En octubre pasado, anunció una vez más el Plan Bacheo, a ser ejecutado por la Misión Venezuela Bella en 23 estados y en el Distrito Capital. Las maquinarias se vieron a mediados de octubre en la avenida Sur (entre la Urdaneta y la Bolívar), en pleno centro de Caracas. Los obreros escarificaron y aplicaron la nueva capa asfáltica en un tramo de tres cuadras. Luego, con las lluvias de noviembre, las cuadrillas dejaron el pelero.

Caracas. Nicolás Maduro, como presidente de Venezuela, ha mandado a los alcaldes a tapar los huecos así sea con las uñas.

En octubre pasado, una vez más, anunció el Plan Bacheo, para que sea ejecutado por la Misión Venezuela Bella en 23 estados y en el Distrito Capital.

La primera fase, que debió haber arrancado ya, duraría tres meses. Es decir, ya debería estar en la recta final. Tomaría en cuenta 23 capitales y 10 troncales.

Se anunció que el plan completo durará ocho meses. Se prevé que la segunda etapa se desarrolle entre los meses de enero y junio de 2020. Se aplicarán 900.000 toneladas de asfalto. De esas, 24.000 son para el Distrito Capital.

Las maquinarias se vieron a mediados de octubre en la avenida Sur (entre la Urdaneta y la Bolívar), en pleno centro de Caracas. Los obreros escarificaron y echaron la nueva capa asfáltica en un tramo de tres cuadras.

“Luego, con las lluvias de noviembre, las cuadrillas dejaron el pelero”, señaló Rigoberto Farías, comerciante de la zona.

Y fue así, con las vaguadas del final de la temporada de lluvias, las obras se paralizaron y no se retomaron, por lo menos en el casco central, en La Candelaria y en San Bernardino, hacia el norte de la ciudad.

“Si Maduro quiere tapar los huecos, bueno, que empiece por San Bernardino”, sugirió Ana Rojas, quien vive desde hace más de 35 años en las cercanías de la avenida La Estrella.

Está cansada de escuchar desde su apartamento los frenazos de los carros que por poco caen en las enormes troneras. Cuando llueve es una complicación, además, porque se hacen enormes lagunas difíciles de sortear.

Pero no solo esa intersección está cundida de huecos. Las avenidas Panteón, Ávila, Caracas, Galipán, Vollmer, Cajigal, Anauco y todas las transversales están deterioradas.

Se añade la cantidad de filtraciones que convierten las calles en manantiales, y las alcantarillas sin tapas que los mismos vecinos han cubierto con cauchos y ramas para alertar a los conductores y motorizados.

Desde hace mucho, los residentes –no dicen el tiempo exacto, unos hablan de siete meses, otros de un año y hasta más– no ven un operativo de bacheo en la parroquia.

Según la presidente del órgano superior de la misión, Jacqueline Faría, este plan abarcará 9700 kilómetros entre troncales, autopistas, vías expresas y barrios, “lo que mejorará la transitabilidad en 30 % de vialidad pavimentada”.

En total, Maduro aprobó 70 millones de euros para ejecutar las obras.

Se espera que en el Distrito Capital empiecen los trabajos en enero próximo. Aquí, recogiendo el clamor de los vecinos, mostramos algunos puntos críticos a ver si son tomados en cuenta por los planificadores urbanos de la Misión Venezuela Bella.


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