La noche del martes, 25 de julio, arrojaron una granada en las instalaciones del Servicio de Control y Resguardo del Detenido de la PNB en San Agustín. Horas antes también lanzaron otro explosivo a la sede de Polisucre, en Palo Verde.
Caracas. Antes de la medianoche Maritza* escuchó un leve sonido, parecido al de una explosión. No le prestó atención y se fue a dormir. A las 12:30 a. m recibió una llamada que informaba que hubo ataque con granada, en el Servicio de Control y Resguardo del Detenido de la Policía Nacional Bolivariana (PNB), en San Agustín.
Inmediatamente pensó en su pareja, quien se encuentra privado de libertad en ese centro desde hace cinco meses. Se imaginó lo peor. Se vistió y aunque tuvo miedo de salir de su casa a esa hora, corrió hasta la sede policial –a 15 minutos de su casa– para ver qué pasaba.
Cuando llegó a la comandancia de la PNB la encontró rodeada de funcionarios y patrullas policiales, ambulancias y un equipo de bomberos.
Alrededor de las 11:00 p. m. del martes, 25 de julio, arrojaron una granada a las instalaciones del servicio de control y resguardo del detenido de la PNB en San Agustín. De acuerdo con la versión extraoficial, la granada fue lanzada desde un vehículo que transitaba por la autopista Francisco Fajardo. Hasta ahora se desconoce quienes fueron los responsables.
Tres funcionarios heridos
Se conoció de manera extraoficial que tres funcionarios sufrieron heridas leves en el rostro y manos. Fueron atendidos por el equipo de paramédicos y bomberos. Familiares de los detenidos presumen que también algunos reclusos sufrieron lesiones.
Desde las 8:00 a. m., de este miércoles 26 de julio, los parientes de los privados de libertad aguardaban en la entrada de la PNB de San Agustín para visitar a los reclusos, llevar alimentos, artículos de aseo personal y para asegurarse de que los privados no tuvieran alguna lesión.
Vecinos confundidos
Como estaba lloviendo sobre Caracas, la noche del martes, una vecina y comerciante de San Agustín pensó que el ruido se debía al derrumbe de una casa, pero luego se convenció de que se trataba de un trueno.
Gregorio*, residente del sector, dormía cuando escuchó la explosión. Sospechó al instante que era el sonido de una granada, por lo que no pudo conciliar el sueño nuevamente. Se preguntó qué pasaba. Aunque desde su casa no se ve el centro de la PNB, estaba casi seguro que la explosión provenía de ese sitio.
Cercana a la PNB de San Agustín hay un Simoncito y un preescolar. También se encuentran algunos locales. “Yo ni loca inscribo a mis muchachos ahí”, dijo una vecina que pasaba por el lugar y veía a la multitud, tras lo acontecido.
En diciembre de 2015, unos sujetos armados asesinaron a dos funcionarios en las afueras de esta sede de la PNB. Llegaron en un vehículo blanco y desde el puente La Yerbera apuntaron a los efectivos. También resultaron heridos tres funcionarios más, entre ellos una mujer, reseñó Efecto Cocuyo.
Otro ataque con granada
Antes del incidente en San Agustín, cerca del módulo de la Policía Municipal de Sucre, en Palo Verde, también arrojaron una granada que afectó la fachada de la sede policial y a dos vehículos que iban de paso. No hubo heridos.
También el martes, 25 de julio, un grupo de reclusos del centro de detención preventiva de la PNB, en Boleíta, armó un motín luego de que les cancelaran las visitas de los familiares, tras la evasión de siete privados de libertad, la madrugada del domingo, 23 de julio, informó Una Ventana a la Libertad (UVL).
UVL reseñó que una de las versiones sobre este hecho es que se escucharon detonaciones dentro de los calabozos y que intentaron someter a cinco policías sometidos por los privados. Entre la supuesta negociación los reclusos solicitaron “wifi y salir a la calle de vez en cuando”.
Los hombres que se evadieron estaban imputados por delitos de robo, homicidio y “terrorismo”, según fuentes extraoficiales.
(*) Se modificaron los nombres por medidas de seguridad de la fuente
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