La caída del consumo de alimentos se nota entre los pasillos y anaqueles del mercado de Quinta Crespo, otrora abarrotados y ahora desolados salvo en ciertos negocios, los que pueden ofrecer mejores precios.

Caracas. Si gastas menos por aquí, gastas más por allá. Ya ni en dólares se sabe cuánto va a costar algo, dice Yamila, habitante de Catia (parroquia Sucre), mientras espera que le entreguen el vuelto de su compra semanal de carnes y quesos.

En el mercado municipal de Quinta Crespo, aunque algunos precios se han mantenido “ahí” o han variado poco en los últimos meses, “la masa no está pa’ bollo”, según coinciden comerciantes, por las ventas, y consumidores, por lo que gastan cada vez que van a comprar.

De acuerdo con el registro propio que lleva mensualmente Crónica.Uno, entre el 11 de enero y el 6 de julio de este año los precios en bolívares de los principales alimentos básicos aumentaron, en general, por encima de 20 %, con sus excepciones.

Y en una economía dolarizada de facto como la venezolana, en la que la población se deshace rápidamente de los bolívares que llegan a sus manos o cuentas, la disminución de precios en divisas debería ser celebrada, pero esta vez no está siendo el caso.

Yo siento que hay menos plata o quizás es que se te va en otras cosas. Los servicios han aumentado una barbaridad, están los gastos de la escuela o los del transporte que también hacen que uno sienta que le rinde menos el dinero”, dice Carlos Alvarán, técnico en computación que vive en la parroquia San Juan.

Infografía: Amadeo Pereiro.
“Si no bajamos los precios, es peor”

La caída del consumo de alimentos se nota entre los pasillos y anaqueles del mercado de Quinta Crespo, otrora abarrotados y ahora desolados salvo en ciertos negocios, los que pueden ofrecer mejores precios.

A diferencia de la inflación general, que según el Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF) fue de más de 100 % entre enero y junio, los precios de los alimentos aumentaron a menor ritmo. Los diferentes tipos de carnes aumentaron hasta más de 50 % en bolívares, entre ellos el lomito (35 %), la costilla (44 %) y el solomo (54 %).

Los comerciantes aseguran que han tenido con lidiar con los altos costos que acarrea mantener su actividad y los bajos niveles de ventas. “Uno hace malabares para subir las ventas, pero es difícil si no se bajan los precios”, dice Gustavo, quien maneja un local de venta de pollo.

En su caso, a lo largo del año ha estado “de oferta en oferta” para salir de la mercancía que tiene y que ha comprado en menor cantidad por la misma situación. En Quinta Crespo, el precio promedio del pollo entero es de tres dólares por kilo (25 % menos que en enero), pero en algunos locales pueden encontrarse hasta en $2,50.

Largos trayectos por mejores precios

Desde El Valle hasta Quinta Crespo viaja cada semana, desde hace dos meses, Anabel Araujo para comprar quesos y charcutería en general a mejores precios, hasta la mitad de lo que cuesta en su zona.

El precio del queso duro, en parte producto de factores estacionales y climáticos, puede conseguirse hasta por debajo de los tres dólares por kilo y otros como el amarillo y el mozzarella cuestan entre cinco y seis dólares por kilo, 40 % menos que su precio en dólares de principios de año.

Caso distinto ocurre con las frutas y las hortalizas, que si bien han caído hasta 50 % en sus precios en divisas, pueden conseguirse más económicos en otros puestos y comercios, formales e informales, de la ciudad. Aún así, las frutas se mantienen como el rubro con mayores incrementos en estos seis meses (26 % la guayaba y la piña, por ejemplo).

La cara de los supermercados

En las cadenas de supermercados las ofertas ya son el pan de cada día e incluso hay personas que están pendientes de sus redes sociales para aprovechar los mejores precios. Aunque, a ciencia cierta, los precios de los víveres de por sí ya han caído.

El litro de aceite de maíz, por ejemplo, bajó su precio de $5,37 a $4,6 entre enero y julio (-15 %) mientras que la pasta alimenticia, con un precio promedio de $1,6 por kilo, disminuyó 18 %. Otros productos como la leche en polvo pasaron de costar hasta 11 dólares a finales de 2022 a estar, en oferta, por debajo de ocho dólares en sus presentaciones de 900 gramos.

Según cifras de la Asociación Nacional de Supermercados y Afines (ANSA), el crecimiento de las empresas del sector se ha ido desacelerando conforme van pasando los meses. En enero, la tasa de crecimiento reportada fue de 13 % respecto al mismo mes del año anterior, pero en mayo ya ese indicador se ubicaba en 1 %, lo que va asociado, en parte, a la caída de la demanda por la falta de ingresos de la población.

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