Negocios tradicionales desaparecen y otros se abren paso en medio de la crisis económica

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Los cierres de locales de comida rápida, como Burger King, Wendy’s y McDonald’s, son los primeros en notarse. En Chacao una antigua tienda de dos pisos de Burger King hoy está demolida, al igual que una de Wendy’s en Los Palos Grandes. Algunos espacios empiezan a ser sustituidos, como el caso de un McDonald’s en Bello Monte, que ahora es un supermercado Riovida.

Caracas. “Chinese food, El Palmar – Restaurant Bar” se lee en la fachada de un negocio ubicado en una de las principales avenidas de Colinas de Bello Monte. En el techo y el pasillo crecieron varios metros de malas hierbas. El local luce abandonado, como tantos otros en la ciudad que sin aviso cerraron sus puertas. Luego de siete años de recesión económica abundan locales clausurados, pero en esa misma Caracas empiezan a surgir nuevos negocios de comida, que zanjan un espacio entre los que no resistieron, los que se mantienen y los usuarios que pueden acceder a ellos.

Los cierres de negocios de comida rápida como Burger King, Wendy’s y McDonald’s, que poseían un amplio número de restaurantes en avenidas y centros comerciales de Caracas, son los primeros en notarse. En parte por el tamaño de las instalaciones, que extrañamente pueden pasar desapercibidas. En Chacao una antigua tienda de dos pisos de Burger King hoy está demolida, al igual que una de Wendy’s en Los Palos Grandes, que luce abandonada. Algunos espacios empiezan a ser sustituidos, como el caso de un McDonald’s en Bello Monte, que ahora es un supermercado Riovida. 

Supermercado Riovida, antiguo McDonald’s. Foto: Tairy Gamboa

Algunos de los locales tradicionales, como Crema Paraíso, tienen hasta 60 años en el país, pero sobreponerse a la recesión económica de los últimos siete años es una tarea titánica para muchos. Además, la pandemia de coronavirus, que comenzó en marzo del año pasado, agravó la situación de los comercios. 

En cuatro años las franquicias perdieron 7208 locales, según datos de Front Consulting Group reseñados por Producto. En 2016 en el país había 12.476 locales, mientras que al cierre del año pasado había 5268 establecimientos. La caída en el sector ronda 58 %.

Crema Paraíso Santa Mónica está hoy en plena remodelación. La encargada del lugar dice que la restauración era por 45 días y ya van por cuatro meses. Con gestos de preocupación deja ver que no fue el mejor momento para llevar a cabo los planes de modernizar el lugar. “Las ventas horribles, antes a esta hora las hamburguesas se vendían, pero ahora nada, la pandemia nos afectó a todos”, afirma. 

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Crema Paraíso Santa Mónica. Foto: Tairy Gamboa

Para la mujer, quienes venden en la calle les llevan ventaja, pues estos no son echados por la policía, mientras que a ellos las autoridades en las semanas de cuarentena les exigen cerrar más temprano. “Los que venden en la calle sí pueden; a nosotros nos mandan a cerrar, ¿será que saco lo que tenemos y vendo perros afuera?”, se pregunta. El gobierno ideó un esquema desde junio del año pasado llamado 7+7, que consiste en una semana de trabajo y otra de parada para sectores que no sean considerados prioritarios. 

La economía venezolana se contrajo 79,4 % entre 2013 y 2020, de acuerdo con cálculos de Ecoanalítica. Especialistas repiten con asombro que pocos casos en la historia mundial registran una destrucción de riqueza similar. Sobre todo en un país que no mantienen un conflicto bélico ni ha sufrido algún desastre natural. Luego de siete años sostenidos sin crecimiento, se prevé que este año la caída del Producto Interno Bruto sea menor y se ubique en -2,8 %, según las proyecciones de mayo elaboradas por FocusEconomics.

El Palmar Restaurant Bar. Foto: Tairy Gamboa

El local de Crema Paraíso en Bello Monte luce deteriorado y detenido en el tiempo. Trabajan de lunes a domingo y aclaran que no son una franquicia. Cada dueño es independiente. Allí los helados tienen un valor de entre $4 y $12. En el de Santa Mónica los precios estaban un poco por debajo; una pizza Margarita costaba $4 la pequeña y $11 la grande. El consumo es otro reto para los negocios. Luego de una prolongada crisis económica la mayoría de la población se ha empobrecido, la Encuesta sobre Condiciones de Vida de la UCAB revela que en los últimos años se profundizó la desigualdad. Los salarios se mantienen entre los más bajos de la región, lo que constantemente aviva protestas contra el gobierno de Maduro. 

