Con un presupuesto de 900,00 Bs., el Núcleo de Arquitectura de la UCV que funciona en Barquisimeto, se hunde en la desidia. Profesores sostienen que el alma mater solo tiene  recursos para el pago de personal, las áreas de investigación y mantenimiento quedaron excluidas de las asignaciones realizadas por el Gobierno Nacional.

Barquisimeto. Falta de presupuesto y abandono por parte del Gobierno nacional ha condenado al núcleo de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela, cuya sede funciona en Barquisimeto, al abandono. Con el paso del tiempo, la infraestructura se ha deteriorado derivando en la imposibilidad de reanudar las actividades académicas de manera presencial.

El equipo de Crónica.Uno visitó la sede y constató en cada uno de sus espacios el estado en el que se encuentra. No sólo es falta de limpieza, a simple vista los daños en la infraestructura tendrán consecuencias irremediables.

La sede no tiene un presupuesto asignado y dependen exclusivamente de la UCV Central, Ingrid Regalado, profesora de la institución, afirma que el presupuesto central tiene un déficit gigantesco, pues solo tienen asignado un total de novecientos bolívares (900,00 Bs.) para la operatividad de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo a nivel nacional.

El Gobierno nacional lo ha ido reduciendo hasta llegar a este monto y por eso estamos en este estado. La Oficina de Planificación del Sector Universitario, Opsu, tiene una partida pero para sueldos y salarios. No hay presupuesto para planta física, investigación ni ninguna otra actividad” señaló Regalado.

Rehabilitación integral

El personal docente mantiene esperanzas de vivir una posible rehabilitación de la infraestructura como se hizo en la sede central de Caracas. De realizarse, lo primero a intervenir, sostienen, son las filtraciones en los techos. Además se deben reparar daños más graves como el sistema de aire acondicionado, tuberías de aguas blancas y residuales, sistema eléctrico y frisos, que a pesar de ser una obra limpia, se nota el daño por la falta de mantenimiento.

Núcleo de la UCV
A pesar de que sus paredes son de obra limpia, parte del friso se está cayendo. / Foto Yelitza Figueroa

Regalado dijo que deben hacer un avalúo. Para esto el coordinador debe permitir hacer una inspección tanto a la planta física como al tanque de agua, pues el sistema de bombeo se dañó.

Los docentes insisten en no poder volver a la institución hasta que no se resuelvan los requerimientos mínimos básicos, pues no cuentan con los espacios para reunirse ni para recibir a los más de 190 estudiantes y 40 profesores.

Aseguran que desde 2016, este núcleo de la UCV no recibe recursos para la institución como tal. Regalado sostiene que el Núcleo de Barquisimeto siempre ha tenido una situación de alcances y restricciones en cuánto a su infraestructura y todo lo que debe tener realmente una universidad.

Núcleo UCV
Como si fuese parte de un pueblo fantasma, el núcleo de Arquitectura de la UCV muestra su peor cara ante la mirada inerte de quienes son responsables del mismo. / Foto Yelitza Figueroa

El deber ser es que nosotros tengamos un presupuesto acorde con nuestras necesidades y podamos en función de la cantidad de estudiantes y profesores poder tener instalaciones óptimas para todo el funcionamiento”, dice.

En lo referente a sueldos y salarios, el personal de la casa de estudios afirmó solo recibir un salario estipulado entre tres y seis dólares mensuales. Además de los pocos beneficios que pueden disfrutar en el estado Lara, pues los beneficios de salud sólo los disfrutan los profesores que hacen vida en el campus de Caracas.

Seis años de tortura

En 2016, el núcleo de la UCV de Lara estuvo ocho meses paralizado, en primer lugar por la falta de presupuesto, que según el personal, debía ser asignado desde Caracas pero que nunca llegaba a Barquisimeto.

Ya para ese año, la estructura física comenzó a evidenciar la falta de condiciones necesarias para dar clases pues la falta de iluminación hacía estragos, sobre todo, en algunas áreas donde las clases se extendían hasta las ocho de la noche.

Núcleo UCV
Los baños también muestran su peor cara, lo que evidencia que esta sede no está apta para las clases presenciales. / Foto Yelitza Figueroa

Además acusaban la falta de sillas, pizarrones vencidos aunado a que por falta de vigilancia, los delincuentes se robaron las luminarias del estacionamiento. En ese momento, muchos de los estudiantes autogestionaban las actividades para que el núcleo pudiera seguir funcionando.


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