Más de 50 establecimientos comerciales cerraron sus puertas al no poder cancelar los impuestos exigidos por las autoridades. A escala nacional el gremio licorero asegura que genera más de 100.000 empleos, en la región más de 2500.
San Cristóbal. Con la puesta en marcha de la Ley Orgánica de Coordinación y Armonización de las Potestades Tributarias de los Estados y Municipios –Locaptem– los licoreros del Táchira fueron los más afectados, debido a que la alícuota establecida se estableció en 6,5 %. Este incremento, a la fecha, ha provocado el cierre de más de 50 locales en la entidad.
Johnson Delgado, presidente de la Federación Venezolana de Licoreros y Afines, detalló que el gremio tiene previsto para 2024, llegar a todos los órganos correspondientes para denunciar lo que consideran un atropello, ya que el mismo vulnera el derecho del libre comercio en la entidad.
“Esta nueva ley estableció como tope pagar las alícuotas a las distintas municipalidades en 6,5 % mientras a la mayoría de los sectores los puso en 3 %. Nosotros somos igual a los demás sectores porque lo que vendemos es legalmente comerciable en el país”, explicó.
Aclaró que la Federación ha venido realizando estudios en los últimos meses, los cuales han arrojado como resultado que pagando este tributo no podrán permanecer abiertos, lo que dejaría sin empleo a cerca de 2500 personas en la región.
Nosotros vamos a ir a los tribunales, vamos a generar un estudio de cuáles son las alícuotas en los municipios que han querido elevar esos montos porque es prácticamente inconstitucional, porque serían impuestos confiscatorios para nuestro sector”, indicó.
Desesperados
Delgado comentó que el error del Gobierno y la Asamblea Nacional fue asumir que ellos son fabricantes, cuando bien son comerciantes de las bebidas embriagantes, por ende, piden que sea rectificado el pago tributario.
El representante de los licoreros indicó que el impuesto es una injusticia. Además, sostiene que las autoridades municipales afirman que no pagan impuestos, cuando es todo lo contrario. Reconoció que algunos comerciantes se han atrasado con los pagos, pero esto se debe a las altas sumas que deben cancelar ante las alcaldías.
En San Cristóbal han cerrado 30 negocios, a nivel del estado Táchira 50, y en el país más de 1500 establecimientos de venta de bebidas alcohólicas”, manifestó.
El vocero recalcó que el gremio traduce una inversión en el país, puesto que a escala nacional generan más de 100.00 empleos directos, en el Táchira más de 2000.
Contrabando
Ricardo Hernández, directivo de la Cámara de Licoreros del Táchira, señaló que el gremio se encuentra en emergencia debido a la proliferación de negocios clandestinos, que no cuentan con la permisología correspondiente. Muchos de ellos expenden bebidas provenientes del contrabando.
Indicó que la cerveza colombiana, junto con el refresco, sigue ganando terreno porque son ofrecidos a menor precio que el producto nacional.
“Esto nos provoca un daño, porque ellos siguen vendiendo a unos costos desfasados de lo que cuesta realmente la mercancía”, expresó.
Lamentó la poca ayuda de las autoridades, especialmente de la alcaldía, al no implementar operativos para disminuir esta actividad que se encuentra al margen de la ley.
Mercancía a consignación
Otro problema que presentan es que para esta temporada, comerciantes se negaron a invertir en grandes cantidades de cerveza, debido a que la mercancía a consignación se acabó para ellos. Explicó Hernández que los créditos que eran otorgados por parte de los proveedores fueron anulados.
“Los créditos que nos dejaban de ocho días, los bajaron a cinco días. Otros se niegan a dejar las bebidas sin cancelar el pago completo, lo que nos deja muy preocupados”, dijo.
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