El quinteto criollo intentará hacer un buen papel en su quinta participación en la Copa del Mundo, donde enfrentará a Eslovenia, Cabo Verde y Georgia en el Grupo F.

Caracas. La Vinotinto de las alturas tiene un desafío muy difícil en el Mundial de Baloncesto 2023, que, para los criollos, comienza mañana 26 de agosto.

El quinteto dirigido por Fernando Duró intentará hacer un buen papel y al menos competir en el Grupo F de la Copa del Mundo de Indonesia, Filipinas y Japón. La llave también la integran el favorito Eslovenia, Cabo Verde y la complicada selección de Georgia.

Los venezolanos llegan a su quinta participación mundialista –segunda seguida– tras perder los siete partidos amistosos contra Angola, Argentina, España, Francia, Australia, Sudán del Sur y Brasil. Vistos esos choques preparatorios, la premisa para la selección es mejorar y mostrar otra cara en el certamen oficial.

El gran objetivo fue clasificar al Mundial porque la clasificación en América fue muy dura”, admitió el coach en la rueda de prensa previa al estreno en Okinawa, Japón.

Ese primer partido (7:30 a. m.) es nada menos que contra la Eslovenia del NBA Luka Doncic, un encuentro que servirá para ajustar algunos aspectos de cara a los choques decisivos contra Cabo Verde (lunes 28 a las 4:00 a. m.) y Georgia (miércoles 30 a las 4:00 a. m.). Los dos primeros de cada zona avanzan a la siguiente ronda, una tarea que luce cuesta arriba para los del patio.

Antes del debut en la Copa del Mundo, Duró seleccionó a los 12 jugadores que disputarán el torneo y el plantel vinotinto lo conforman: Grégory Vargas, Garly Sojo, Jhornan Zamora, David Cubillán, Pedro Chourio, Miguel Ruiz, Windi Graterol, Heissler Guillent, Yohander Sifontes, Michael Carrera, José Materán y Néstor Colmenares.


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