La Virgen del Valle Guaiquerí une la fe y devoción de la comunidad indígena de Margarita

guaiquerí

Los ancestros de los indígenas de El Poblado cuentan que los blancos españoles para evitar mezclarse con los aborígenes en una misma celebración, separaron la veneración a la Virgen Bonita, dejaron a los nativos el 9 de septiembre como fecha para la celebración de la Patrona Guaiquerí.

Porlamar. La devoción a la Virgen del Valle, en Margarita, se encuentra intrínsicamente, ligada a la etnia guaiquerí, como primeros pobladores de la isla y quienes, desde la llegada de la imagen venerada a estas tierras, se convirtieron en sus más fervientes heraldos.

El presbítero Haiser Pérez, párroco de la iglesia San Francisco Javier, de la cual es filial la iglesia Nuestra Señora del Valle Guiaquerí, señala que la tradición de ir y venir al Valle del Espíritu Santo en peregrinación por los guaiqueríes un día distinto al 8 de septiembre, se remonta al periodo colonial, basado en la tradicionalidad y la oralidad que heredaron de sus antecesores.

Considera que la Virgen del Valle, es tan margariteña como los guaiqueríes, que los ha acompañado por al menos 500 años de generación en generación, pues su devoción se transmite de padres a hijos y tanto su recuerdo como su cariño, permanecen intactos en el corazón del noble pueblo guaiquerí.

Contó que anteriormente los guaiqueríes veneraban un cuadro de la Virgen pintado por el artista español Domingo Turguey que fue donado a la capilla pobladeña por la familia López Velásquez, el 6 de septiembre de 1949.

guaiquerí
La imagen de la Virgen del Valle Guaiquerí saldrá este viernes en procesión y luego tendrá su primera misa patronal. Foto: Dexcy Guédez.

Posteriormente, en el siglo XIX, unos frailes Carmelitas llevaron a Margarita la imagen que hoy se conoce como Nuestra Señora del Valle de los Guaiqueríes y que permanece en la iglesia de El Poblado, en Porlamar municipio Mariño.

“Los guaiqueríes, recibieron a la Virgen del Valle desde Cubagua y desde entonces han sido leales en su devoción”, recalcó.

La imagen sagrada que hoy se venera data del año 1950, cuando fue llevada por los Frailes Carmelitas a la comunidad indígena de El Poblado.

Se calcula que su antigüedad es de 69 años y su primera restauración la hizo en 2011 el artista José Gregorio Valencia en la población de Río Caribe, estado Sucre.

guaiquerí
El presbítero Haiser Pérez anunció la primera misa patronal para la Virgen del Valle Guaiquerí.  Foto: Dexcy Guédez.
Salve de la víspera

En la Salve de la víspera este 8 de septiembre, el presbítero Pérez sostuvo que en el caserío Fajardo han mantenido viva la tradición ancestral de celebrar sus festividades el día 9 de septiembre, y que, con un derroche de alegría, fervor y amor, la celebran como a su Reina y Señora.

Pero su recuerdo y presencia no solamente se limita a ese día, sino que está presente a cada momento y en cada circunstancia de la vida personal, familiar y social del pueblo, cada plaza tiene una imagen de la Virgen entronizada, en donde los transeúntes le pueden dirigir una oración y se saben que como dice el canto. La Virgen viene con nosotros a caminar, que nos acompaña al trabajo, a la escuela, a el comercio y al hogar”.

Mencionó que en cada vivienda por más humilde o acomodada que sea, está presente la imagen de la Virgen, como ese miembro principal y fundamental de cada familia, a quien se acude confiadamente para pedirle cuando hay alguien enfermo en la casa, cuando se va a emprender un viaje, o se va a comenzar un negocio.

“Cuando los estudiantes van a presentar un examen, siempre se le prende una velita para pedirle por la intención de cada familia”, puntualizó.

Además, confirmó que por primera vez los pobladeños tendrán en su caserío una fiesta patronal, lo que significa que después de la procesión por las poblaciones de El Poblado y Palguarime, se congregarán en los alrededores de la iglesia para la celebración de la misa central.

Vecina con historia

La matrona pobladeña Beatriz Hernández, con sus 88 años de edad, relata con gran fluidez que sus padres le contaban que los blancos españoles para evitar mezclarse con los aborígenes en una misma celebración, separaron la veneración a la Virgen del Valle, dejaron a los nativos el 9 de septiembre como fecha para la celebración. Este año cumple 102 años de haber sido proclamada oficialmente como Patrona del oriente venezolano.

Para 1888 por diligencias de Nicasio Meneses, católico practicante de la comunidad guaiquerí, se inició la construcción de la capilla de La Cruz Grande, pero la obra fue paralizada por falta de recursos y otros hechos.

En razón de eso, Meneses propició en el Caserío Fajardo como rogativa, la fundación de la Sociedad Favorecedora del Culto a Nuestra Señora del Valle.

Los pobladeños veneran a la Virgen María desde 1774, cuando el evangelizador Fray Iñigo Abbad logró calar en la comunidad indígena a través del sincretismo y el folclor.

guaiquerí
Beatriz Hernández matrona pobladeña y vecina de la Virgen Guaiquerí Foto: Dexcy Guédez.

Los indios guaiqueríes acunaron y recibieron a la Virgen entre sus brazos, como una hermosa gema moldeada por la mano del creador a quien adoptaron como mujer de su etnia, le imprimieron sabor criollo: le dieron sus perlas, le ofrendaron sus claveles con olor a canela.

Ellos la consagraron como Señora y Reina de la marinería y la admiran como sostén espiritual de la raza”, acotó Pérez.

Los heraldos de la patrona

Pedro Claver Cedeño desde hace 58 años es cargador de la Virgen del Valle que tiene su morada en la Basílica Menor del Valle del Espíritu Santo. También es miembro de la comunidad indígena y cuenta con la propiedad que los guaiqueríes, se convirtieron en los más fervientes heraldos de la Virgen Guaiquerí, protegiéndola y escondiéndola cuando llegaban a amenazas de corsarios a Margarita.

“Después que pasaba el peligro, la regresaban a la capilla del Valle en donde la Virgen recibía todo el cariño de la devoción de sus devotos”, destacó.

Durante muchos años, los descendientes de los guaiqueríes, fueron los organizadores de la Sociedad Favorecedora del Culto y la Devoción de Nuestra Señora del Valle, y al mismo tiempo, se encargaban de las festividades de la Virgen para brindarle seguridad y protección en todas las celebraciones.

Los integrantes de la etnia guaiquerí eran los responsables de llevar sobre sus hombros el mesón con el trono en el que colocaban la imagen de la Virgen para llevarla en procesión por las calles adyacentes al Santuario y cuando la imagen salía en peregrinación desde El Valle, los guaiqueríes eran sus celosos guardianes.

guaiquerí
Pedro Claver Cedeño recuerda momentos históricos relacionados con la seguridad de la Patrona indígena. Foto: Dexcy Guédez.

La iglesia en la que actualmente tiene su morada la Virgen del Valle Guaiquerí cumplió este miércoles 7 de septiembre, tres décadas de haber sido construida por el gobierno regional de entonces.


Participa en la conversación