La selección venezolana se ha sentido como en casa en el eje cafetero colombiano, donde ha disputado todos sus partidos. Residentes, compatriotas de otras ciudades neogranadinas, familiares de las jugadoras, periodistas y hasta atletas se han dado cita en el estadio Centenario.

Caracas. La Vinotinto femenina podrá mantener vivo el sueño mundialista si vence a Chile en el duelo por el quinto puesto y así se queda con la última plaza suramericana al repechaje de Australia y Nueva Zelanda 2023.

Las de Pamela Conti quizá mueran en el intento, pero, más allá de lo que suceda en la cancha, a las “chamas” no les faltará respaldo en las tribunas para conseguir el objetivo. Así ha sido en toda la Copa América, que las venezolanas han disputado en Armenia, una pequeña ciudad del oeste, situada en el eje cafetero colombiano.

En la capital del departamento del Quindío viven aproximadamente 9200 venezolanos, según registros de la alcaldía, y un puñado de ellos se convirtió en asiduos a los partidos del combinado criollo en el estadio Centenario.

A los residentes se unieron algunas familiares de las jugadoras como las madres de Deyna Castellanos y Verónica Herrera, compatriotas residentes en otras ciudades colombianas y hasta seguidoras que hicieron el viaje desde otros países como la medallista olímpica Stefany Hernández o la expsicóloga de la Vinotinto femenina, Alejandra Blasco.

Un grupo bien animado y ruidoso

A Hernández se le vio buscando tambores en las redes sociales y haciendo pancartas de la #12, como llamó al sector criollo del Centenario. Una que se trasladó desde Lima hasta Colombia, pese a las dificultades, fue la joven periodista Stefany Álvarez (@stefanyalvarezh), quien, a través de su canal de Youtube ha hecho la cobertura del clasificatorio.

Stefany Hernández dijo presente en la Copa @uranio23

Álvarez asegura que Venezuela ha jugado de local en toda la Copa América. “Se ha concentrado una barra en la zona Oriente del estadio y cada vez que las muchachas marcaban un gol, el grito era estruendoso. En los partidos de la Vinotinto ha habido una asistencia de entre 1500 y 2000 aficionados y la mayoría eran venezolanos”.

Las entradas para la Copa América oscilan entre 6 y 16 dólares y los partidos se pueden ver solamente por el canal de cable Win Sports+, que no está en todas las cableras, además de algunos canales regionales que solo televisan los encuentros de la selección colombiana.

Según la comunicadora, la organización en el estadio ha sido “bastante formal” y ha habido seguridad en los encuentros. El transporte público desde el centro de la ciudad es una posibilidad, pero los buses hacia el Centenario no pasan con frecuencia y lo más rápido es tomar un taxi.

Álvarez subraya que el entusiasmo de los seguidores de la Vinotinto contrasta con el poco interés que ha despertado la Copa en Armenia.

“No he visto interés por la Copa América femenina. Hay algunos que dicen haberlo escuchado y que se juega un torneo en Armenia, pero no están muy seguros de qué es. Eso fue lo que percibí, al menos antes de que jugara Colombia contra Chile. Ese día sí todo el mundo se enteró”, recordó la reportera.

“No hay ni pancartas ni vallas publicitarias alusivas a la competencia. Solo hay dos empresas patrocinadoras que tienen spots publicitarios sobre la Copa. No he visto absolutamente nada ni en el sur donde está en el estadio ni en el centro ni en el norte, que es la parte más turística de la ciudad”, concluyó Álvarez.

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