Habitantes de sectores populares de San Félix no han visto en estas organizaciones el punto final para el hambre que padecen, sino la continuación de un problema que los ha llevado a protestar en la calle.

Puerto Ordaz. El Gobierno creó los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap) bajo una falsa premisa: con ellos, los problemas de abastecimiento y las largas colas por comida se acabarían.

Pero la realidad ha derribado esas convicciones y ha dado paso al desengaño: los habitantes de varios sectores de San Félix, en el estado Bolívar, han seguido en la dinámica de las colas, de acudir a los bachaqueros y de protestar cuando sea necesario. Todo sea por alimentarse.

En Andrés Eloy Blanco el asunto es palpable. Allí, varios vecinos decidieron formar parte del Clap por el deseo no solo de llevar productos a sus casas, sino a todas las comunidades. Tal cual le pasó a Julissa Peña.

“No hemos recibido ni un paquetico de harina. Y eso que, según lo que nos dijeron, iban a distribuir los alimentos a las comunidades que estuvieran más necesitadas”, dice.

317 familias de esa comunidad esperan por los productos que pueden entregar los Comités: uno o dos paquetes de harina para arepas. Y de Empresas Polar, por cierto.

“Si tienes una familia de seis muchachos, esa harina pan no te va a alcanzar para todos esos días y por eso seguimos comprándole a los bachaqueros. Mi nevera está surtida, pero de hielo y agua”, añade.

Calles en ebullición

Durante los últimos meses, las protestas por comida son habituales en San Félix. La avenida Manuel Piar, escenario de los saqueos multitudinarios del 31 de julio de 2015 que terminaron con un muerto y 60 heridos), ha sido campo de batalla entre la gente y los cuerpos militares  policiales.

La última de las manifestaciones ocurrió este jueves. La Guardia Nacional Bolivariana, a punta de bombas lacrimógenas, la disperso. Pero las quejas prevalecieron: “desde hace dos semanas no nos llega comida”.

Las Unidades de Batalla Bolívar-Chávez (UBCh) han instado a los Clap de San Félix a tomar medidas contra los bachaqueros. Por ejemplo, arremeter contra ellos, según lo que relata Cira Pirela, habitante de El Roble.

“Nos dijeron que fuéramos todos a quitarle comida a lo bachaqueros pero nos opusimos todos porque eso no es así, no es así que vamos a arreglar las cosas”.

Las protestas persisten tanto en San Félix como en Puerto Ordaz. Pero no es lo único que continúa: el vacío en las neveras también, así como el ánimo perenne de manifestar.

Foto: Cortesía Luis Rodríguez


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