La crisis que vive el sector educativo, en cuanto a los bajos salarios y condiciones poco óptimas para desempeñarse en un puesto de trabajo, ha obligado a los maestros a ausentarse de las aulas de clases y son sustituidos en oportunidades por obreros o ambientalistas.

Maturín. En la Unidad Educativa Estadal Luisa Jiménez de Canelón, ubicada en Viboral del municipio Maturín, los representantes denuncian que ante la falta de maestros han sido sustituidos por ambientalistas y obreros que a su juicio no cuentan con el conocimiento y la preparación adecuada para formar a un grupo de estudiantes.

No hay prácticamente maestros, no están viniendo y ponen a los obreros y ambientalistas a dar clases. Ellos no están preparados, no tienen dominio de grupo”, precisa Eliana Villafranca, representante.

La institución que funciona como escuela y liceo cuenta con una matrícula de al menos 680 estudiantes entre primaria y diversificado.

Los representantes comentan que no solo persiste un problema en cuanto a la educación impartida, sino también con infraestructura y herramientas en las aulas de clases. Destacan que los niños deben madrugar para poder sentarse en un pupitre porque no son suficientes para la cantidad de alumnos.

“Yo tengo que venirme de madrugada con mis hijos para que agarren pupitre porque si no les toca sentarse en el piso y los pupitres no es que estén muy bonitos. Están deteriorados y no son suficientes. Para acá mandan los que supuestamente son restaurados en el Núñez Mares”.

Ante tal situación los representantes han decidido cerrar la institución para ejercer presión en las autoridades. Se quejan de que tienen al menos cinco años reclamando las mismas soluciones.

Los obreros del plantel cuando no se dedican a atender a un grupo de estudiantes, se dedican a crear sus propias herramientas de trabajo, porque no cuentan con ellas.

No hay implementos ni siquiera para las muchachas de limpieza. Ellas mismas están haciendo una escoba de monte, comenta Glexys Yánez, representante.

Sumado a estas exigencias, también denuncian que hace algunos días la comida que llegó del Programa de Alimentación Escolar (PAE) estaba contaminada.

En estos días la comida que llegó tenía gorgojos, y así mismo la prepararon y se la dieron a los niños. Según dicen fue un error, pero ellos (PAE) deberían saber lo que están mandando”, detalla Glexys Yánez.

En  algunas oportunidades lo que sirven a los niños de almuerzo es caraota con arroz. “Cuando la comida no tiene gorgojos. Sirven es caraota con arroz y a veces pollo en spray. También les están dando una leche que ha enfermado a varios niños con cólicos”.

Enfatizan que ya están cansados de exigir sus derechos y no ser escuchados, y a pesar de haber recibido la visita de una representante de la Zona Educativa de Monagas, no se pudo mediar para llegar a un acuerdo.

“Llegó una representante de la Zona y dijo que no nos escucharía hasta que no abriéramos la institución. No la vamos a abrir porque esta es una presión para que nos ayuden. Ya en otras oportunidades han enviado a varias personas y nunca solucionan nada.”

La falta de bombillos, pupitres, agua y demás necesidades ha generado gran descontento en padres y representantes, quienes amenazan que de no recibir respuestas pronto, tomaran otras medidas como cerrar la avenida principal, Alirio Ugarte Pelayo.

“Yo tengo tres hijos aquí y no estoy de acuerdo con nada de lo que está pasando, y así como yo, muchos. Si no nos escuchan cerraremos la avenida”, destaca Eliana Villafranca.

Hace al menos mes y medio recibieron la visita del alcalde del municipio Maturín, Wilfredo Ordaz, que ofreció pinturas y acondicionamiento para la institución, pero hasta ahora, no han recibido tal ayuda.


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