Cumpliendo medidas de bioseguridad, un grupo de voluntarios dan refuerzo pedagógico a 50 niños del sector Las Flores de Filas de Mariche. La formación en lectoescritura y Matemáticas, que reciben dos días a la semana en la capilla María Auxiliadora, les permite mejorar los contenidos recibidos durante el proceso educativo.
Caracas. 50 niños del sector Las Flores, en la parroquia Filas de Mariche, municipio Sucre, reciben refuerzo pedagógico los días lunes y miércoles en la capilla María Auxiliadora de la comunidad. Estas actividades se realizan cumpliendo estrictas medidas de bioseguridad.
La iniciativa surgió ante la preocupación colectiva por el bajo rendimiento escolar que se notó después de la llegada de la pandemia. En tal sentido, un grupo de voluntarios (catequistas, docentes, líderes pastorales) decidió brindar apoyo. A los niños se les dictan clases de lectoescritura y Matemáticas a niños y niñas entre 5 y 12 años.
Cada lunes y miércoles de 2:00 p. m. a 4:00 p. m. se reúnen aproximadamente 50 niños junto a siete voluntarias en la capilla María Auxiliadora. El templo se ha convertido en un espacio ideal para los encuentros pedagógicos. Los estudiantes están divididos por grupos según las edades y reciben el apoyo académico de acuerdo a sus necesidades y grado escolar que cursan.
Adicionalmente, a los pequeños se les ofrece merienda al terminar cada sesión de clases. Para mantener las medidas de bioseguridad cada uno lleva un envase. Además, todos reciben una merienda que, debido al protocolo, deben consumir en su casa.
Los vecinos están contentos porque gracias a este proyecto se ha podido apoyar educativamente a los niños más vulnerables de este sector de Filas de Mariche.
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