Este urbanismo que comenzó a poblarse en 1974 tiene las siete plagas de Egipto multiplicadas por tres. En 1999 el fallecido Chávez se comprometió a sacar a 2.727 familias. Hoy los habitantes sufren un calvario
Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento
Caracas. La urbanización Nueva Tacagua, ubicada a 13 kilómetros de centro de Caracas hacia el oeste, pudiera ser el talón de Aquiles de los gobernantes de turno, por tratarse de una zona que adolece de todo: falta de agua potable, pésima vialidad, no tiene alumbrado público, las casas se están cayendo, hay culebras, ratas y moscas como para repartir en los zoológicos del país; es insegura, insalubre y no cuenta con un buen servicio de transporte público.
Conozca un poco de lo que ha sido Nueva Tacagua en el tiempo y de las promesas que en últimos años le han hecho a los habitantes:
1974. Ese año se comenzó a poblar con damnificados de otros sectores de Caracas y, a partir de 1983, fue llegando a la zona gente de clase media, a quienes el Inavi les vendió apartamentos y casas a bajo costos, pues no estaba completa la red de tuberías para aguas limpias y tampoco tenía cloacas.
1975. Ocurrió un derrumbe en las terrazas M y L, pero eso no detuvo las construcciones hasta llegar a 12 terrazas en un área de 62 hectáreas. En total el Inavi levantó 2.227 viviendas.
1976-1979. Se inició la segunda etapa de poblar el área con el proyecto de construcción de edificios de 12 pisos, luego de un estudio se baja a 4 pisos por torres. La inversión rondaba los 62 millones de bolívares. La gran parte del dinero se la llevaba el movimiento de tierra. Muy poco se anunció de los trabajos para redes y servicios. A lo sumo se hicieron calles, pero solo se construyó una vía de acceso.
1981. Los habitantes realizan las primeras protestas. Decían sentirse estafados por el Estado, específicamente el Inavi. Organizaron un viacrucis y cada terraza era una estación del calvario de Cristo. Los vecinos decían que ellos eran las caras de Cristo por las penurias que pasaban. El tema del suministro del agua era el que más les agobiaba. De 7 a 30 días era el promedio de la escasez. Le seguían los deslizamientos de tierra.
1983. Pese a las quejas de los habitantes, se programan 55 edificios con 989 apartamentos, para beneficiar a 1451 familias. Se desconoció en ese momento que los urbanistas de la UCV recomendaron no seguir construyendo en esa montaña. Por allí pasa la falla de Tacagua.
1987. El Ministerio de Energía y Minas calificó a Nueva Tacagua como una zona de “elevado riesgo, generalizado y profundo”.
1999. El fallecido presidente Hugo Chávez visitó la zona. Mandó a implosionar los edificios de la terraza L y se comprometió a sacar a las 2.727 familias que quedaban en el sitio.
2000-2004. Se programaron demoliciones y desalojos con la intervención de varios organismos. Les llevaron las misiones, les colocaron carpas de la Guardia Nacional, les facilitaron transporte e incluso camiones para trasladar las mudanzas.
2007.- En julio de ese año terminaban los desalojos según el Ministro de la Vivienda Jorge Pérez Prado, promesa que tampoco se cumplió. Durante los años siguientes siguieron efectuándose reubicaciones de manera esporádica y hasta les suspendieron, a las familias afectadas, el Programa ocho para adquirir viviendas en el mercado secundario.
2011. Cuando Chávez hizo una visita en el sector La Pedrera de Antímano (zona que también mandó a desalojar y no le hicieron caso), dijo que Nueva Tacagua era la mancha que había dejado la IV República y que le daba pena ajena por esas personas.
2015. 41 años después la situación es más crítica y las soluciones llegan por cuenta gotas. A la fecha quedan 569 familias esperando por reubicación, pero no se las dan porque no aparecen en la data que maneja el Ministerio de la Vivienda. Entre ellos hay casos especiales, personas de la tercera edad y más de 40 propietarios de los apartamentos que dicen haber pagado hasta la última locha al Inavi.
Hay familias que no tienen ni pocetas y a las que las aguas negras les cruzan los cuartos, cocina y comedor.
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Fotos: Angeliana Escalona
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