El preescolar Simoncito solo cuenta con 10 sillas de plástico para 140 niños. La mayoría recibe clases en el suelo. Reciben comida del PAE pero no tienen donde prepararla.La inseguridad es otro de los problemas que acecha a este plantel educativo.

Maturín. La pintura desgastada y unas condiciones poco adecuadas reciben diariamente a los niños del Centro de Educación Inicial Miguelina Agreda, ubicado en Sabana Grande, municipio Maturín. Las carencias de este preescolar o Simoncito son incontables. Desde falta de aires acondicionados o ventiladores, hasta la poca vigilancia hacen de una infraestructura educativa un espacio no apto para impartir clases.

De una matrícula de al menos 140 niños en edades comprendidas entre 3 y 6 años de edad, distribuidos entre dos turnos, el preescolar solo cuenta con 10 sillas de plástico, la mayoría de los niños reciben clases en el suelo.

Aquí vemos clases en el piso, todos nos sentamos ahí, porque solamente contamos con 10 sillas” expresa Orlando García trabajador del CEI.

La insuficiencia del mobiliario propio de una institución educativa del Estado ha generado que los mismos padres y trabajadores resuelvan para tener las condiciones mínimas. En el caso de la comida, en oportunidades para prepararla piden apoyo a los representantes, pues el preescolar no posee cocina, a pesar que según mencionan los trabajadores, el Programa de Alimentación es constante.

“Recibimos la comida del PAE pero no tenemos donde prepararla, a veces acordamos con los mismos vecinos para que nos presten un reverbero –tipo de hornilla- para poder preparar la comida de los niños”

Maestros destacan que por semana los representantes se van rotando para prestar tanto utensilios de cocina como la hornilla para preparar los alimentos y para no perder la comida que proporciona el PAE han habilitado una oficina de la institución que funge como cocina.

La institución tiene tres años de operatividad y durante ese periodo no ha recibido ayuda gubernamental, ni siquiera para pintar la fachada expresan los representantes.

Sabana Grande es una zona que se considera como “roja”; por la inseguridad los padres y representantes han llegado a un consenso para distruibuir la comida del plantel entre las casas más cercanas.

La puerta principal está dañada y por lo peligroso de la zona no dejamos nada aquí. Distribuimos la comida entre los representantes que viven cerca, tampoco la dejamos porque no tenemos nevera y se puede dañar”, comentó Bertha Marín, representante.

“Venimos para acá en nombre de Dios”

En la institución son muchas las carencias, pero la vocación y las ganas de enseñar hacen posible que los niños reciban educación. En la zona hay tres Simoncitos- como suelen llamarlos quienes allí laboran- y todos están en las mismas condiciones: baños sin culminar, falta de sillas, de mesas y material didáctico, falta de ventilación, sumado a la inseguridad del sector.

Representantes comentan que anteriormente la infraestructura pertenecía a un concejo comunal y por decisión gubernamental y de la comunidad se resolvió hacer de ella un Centro de Educación Inicial, pero nunca fue adecuado para tal fin.

El personal de la institución manifiesta que han enviado cartas a las diferentes autoridades pero no reciben ayuda de ninguna, dejan en claro que quienes sufren son los niños.

Santaella promete atención a escuelas vulnerables

La gobernadora de Monagas,Yelitza Santaella, este jueves en su programa radial reconoció que varias instituciones en la entidad presentan un sinfín de carencias y además anuncio que serán atendidos los planteles educativos que lo ameriten.  Según comentó, realizarán cambio de techo y se adecuarán aquellas infraestructuras que estén en mal estado.

“Sabemos que hay instituciones en mal estado y por supuesto que lo vamos a atender. Iniciaremos con un cambio de techo en aquellas instituciones que lo ameriten”, puntualizó la mandataria regional.


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