Ni Zelle ni Paypal ni monedas estadounidenses alivian la falta de cambio en los comercios

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Para algunos comerciantes la dinámica de retener el vuelto o esperar a que el cliente pague después significa pérdidas. En una lavandería ubicada en Bello Monte el dueño dice que esta situación se le traduce mucho “en fíao y en cuentas incobrables”.

Caracas. Es mediodía en una semana flexible y Yosmar solo registra una primera venta en la relojería donde trabaja. La transacción no es sencilla. Aquí el cliente no elige, paga y se va, no. Yosmar le debe seis dólares, debido a que no tiene para darle cambio. El cliente debe regresar más tarde, pero ya no a buscar algún producto sino el vuelto. 

En enero los comerciantes ya manifestaban las dificultades para dar vuelto ante la falta de billetes en dólares de baja denominación. El bolívar, la moneda de curso legal, ha quedado anulado luego de años devaluado y hoy se usa para redondear los montos o para pagar los servicios públicos. Además, pagar un electrodoméstico o cualquier otro artículo que supere los 50 dólares representaría tener en la cuenta millones y millones de bolívares. Cinco meses después los vendedores dicen que la situación no mejora y en algunos casos la describen como peor. 

“A veces se pierden ventas por la falta de cambio. No todo el mundo tiene para cancelar exacto en dólares o por punto en bolívares. Esto ha empeorado desde enero para acá. Nosotros también aceptamos Zelle y Paypal para tratar de no perder la venta, pero a veces se escapa”, dice Yosmar, quien trabaja en una tienda de relojes en el Sambil. En el local anotan en un cuaderno el cambio que adeudan y luego los clientes pasan a recogerlo. En su primera venta del día, este jueves, Yosmar ya registraba una primera deuda de seis dólares en el cuaderno.

Para otros la dinámica de retener el vuelto o esperar a que el cliente pague después significa pérdidas. En una lavandería ubicada en Bello Monte el dueño dice que esta situación se le traduce mucho “en fíao y en cuentas incobrables”. Para él no hay billete pequeño, simplemente, “no hay cambio”, así que intenta resolver con pago móvil o transferencias. 

La falta de billetes en efectivo que aligeren las transacciones llevó a las autoridades a tomar algunas medidas. Desde hace meses impulsan más productos digitales como cuentas locales en divisas, pago móvil de comercio a persona, y a cadenas como Farmatodo y Automercados Plazas les han autorizado el uso de plataformas Zelle y Zinli. Sin embargo, para los pequeños locales con bajas ventas la entrada de sencillo es lenta. 

Por ejemplo, Carla Moreno solo contaba este jueves con dos billetes de $10 para dar vuelto. Las piezas entraron al local el miércoles luego de una transacción. En la óptica donde trabaja perciben que la situación empeora, pese a que algunos clientes pagan con tarjetas internacionales o hacen pagos mixtos entre bolívares y divisas. “A veces le guardamos el cambio o le ofrecemos unas gotas para compensar, pero es difícil. Ahorita tengo bastante tiempo que no recibo billetes de un dólar y solo cuento con el sencillo que entró ayer”, dice.

En algunos puestos han resuelto con monedas estadounidenses. El precio de una empanada la mañana de este 13 de mayo era de Bs. 2.700.000, menos de un dólar. A los vendedores les toca agarrarse de cualquier alternativa, en especial quienes manejan montos pequeños y dicen verse afectados por no contar con billetes de $1 o $5. En el local de Fernando Sánchez hacen una lista con los vueltos que deben y en caso de no conseguir los billetes de baja denominación lo cancelan por pago móvil. Allí aceptan Zelle y monedas estadounidenses. Esta mañana no contaban con sencillo y apenas tenían en la caja registradora unas cuatro monedas de céntimos.

Los clientes también se ven afectados. Ivette cuenta que su experiencia “nunca ha sido amigable”, pues le ha tocado esperar por largo tiempo que otro cliente cancele en efectivo; a veces el billete que le entregan está en  mal estado, y otras solo le dan la opción de gastar la misma cantidad del billete porque no dan cambio. En este momento Ivette ya evita comprar en efectivo para no pasar por eso, aunque acota que a veces es imposible.

En una barbería y Spa ubicada en el Sambil aceptan Zelle, Paypal y transferencias, sin embargo, pese a contar con varias formas de pago, también se ven atrapados en el problema. La encargada dice que es igual desde enero para acá: “Si el país estuviera dolarizado sería más fácil, pero como no lo está nos afecta la falta de billetes de $1 y $5. La disponibilidad de dinero en efectivo depende de qué y cuánto vayan a cancelar”.

Desde mediados de 2019 la mayoría de las transacciones en el país se hacen con una moneda distinta al bolívar y sobre todo con dólares. El último estudio de Ecoanalítica calcula que en marzo de este año 67 % de las transacciones fueron con divisas. En cuanto a otras plataformas, hasta julio de 2020 a través de Zelle se hacía 30,6 % de las operaciones y 17 % con tarjetas internacionales.

En una carnicería situada en Baruta los trabajadores cuentan que “el Zelle nos ha ayudado mucho”, y agregan que “el sencillo a veces corre y a veces no”. Las monedas estadounidenses no circulan tanto en ese local, así que les toca insistirles a los clientes para que paguen con montos exactos. “Enero fue más difícil, aunque todos los meses circula el mismo cambio”, dice un empleado.

Para algunos la situación es igual de complicada con grandes o pequeñas cantidades. El dueño de una cauchera dice que “por cualquier lado estamos entrampados” y que es poco lo que pueden hacer. Otra empleada de una juguetería trata de conseguir dólares con los camioneteros, “porque ellos son los que más consiguen efectivo”, aunque agrega que “cada día es más difícil”.


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