El tráfico aéreo y marítimo entre Venezuela y las islas ABC se mantiene cerrado desde febrero de 2019. Aruba y Bonaire proponen aperturas graduales en las que, durante la primera etapa, se priorice la importación de alimentos y materiales de construcción y luego se estudien las reconexiones aéreas.

Caracas. El gobierno de Bonaire se sumó a la serie de pronunciamientos y propuestas hechas en las últimas semanas por sus pares de Aruba y Curazao y anunció que, a partir de abril, se reiniciará el tráfico marítimo con Venezuela. 

Las islas, pertenecientes al Reino de los Países Bajos, históricamente han compartido vínculos comerciales y turísticos con Venezuela y a finales de 2022 hicieron públicas, a través de sus gobiernos, sus intenciones de normalizar las relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro. 

Con base en anuncios y reuniones hechas en lo que va de mes, se prevé que, en principio, las fronteras se abran entre abril y mayo de este año. Aquí las claves principales de las reaperturas.

Curazao fue la primera en fijar fecha

En diciembre de 2022, la Cancillería venezolana informó sobre consultas y reuniones que mantuvo el Gobierno con autoridades de Países Bajos, en las que acordaron trabajar en la implementación y ejecución de la “reapertura gradual” de la frontera entre Venezuela y las Antillas Neerlandesas.

A finales de enero de este año, autoridades venezolanas y de las islas ABC se reunieron en Willemstad, capital de Curazao, y el 9 de febrero el gobierno de esa isla informó la propuesta de reabrir su frontera común con Venezuela el 3 de abril. 

La propuesta, se infiere, contó con el visto bueno del gobierno de Maduro, pues el canciller Yván Gil “saludó” la decisión de reapertura, que “contribuye al desarrollo económico” de ambos países.

De acuerdo con cálculos de Trade Map, basados en la Oficina Central de Estadísticas de Curazao, el valor de las importaciones provenientes de Venezuela superó los 38,5 millones de dólares en 2019, pero en 2020 cayeron a 12,7 millones de dólares.

Un mes más para Aruba

El 16 de febrero, el gobierno de la primera ministra Evelyn Wever-Croes propuso, mediante un comunicado, reabrir la frontera con Venezuela a partir del 1° de mayo, pero no de manera total, como planteó una semana atrás el gobierno de Curazao, y siempre que se cumplieran las condiciones establecidas en la reunión de enero.

En octubre pasado, la primera ministra Wever-Croes reiteró que una eventual reapertura debe darse “bajo condiciones bien definidas” y destacó la preocupación de su gobierno por temas como la inseguridad y la migración irregular

Según cifras de la plataforma R4V, liderada por la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) y la Organización Internacional de Migraciones (OIM), hasta 2021 Aruba albergaba a más de 17.000 venezolanos y, según su gobierno, 15 % están en situación irregular, pues la isla solo ha dado asilo a 2 % de los solicitantes.

Aruba plantea una primera etapa de reactivación solo para la frontera marítima y así reactivar la importación de productos venezolanos como alimentos y materiales de construcción, para bajar el costo de la vida en la isla. La segunda etapa, la aérea, aún no tiene fecha de inicio.

Bonaire, la última en sumarse

En un comunicado, las autoridades bonairenses informaron que las fronteras marítimas entre ambos países podrán reabrirse a partir del 3 de abril de este año, para permitir la importación de frutas, verduras y materiales de construcción, tomando en cuenta las condiciones y procedimientos existentes y la capacidad operativa de las navieras venezolanas y puertos de salida.

Al respecto, el vicepresidente de Fedecámaras Falcón, Francisco Meliá, dijo en entrevista con Unión Radio que Venezuela aún no cumple con las condiciones mínimas para la reapertura pues “hay realidades diferentes a las de hace cinco años”.

El parque naviero activo, en este momento, es de solo 15 %. Muchas naves se quedaron sin trabajo, tienen cinco años sin hacer mantenimiento. Las embarcaciones necesitan préstamos para ponerse al día”, dijo Meliá.

Bonaire señaló en el comunicado que, luego de la apertura del 3 de abril, “se dará mayor consideración” a otros tipos de tráfico marítimos y la reanudación del tráfico aéreo. 

En febrero de 2019, Maduro ordenó el cierre, por tiempo indefinido, de las fronteras aéreas y marítimas con las islas ABC luego de que Países Bajos reconociera a Juan Guaidó como presidente encargado y se instalara un centro de acopio en Curazao para ayuda humanitaria proveniente de Estados Unidos.

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