Después de dos meses, varios sectores de Maracaibo comenzaron a recibir agua sucia por tubería esta semana, denuncian que es oscura y con mal olor. Hidrolago informó que para Navidad el servicio debería mejorar.

Maracaibo. “Ni loca me tomo esa agua sucia”, exclamó Belkis Ospino, habitante de norte de Maracaibo, cuando intentó llenar el tanque de su casa, después de sumar 48 días sin el servicio de agua por tubería. “Es como si no nos hubiera llegado agua, porque eso que está saliendo por la tubería no sirve para nada, y uno en este país no se puede dar el lujo de enfermarse”, recalcó la mujer.

Las parroquias Chiquinquirá, Bolívar, Olegario Villalobos, Francisco Eugenio Bustamante, y Cacique Mara recibieron esta semana un líquido oscuro y maloliente por sus tuberías. Leandro Montiel vive en el sector Las Veritas y contó que su principal preocupación es bañarse con esa agua debido a que sufre de psoriasis.

Yo no me puedo bañar con eso, me pongo peor. La filtré, la colé y la herví y seguía negra. Finalmente me tuve que bañar, pero no aguanto la picazón, dijo.

El presidente de Hidrolago, ingeniero Jorge Silva, informó el pasado 30 de noviembre que su despacho garantiza la potabilización del agua de acuerdo con los parámetros nacionales y los establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

“Diaria y permanentemente se realiza el análisis físico, químico y bacteriológico para determinar la calidad del agua que entra y sale de las plantas potabilizadoras para su distribución en las zonas urbanas”, dijo Silva.

Atribuyó el aspecto del agua “a las intensas lluvias ocurridas en el estado Zulia en las últimas semanas”. De acuerdo con Hidrolago, “por eso se ha elevado la turbidez y color por encima de los niveles históricos en el agua que viene de los embalses Tulé, Manuelote y Tres Ríos”.

Alternativas

María Ojeda, habitante de San Isidro, denunció que algunos abastos están vendiendo en un dólar en efectivo un polvo blanco que supuestamente actúa como potabilizador del agua. “Yo lo compré, son dos cucharadas por pipa, pero lo que hace es que asienta el barro y huele a cloro”.

Otros han optado por alumbre, cloro o cal para aclarar el líquido y poder consumirlo; sin embargo, algunas familias del oeste han comenzado a presentar ronchas en la piel y cuadros diarreicos.

Antes un botellón costaba 60 bolívares y yo compraba seis, ahora los compro en 200.000 bolívares cada uno o la promoción de cinco recargas por un dólar. Aquí lo que es novedad se pone caro. Esto es un castigo, soltó Juan Urdaneta vendedor de comida rápida en el centro de Maracaibo.

Ante esta situación, los marabinos han inundado las redes sociales para pedirle a las autoridades regionales una solución, pero hasta ahora no hay respuesta.


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