Los pozos de aguas servidas de la avenida Panteón son para peatones con entrenamiento atlético

vecinos y centro de salud

La cantidad de drenajes tapados, botes por tubos rotos y derrame de aguas servidas empeoran cada día para la comunidad de San Bernardino. Los peatones, carros y motos se salpican así tengan precaución. Las aguas putrefactas corren por las calles como si fueran una cascada, además hay huecos que empeoran el tráfico. 

Caracas. Por la avenida Panteón, ubicada en San Bernardino, frente al Hospital de Clínicas Caracas, corre un río de aguas servidas que le tiene la vida hecha cuadritos a transeúntes, conductores, motorizados y vecinos.

El punto crítico es el cruce entre las avenidas Panteón y Alameda, una esquina de encuentro de instituciones de salud muy concurridas: Clínicas Caracas y el Centro Clínico Profesional Caracas, y a escasos metros el Centro Médico de San Bernardino. Se suman colegios y residencias. Pero eso pareciera no importar a las autoridades capitalinas, las cuales tienen en sus archivos denuncias y reclamos que datan desde 2016.

Es cierto que Hidrocapital, dicen los vecinos, tapa los huecos, pero hasta ahora se mantienen las filtraciones y no hay respuesta inmediata del organismo. 

Las aguas negras son un dolor de cabeza para los habitantes, pues trasladan desperdicios que luego se aglomeran en una alcantarilla y  genera un tapón que causa desbordamiento de la tanquilla.

Las filtraciones se han vuelto comunes y esto causa que los huecos y troneras dificulten el paso de cualquier vehículo. Además, genera que se hunda el pavimento y que se junten los malos olores. Un trabajador de Cantv comentó que justo frente a la Quinta Anauco, en las alcantarillas de la zona, se encuentra el cableado telefónico que podría sufrir averías en caso de colapso total del pavimento.

Elena Valdés, vecina de San Bernardino, denunció que son litros y litros de aguas corren por las calles como si fueran una cascada e indicó que los transeúntes deben saltar pozos, cual atletas, para cruzar la avenida Panteón. “El olor es insoportable, se acumula la basura y luego no hay quien duerma con todo ese hedor, pero no queda de otra más que aguantarse”, sostuvo. 

Valdés comentó, además, que los pacientes de los centros de salud cercanos están expuestos a padecer de una infección, pues allí se mezclan residuos fecales, cloacales, basura u otros materiales. 

Por su parte, personas de la tercera edad que habitan por la zona deben lidiar con los botes frente a sus residencias. 

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Foto: Tairy Gamboa
Reportes a las autoridades 

El Hospital de Clínicas Caracas cuenta con registros de los reportes de varias fugas, que han enviado en varias ocasiones a Hidrocapital. Los firmantes de esos documentos le han hecho saber al organismo el problema de salud y el riesgo para la comunidad. Sin embargo, las averías persisten. 

La gerente del departamento de Comunicación Corporativa de este centro de salud y habitante de San Bernardino, Acianela Montes de Oca, dijo que desde hace tres años la comunidad sufre este problema. 

En el caso de la fuga que está en el cruce de las dos avenidas, dijo que tiene cuatro meses. Los que conocen de la falla dicen que el drenaje está obstruido, y tal vez ya está causando daños al colector interno. Enfatizó que la contaminación es muy alta y ese es un paso frecuente de pacientes. El río de aguas malolientes está llegando incluso al J. M. de Los Ríos. 

Las personas de la tercera edad piensan en cómo van a cruzar la calle para no mojarse los zapatos. Para algunos vecinos que están acostumbrados a ver aguas negras en San Bernardino, toman la precaución de saltar los enormes charcos. La comunidad, sin duda, está expuesta a padecer infecciones. Las autoridades no hacen nada. Un día vienen, tapan los huecos y al otro vuelve a desbordarse”, relató Montes de Oca.

El derrame que abarca tres cuadras y desemboca en un alcantarillado no ha sido atendido por la empresa hidrológica, pese a la insistencia de los vecinos.  

Omar Caicedo, habitante de San Bernardino, aclaró que la asociación de vecinos en varias ocasiones ha llevado reportes a Hidrocapital, pero solo mandan una cuadrilla para que tape el hueco y al tiempo vuelve a aparecer otro bote de agua. 

Los vecinos destacaron que la situación empeora con las lluvias, por lo que aumenta el colapso de las tuberías en el sector. Exigen no solo a Hidrocapital, sino también a la Alcaldía de Caracas la solución inmediata de la filtración.

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Foto: Tairy Gamboa

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