservas de petróleo del planeta, así como vastas tierras fértiles y una gran cantidad de recursos minerales.  El que debería ser uno de los países más ricos de la región se encuentra más bien enfrentando niveles de pobreza sin precedentes, una severa crisis humanitaria y uno de los más altos índices de delincuencia en el mundo”.

Agregó que “el enfrentamiento entre las ramas de Gobierno ha ocasionado el fracaso del sistema político y una ruptura de la gobernabilidad, lo que a su vez ha agravado las condiciones económicas, sociales y humanitarias del país”.

Cuestionó al discurso de la administración de Nicolás Maduro de que los males de la economía responden a la “guerra económica” al señalar que “los problemas no los causan fuerzas externas”.

“La situación que enfrenta Venezuela hoy día es el resultado de las acciones que han emprendido y siguen emprendiendo quienes están en el poder (…) Es un Estado plagado de corrupción, pobreza y violencia. La población sufre las consecuencias y es mucho más redituable para los negocios vender dólares subsidiados en el mercado negro que reabastecer los anaqueles de las tiendas. La escasez de alimentos e insumos alcanzó el 82,8% en enero de este año”.

Almagro también detalló la crisis de salud. “El sistema de salud en Venezuela enfrenta serios problemas al no haber equipos, ni doctores, ni medicinas. Los servicios médicos se encuentran debilitados por el deterioro de la infraestructura, la falta de mantenimiento y actualización de los recursos y equipo técnico, lo que agrava todavía más la escasez de medicinas e insumos.  Los pacientes que requieren tratamiento deben aportar todo: desde papel higiénico, jeringas, medicinas y hasta frazadas”.

La inseguridad tuvo mención. Almagro dijo que “los índices de violencia y delincuencia han alcanzado niveles históricos. Las estadísticas oficiales del Gobierno, que no son publicadas con regularidad, indican que en 2015 ocurrieron 58,1 homicidios por cada 100.000 personas”.

A lo que se sumó el caso de los presos políticos. “El gobierno ha creado un esquema de persecución política en contra de quienes expresan opiniones contrarias. No puede haber diálogo cuando un gobierno detiene y encarcela arbitrariamente a quienes se expresan en su contra. Eso no es democracia”.

Las peticiones

Referendo, liberación de presos políticos y el reconocimiento de la Asamblea Nacional por parte del Gobierno fueron algunos de los aspectos que Almagro le pidió al Consejo Permanente para que lo evaluara.

El informe recomienda que se lleve a cabo antes del final de 2016 el referendo revocatorio previsto en la Constitución, que se libere de inmediato a todos los presos políticos, que los poderes ejecutivo y legislativo hagan a un lado sus diferencias y empiecen a trabajar juntos de inmediato para responder a la crisis humanitaria, que todos los poderes del Gobierno trabajen juntos para recuperar la estabilidad y la seguridad en el país y que el poder ejecutivo cese de inmediato sus esfuerzos por desconocer a la Asamblea Nacional.

Adicionalmente, sugirió que “se nombre a un nuevo Tribunal Supremo de Justicia a través de un proceso transparente acordado conjuntamente por los poderes ejecutivo y legislativo del Gobierno y que se establezca un ente independiente para combatir la corrupción”

Pero para De Michele el informe de Almagro estuvo mal estructurado, debido que el inicio tuvo que haber sido la ruptura del orden democrático. “No fue expuesto de la manera adecuada. Habló de los indicadores económicos y al final fue que trató el tema de la ruptura del orden democrático. Ha podido ser más contundente”.

Por el diálogo

Una vez que terminó la presentación, arrancó el debate donde los embajadores de Bolivia, Nicaragua, Ecuador, Dominica y Antigua y Barbuda aseveraron que en Venezuela el gobierno es constitucional y rechazaron las “maniobras injerencistas” de la Organización.

Pero la mayoría agradeció la presentación del informe y se enfocaron en promover el diálogo entre Gobierno y oposición.

El representante del Estado Unidos, Michael J. Fitzpatrick, destacó que “la recomendación del secretario general es para los venezolanos” y agregó que el referendo revocatorio “es un recurso democrático para lograr una eventual reconciliación”. Expresó que “el diálogo es importante, y no puede ser una excusa para demorar una solución” para Venezuela”.

La posición a favor del diálogo fue expresada por otros embajadores como los de Chile, Paraguay y Costa Rica, quienes se mostraron a favor de colaborar.

No hay crisis

Para la canciller, Delcy Rodríguez, la sesión de la OEA fue un “show mediático” y negó que en el país haya una crisis humanitaria.

“El informe (de Almagro) es un adefesio ideológico y jurídico al cual desconocemos y rechazamos, porque tiene consideraciones ideológicas peligrosísimas. Desde muy temprano hay un show mediático al estar los líderes de la oposición en la organización”, dijo.

La ministra le indicó al secretario de la OEA que “si usted fuera empleado de McDonalds no ganaría como empleado del mes (…) El informe tiene falta de parcialidad, yo revisé las fuentes y sus fuentes no son datos oficiales”.

Aunque en los hospitales no hay insumos y existe una severa escasez de medicamentos, la funcionaria dijo que “no hay crisis humanitaria, no la hay y lo afirmó con total responsabilidad”.

Foto: OEA


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