Mayerlin Rivas no ve la hora en que abran gimnasios para entrenar “como es debido”

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La boxeadora venezolana viene de conquistar en febrero su segundo título mundial antes de la llegada del coronavirus, que, según asegura, limitó sus rutinas de acondicionamiento a algunos ejercicios en casa y al trote ligero en el estadio Brígido Iriarte de El Paraíso.

Caracas. La llegada del coronavirus fue algo inoportuna para la boxeadora venezolana Mayerlin Rivas (Maracaibo, 5 de diciembre de 1987). La Monitacomo se le conoce a la púgil venía de conquistar en febrero el título supergallo de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) al vencer por decisión unánime a la panameña Laura Ledezma y tenía varios objetivos en mente para el resto del año. La pandemia aplazó la agenda de la doble campeona mundial, quien entrena como puede, más que todo desde su casa en la capital.

“Ha sido un poco difícil, pero allí vamos. Nos movemos un poco en casa para mantenernos activos y esperando el momento en el que se abran los gimnasios para empezar a entrenar como es debido”, señaló la zuliana que en los últimos días de flexibilización de la cuarentena ha podido al menos salir a trotar un poco en el estadio Brígido Iriarte de El Paraiso.

Rivas tiene un buen recuerdo del combate de febrero ante Ledezma para el que se preparó con un campamento en Argentina. “Me desenvolví bien en el ring. Hicimos una gran pelea, una gran exhibición y se dio el resultado para el que veníamos preparándonos”, resaltó.

Sobre la experiencia de preparar el pleito ante Ledezma en Buenos Aires, la Monita resaltó las facilidades con las que contó: Argentina me dejó muchas cosas. Aprendí bastante en los entrenamientos como con los sparrings y la gente del boxeo. Son muy cálidos, te tratan bien, te abren muchas puertas e inclusive hubo gente que me ayudó económicamente. Fue una experiencia muy bonita, subraya la zuliana no sin antes agradecer al entrenador Rodrigo Calabrese, uno de los que más la apoyó en suelo bonarense.

Pese a las comodidades y a la posibilidad de establecerse en la nación sureña, la peleadora tomó la decisión de regresar a Venezuela porque “no hay nada como tu casa, como tu país, como estar en el hogar con tu familia, con tu perrito y con tu mamá y compartir que es lo más importante”.

Futura entrenadora

Con 22 peleas, dos títulos mundiales en 118 y 122 libras y una carrera que inició en 2007, Rivas es una de las boxeadoras más experimentadas del país. Ese recorrido le ha dado una visión clara de cómo se percibe y la importancia que se le da al boxeo femenino en el ámbito continental y local.

Hay otros países en el que se le da un poco más de importancia al boxeo femenino. Ahora en Venezuela hay algunos promotores que están levantando un poco más la disciplina. Entre ellos está mi mánager Rafael Morón, quien ha montado carteleras y ha puesto a pelear a mujeres. En Argentina eso también se ve, pero no tanto como en México, apunta la monarca, aunque aclara que se refiere a la parte boxística y no a la económica, donde las féminas siguen en clara desventaja con respecto a sus pares hombres.

Rivas asegura que en el boxeo femenino venezolano “hay bastante talento”, lo que le agrada porque “es la generación de relevo”. La Monita vuelve a aclarar que todavía le queda mucho fuego en sus puños para estirar unos años más su carrera. No obstante, reconoce que en un futuro lo que más quiere es ser entrenadora.

Mientras llega ese momento, todavía lejano, Rivas espera que el tema del coronavirus mejore para tener una idea más clara de qué retos tendrá que afrontar en lo que queda del 2020. Ya se están haciendo eventos a puerta cerrada y hay algunas posibilidades. Estamos esperando que abran un poco los aeropuertos y los vuelos. Estamos trabajando en eso, pero no quiero adelantar nada hasta que no haya nada seguro, concluyó.

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