El yaracuyano se convirtió en el sexto venezolano campeón bate en el mejor beisbol del mundo, pero para lograrlo debió superar la decepción de no haber sido firmado en primera instancia por los Mellizos de Minnesota.
Caracas. Luis Arráez se convirtió el miércoles en el sexto venezolano que conquista un título de bateo en las Grandes Ligas.
El yaracuyano de 25 años terminó con promedio de .316 con los Mellizos de Minnesota para quedarse con el liderato entre los bateadores de la Liga Americana. Arráez se unió a Andrés Galarraga (1993), Magglio Ordóñez (2007), Carlos González (2010), Miguel Cabrera (2011, 2012, 2013 y 2015) y José Altuve (2014, 2016 y 2017), los otros campeones criollos con el madero.
“Después de mucho trabajo y sacrificio por fin puedo decir que soy campeón bate de la Liga Americana. Quiero dedicarle este logro a Venezuela, a los fans en Minnesota, pero en especial a mi familia”, expresó Arráez en sus redes sociales.
“Fue un año lleno de muchas emociones, pero también de momentos amargos y molestias físicas. Hoy celebro a lo grande porque solo Dios y la gente que siempre ha estado allí para apoyarme saben lo mucho que me ha costado llegar a donde estoy”, agregó el criollo, quien perseveró y superó adversidades en sus inicios en la pelota.
Sobreponerse a una decepción
Arráez nació el 9 de abril de 1997 en Tacarte, un pueblito del municipio Cocorote en el estado Yaracuy. Y empezó a jugar beisbol a los ocho años –según contó en una entrevista con la LVBP en 2018– por iniciativa de su padre, Ernesto.
El buen desempeño del infielder en los diamantes y, sobre todo, en la caja de bateo despertó el interés de los scouts y ya siendo un adolescente de 16 años fue a Bejuma, estado Carabobo, donde estuvo dos meses con la academia de los Mellizos de Minnesota en Venezuela. Allí se daba por hecho su firma con la organización de Grandes Ligas, pero no fue así y Arráez sufrió una gran decepción, que le hizo inclusive retirarse un tiempo del beisbol.
Cuando llegó el momento de la firma, me reuní con José León –el coordinador de scouts de Minnesota en el país– y me dijo que no tenían dinero para firmarme. Me fui a mi casa, lancé mi guante y dije que iba a estudiar y no iba a jugar más pelota”, recordó entonces el hoy grandeliga.
Los consejos maternos persuadieron a Arráez de no abandonar la disciplina y finalmente, el propio León, meses después, lo visitó en su casa y le notificó que los Mellizos lo iban a firmar. La rúbrica del venezolano en el beisbol organizado se concretó en noviembre de 2013 y a partir de allí ha ido evolucionando hasta convertirse en uno de los paleadores más temibles del Big Show.
Arráez debutó en las Grandes Ligas el 18 de mayo de 2019 y en cinco temporadas promedia .314 de average. En Venezuela es ficha de los Navegantes del Magallanes, donde se estrenó el 5 de noviembre de 2015 con apenas 18 años de edad y ha disputado tres campañas de la LVBP.
Casado con Gladys Peñalver y padre de Emma Luisana y Esther Lusset, la “Regadera” –apodo que recuerda su capacidad para batear– aspira a representar a Venezuela en el Clásico Mundial 2023, además de jugar frente a sus compatriotas en la temporada 2022-2023 de la LVBP.
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