Pero a pesar de la recesión económica y del cierre de las grandes franquicias, otros surgen. Por ejemplo, Krispy Donuts, que abrió su primera tienda en Caracas hace un mes. La marca que nació en Maracay lleva unos cinco años. Mario Batista gerente de la tienda ubicada en Chacao dice que ofrecen productos económicos y con variedad. “Hemos crecido con trabajo, creemos en lo que hacemos. Los fundadores son personas con experiencia en pastelería. Pudimos abrir finalmente, aunque la pandemia retrasó este proyecto”, indica en entrevista a Crónica.Uno.

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Krispy Donuts Maracay con nueva tienda en Caracas. Foto: Tairy Gamboa

Batista cuenta que existe una diferencia marcada entre operar en Maracay y Caracas, por ejemplo, cita que con lo que pagan un alquiler en Caracas en Maracay pueden rentar tres galpones. También los costos de servicios y salarios varían. “Allá una dona la vendemos en $0,50 y aquí en Caracas tenemos que cobrarla en $1 por los costos. Allá también hay menos afluencia de gente, pero todavía hay personas invirtiendo para seguir produciendo en el país”, dice.

Actualmente Krispy Donuts, que aclara no ser una franquicia, trabaja en una casa matriz, que funcionará en Maracay, para elaborar los protocolos de las fórmulas y las materias primas de sus productos. En cinco años el representante de la empresa comenta que no han cerrado tiendas. Actualmente poseen 14 locales entre Maracay, Valencia y ahora en Caracas. Cuando a un local no le va tan bien se busca la manera para que surja, hacemos promociones exclusivas, hay otros locales que ni siquiera necesitan promoción, apunta con entusiasmo.

En el Club Social Chino la panadería Asia Gourmet Bakery abrió sus puertas la semana pasada. Ofrecen bebidas a entre cuatro y seis dólares, postres y panes alrededor de esos mismos precios. El local trabajará de lunes a viernes de 8:00 a. m. a 6:00 p. m., y sábados y domingos de 7:00 a. m. a 6:00 p. m.

Asia Gourmet Bakery. Foto: Tairy Gamboa

“El lunes fue una locura, esto estaba repleto”, dice una de las empleadas que recibe en el negocio recién pintado, donde resaltan pantallas inteligentes en la caja, que le muestran a los clientes el pedido y la factura en directo. La mujer explica que están en periodo de prueba porque quieren conocer el paladar de los clientes, agrega que quienes los han visitado son paisanos (chinos) y criollos. Los productos en ese establecimiento son totalmente asiáticos. En la carta hay bebidas desde mora con queso crema, hasta los té de burbujas o té de perlas, conocidos también como boba, una bebida originaria de Taiwán.

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Asia Gourmet Bakery – Foto: Tairy Gamboa

La mayoría de la población ha visto cómo sus ingresos se deterioran por las medidas económicas que llevaron a la nación al colapso. La hiperinflación, por ejemplo, se convirtió en una de las más largas del mundo, luego de cumplir tres años. Pocos pueden costear bebidas de cinco dólares o artículos que no sean esenciales. Sin embargo, la Unidad de Análisis Económico de Datanálisis evalúa que el uso de divisas, la oleada de importaciones y la relajación de los controles de precios han permitido una mayor oferta de bienes y servicios en el país, no obstante, 25 % de la población está en situación crítica, pues su ingreso se deprecia día tras día y no tiene acceso a divisas.

Por otro lado, quienes deciden abrir negocios en Venezuela se enfrentan a que sean vistos como simpatizantes del gobierno, pues en los últimos 20 años el sector privado ha sufrido expropiaciones, cierres, invasiones y un clima constante de incertidumbre y de confrontación con las instituciones públicas. Una de las preguntas que abordó un estudio de Datincorp y Fedecámaras, elaborado en febrero de este año con 1116 entrevistados, miembros de diferentes gremios empresariales que funcionan en el país, era: “¿Sostengo que todo el que está haciendo vida económica en Venezuela de una u otra forma es ‘enchufado’?”. 75 % dijo que no, mientras que 66 % considera que está surgiendo un nuevo sector empresarial, es decir, nuevos emprendedores que cada día ocupan más espacios y se están fortaleciendo.


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