Llegada del COVID-19 acentúa deficiencia de los servicios públicos y la precariedad en los hospitales

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Según la encuesta de la Comisión de Expertos de la Salud que mide el impacto del coronavirus COVID-19 en Venezuela, al 22 de marzo, a 71,06 % de los venezolanos el servicio de agua llegaba con interrupciones.

Caracas. La Comisión de Expertos de la Salud que le hace frente a la pandemia del COVID-19 en Venezuela midió el impacto del virus, y los resultados señalan que las deficiencia de los servicios públicos y la precariedad en los hospitales se acentúan en gran parte del territorio nacional.

En vez de aminorar los problemas sociales que llevaron al país a sufrir una crisis humanitaria compleja, en algunos casos se mantiene la curva de deficiencias, debido a la falta de planes y políticas gubernamentales que apunten a la inversión y eficacia, y en otros se observa un leve repunte.

La encuesta, aplicada en 40 hospitales y a 600 personas, midió el suministro de electricidad, de alimentos, de agua y gasolina; la prestación del servicio de transporte, y la dotación de insumos básicos para enfrentar la epidemia. Los resultados promedian tres días de marzo, 20, 21 y 22.

En el caso de la evaluación de la asistencia de los trabajadores a los hospitales, sin embargo, se hace una medición desde el 16 de marzo, primer día oficial de la cuarentena decretada por Nicolás Maduro luego de conocidos los primeros casos positivos de COVID-19.

Lo que arroja la encuesta sobre deficiencia de los servicios:
Electricidad: 86,67 % de los venezolanos dijo que este servicio tiene fallas e interrupciones. Son constantes los bajones de luz, situación que se experimenta con frecuencia desde marzo de 2019 cuando ocurrieron los dos primeros apagones nacionales.

Agua: 71, 06 % de la población recibe agua potable por tuberías de manera irregular y/o de baja calidad; y 18,38 % de los ciudadanos reportó ausencia del servicio desde hace más de siete días.

Transporte público: solo para 3,28 % de las personas ha sido suficiente y a costo asequible; pero en 64,88 % de las zonas presenta fallas o se presta el servicio con precios altos del pasaje. En 26, 05 % del país hay ausencia de transporte público.

Alimentos: se reportó un aumento de 83, 33 % de comercios con dificultades en la exhibición de productos.

Gasolina: en 56, 18 % de las regiones se observó ausencia de combustibles. Ya la mayoría de las estaciones de servicio tenían colas y regulaciones para acceder al rubro.

Para el momento en que la comisión presentó la encuesta había 77 casos confirmados. Cifra que para el 24 de marzo, en horas de la tarde, se mantenía oficialmente en 84 pacientes positivos.

En el sector salud, los datos porcentuales no muestran mejoras. En este sector se evaluaron insumos básicos para hacerle frente a la epidemia, como lo son guantes, tapabocas y jabón.

Con respecto a los tapabocas, para el 20 de marzo no había en 55, 56 % de los los centros, y para el 22 de marzo el déficit se ubicó en 76, 47 %.

De guantes también había poca disponibilidad. Para el día 20 la existencia era de forma intermitente en 51,61 % y en 25,81 % de los hospitales no había. Mientras que para el 22 de marzo en 53,57 % el suministro era intermitente y en 25 % brillaba por su ausencia.

El jabón también era un producto de lujo. Para el 20 de marzo en 58,06 % de los puestos asistenciales no había ese insumo, y el 22 en 60,71 % escaseaba.

Ausencia laboral
Con respecto a la asistencia de los trabajadores, la comisión reportó una variaciones desde que se decretó la cuarentena.
Para el 16 de marzo hubo una asistencia media de 44,44 %, situación que para el 20 de marzo bajó a 43,75 %.
En medio de la epidemia quienes están más vulnerables, por ser la primera barrera de atención, es el personal de salud. Pues bien, los datos que muestran los expertos dicen que para el 18 de marzo 5,56 % tenía los síntomas del virus, y el 19 de marzo subió bruscamente a 18,75 %.

Ese día fue precisamente cuando la comisión descubrió que 6,25 % de los trabajadores de la salud estaban dando positivos.

La comisión encontró una principal variación en el área de suministro de alimentos. La cantidad de comercios abiertos con oferta amplia de productos cayó a la mitad.

Además, observó como alarmante que la ausencia de acceso a los alimentos se incrementó casi ocho veces.

Lo otro es que el suministro de la gasolina ha experimentado un aumento en la ausencia de despacho en aproximadamente 8 %, con afectación directa en el transporte público.

Hay otra encuesta que se mide a diario, en el ámbito de 15 hospitales de la Gran Caracas, monitor de centros de salud dirigido por los trabajadores, que señala, por ejemplo, que solo dos de los 15 centros contaba con jabón, que igual número de nosocomios contaba con transporte para el personal, y en 10 de 15 no había cloro.

En sitios como la Maternidad Concepción Palacios y el hospital de Los Magallanes de Catia los mismos empleados hacen sus tapabocas.

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