Niños del sector Fe y Alegría en la parroquia El Paraíso, con edades comprendidas entre tres y ocho años, participaron en una actividad de siembra de plantas en materos artesanales con botellas de refresco. La jornada se realizó en la sede del Equipo de Formación, Información y Publicaciones, asociación civil ubicada en la cercanías de la comunidad.
Caracas. Niños del sector Fe y Alegría de la parroquia El Paraíso, con edades comprendidas entre tres y ocho años, participaron en una actividad de siembra de plantas en materos artesanales realizada en la sede del Equipo de Formación, Información y Publicaciones (EFIP), asociación civil ubicada frente a dicha comunidad.
En cumplimiento de las medidas sanitarias establecidas para evitar la propagación de la COVID-19, el voluntariado de acción social Fe, Alegría y Paz, formado por vecinos de la zona, seleccionó a 12 niños y formó dos grupos para enseñarles el proceso de siembra de las plantas y, a través de ello, la importancia de cuidar la naturaleza.
Los vecinos informaron que este tipo de actividades se realizan en el sector desde hace más de un año y no han cesado a pesar de la cuarentena. Se preocupan por el entretenimiento de los más pequeños. En ese sentido, les han proporcionado cines, spa para niñas y fiestas. Todas realizadas cumpliendo las medidas de bioseguridad.
A Yenire Medina, madre de Maximiliano, la actividad le pareció muy bonita porque permitió la interacción con otros niños y el aprendizaje de la siembra de lentejas. “Mi bebé está súper contento con su nuevo matero artesanal”.
Maria Soriano, facilitadora de la siembra de plantas, señaló que después de haber pasado una semana fuerte con el día a día de lo que sufren los venezolanos, el encuentro con los pequeños fue extremadamente agradable, reconfortante y renovador.
Los niños para mí significan mucho y ver sus caritas de emoción cuando estaban haciendo sus germinadores y luego personalizarlos con su estilo y todas esas cosas que son sus elementos diferenciadores son bien gratos. Ellos desarrollaron sus ideas y se les enseñó el proceso de la vida y aparte se integró a las mamás en las actividades. Considero que el trabajo en equipo siempre va a funcionar mejor y eso lo enseñamos desde que estamos pequeños”.
Los niños estuvieron atentos a las explicaciones de la facilitadora, se fueron contentos y emocionados con sus materos artesanales y nuevos conocimientos sobre la siembra. Se comprometieron a cuidar sus plantas.
Con información de Francis Guillén @la_flequiz
Fotos cortesía vecinos
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