Maletas y ropa de invierno entre lo más vendido en Navidad

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En los corredores comerciales del casco de Caracas, los abrigos ganan adeptos. Hay quienes los buscan acolchados, impermeables y con doble cubierta para resguardarse de la niebla de Bogotá, otros los adquieren para enfrentar el invierno de Quito o Lima. Alexander Bracho, encargado de una tienda de ropa en el bulevar de la Marrón, dice que vende entre tres y siete por día. De toda su mercancía, es la que tiene mayor demanda.

Caracas. En medio del desconcierto económico que mantiene en las vitrinas los tradicionales estrenos, existe un rubro que tiene especial salida. Es, lo llaman algunos comerciantes, el combo viajero. El equipaje básico para mudarse de país. En el centro de Caracas, la comercialización de maletines y ropa de invierno cobra auge. No solo venden maletas y abrigos de invierno, también despachan, sin comprenderlo exactamente así, las mayores ilusiones. Despiden al país que lo deja todo para iniciar de nuevo.

En los corredores comerciales del casco, los abrigos abultados ganan adeptos. Hay quienes los buscan acolchados, impermeables y con doble cubierta para resguardarse de la niebla de Bogotá, otros los adquieren para enfrentar el invierno de Quito o Lima. Alexander Bracho, encargado de una tienda de ropa en el bulevar de la Marrón, dice que vende entre tres y siete por día. De toda su mercancía, es la que tiene mayor demanda. La gente viene, pregunta, reúne la plata, no me preguntes cómo, y compra. Casi no vendo pantalones, que era lo más solicitado en otros años, cuenta.

Los costos fluctúan entre 7000 y 18.000 bolívares soberanos, según la calidad de la prenda. En promedio, un emigrante requiere entre 1,5 y 4 salarios mínimos para adquirir una chaqueta. Los precios se incrementan en el este de la ciudad, donde los montos se multiplican hasta por tres. La comercialización de maletas también parece estar en su apogeo. En la tienda de Total Calzado, ubicada en Capitolio, se expenden hasta 40 maletas en el mejor de los días, según su gerente. Los hay de todos los colores y tamaños, explayados y con compartimientos.

De toda las tiendas de nuestra franquicia, somos los que más vendemos valijas. Aquí viene hasta la gente del este, porque saben que pueden llevar algo bueno por un mejor precio, asegura la gerente, que pidió resguardar su identidad. Sin embargo, se requieren hasta 6,6 salarios mínimos para comprar una maleta de mediana calidad, cuyos precios oscilan entre 10.000 y 30.000 bolívares.

En esa tienda, cuyo producto estrella son los zapatos, el promedio diario de ventas de valijas es de 20 unidades. La mayoría compra los equipajes de 23 kilos. Muchos comentan, mientras revisan los precios, que se van del país, que vivirán en Colombia, Perú y Ecuador, agrega la gerente.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cerca de 5000 venezolanos cruzan a diario la frontera. Es el mayor movimiento de población en América Latina en su historia reciente, advierte la organización internacional. De acuerdo con cifras de la ONU más de 2,6 millones de venezolanos están desplazados por fuerza de la crisis y la hiperinflación, que supera los 800.000 %, según cálculos de la Asamblea Nacional (AN).

Solo en octubre, la canasta básica familiar se ubicó en 82.415,82 bolívares soberanos, estima la AN. En lo que va de año la hiperinflación acumulada es de 287.623,9 %.

Gabriel López, un escultor cuyo hijo se radicó con su madre en Alemania, se prepara para su viaje a finales de diciembre. A pocos días de su partida, dice que escudriña las tiendas del centro para completar su indumentaria. Se prepara para enfrentar un invierno feroz en Europa y pretende capitalizar un remate de última hora. Ya gasté 40 dólares en unas botas que repelen el agua y otros 30 en un abrigo bueno que compré por Internet, cuenta. Dice que su presupuesto es de apenas 100 dólares.

En su caso, comenta, no viaja para emigrar sino por razones familiares. Espera ver al mayor de sus hijos después de varios años. Y aunque su boleto tiene fecha de retorno, no descarta irse en otra oportunidad. Asegura que la hiperinflación y la crisis política, que hacen de Venezuela un Estado fallido, obliga a los connacionales a dejar su casa, su empleo y su entorno. De acuerdo con la Encuesta Condiciones de Vida (Encovi), elaborada por las principales universidades del país, la tasa de desempleo se ubica en 10 %. El desglose por edades refleja que la población más vulnerable es la de 15 a 24 años, con 23 % de desempleo.

El estudio, que elaboran anualmente las universidades Central de Venezuela, Simón Bolívar y UCAB desde 2014 y que este año encuestó a 5959 hogares de todo el país, también arrojó que la pobreza multidimensional en los hogares fue 48 % en 2018, dos puntos porcentuales más con respecto a 2017.

A propósito de la crisis en Venezuela, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) ha calculado que para junio de 2018, el stock de emigrantes venezolanos en el exterior se había elevado a 2,3 millones. Según esa estimación, casi 700.000 venezolanos habrían dejado el país en el último año. Según la Encovi, casi 80 % de la emigración reciente desde Venezuela ocurrió durante 2017 y 2018.

El centro y sus tiendas aún con inventarios lo confirman. En las inmediaciones del casco de Caracas, los comerciantes de ropa coinciden en que hay un tímido repunte, quizá por la temporada. Rogelio Vivas, un profesor de 62 años que vive de su pensión, repasa maletas en una de las tiendas. Compara tamaños y se apoya sobre una de ellas en un intento por probar la resistencia. Especula, en voz alta, sobre cuánta ropa le cabe. En febrero, me voy con mi familia a Ecuador y necesito dos maletas más. Nos vamos por tierra y solo nos faltan unas últimas cosas, dice.

Al igual que Rogelio, son numerosos los transeúntes que se prueban chaquetas y se miran al espejo en busca de la mejor. De acuerdo con la OIM, en 2015 la población inmigrante de Venezuela representaba 4,51 % de la población (1.404.448 extranjeros). Aunque no existen datos de este organismo sobre la cantidad de retornados, el Instituto Nacional de Estadísticas e Informática de Perú, en su informe de la emigración internacional de peruanos, señala que de los 264.361 peruanos retornados entre 2000-2013, 8656 se encontraban en Venezuela: de 2000 a 2003 fueron 917, de 2004 a 2008 la cifra se elevó a 2426 y de 2009 a 2013 llegó a 5313. Las cifras dibujan las consecuencias de la diáspora, incluso de la población extranjera.

Fotos: Sebastián García Inojosa | @elsebasiendophoto


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