Comerciantes contaron que al encargado de una panadería le rociaron combustible mientras abría, en horas de la mañana, para que dijera dónde estaba el dinero o de lo contrario le prendían candela.
Caracas. El problema con la delincuencia en Ocumare del Tuy, estado Miranda, parece la historia sinfín. Ahora los delincuentes usan métodos primitivos como rociar con gasolina a sus víctimas, para lograr su cometido.
Argenis Pineda, presidente de la Red de Comerciantes de Ocumare del Tuy, comentó que recientemente se han escuchado varios casos, en los que los antisociales les echan combustible a las personas para obligarlas a dar lo que piden, pues que de lo contrario les prenderán fuego.
Así le sucedió al encargado de una panadería —quien por seguridad no se identificó—, que fue abordado mientras abría el local en horas de la mañana. Los hampones lo rociaron para forzarlo a revelar dónde estaba el dinero.
El representante de los comerciantes dijo que este modus operandi también lo aplican en las unidades de transporte para que los pasajeros entreguen el dinero.
Banda roba carro los tiene al borde
Por más reuniones y protestas que hagan los gerentes de los establecimientos, la delincuencia sigue tras ellos y les impide trabajar con tranquilidad. En un día se pueden registrar alrededor de 15 asaltos, tanto dentro como fuera de los locales, según Pineda.
Detalló que los clientes son atracados una vez que salen de hacer sus compras y los despojan del dinero, las bolsas, el celular o el vehículo. Los sujetos armados —que casi siempre van a bordo de una moto— deambulan por todos los sectores a lo largo del día, sobre todo por donde están los bancos, el centro y el terminal de pasajeros.
“Hoy, por ejemplo, se llevaron dos carros. Afortunadamente, avisamos a las autoridades y pudieron recuperar uno. Pero el día a día en Ocumare es así: entre atracos y atracos. Yo creo que a cada habitante de Ocumare por lo menos le han robado una vez el celular”, sostuvo.
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El robo de vehículos es otro de los dolores de cabeza para los trabajadores, además de los secuestros y extorsiones. Aquellos que madrugan para abrir sus negocios son interceptados por hampones mientras se bajan frente al local.
“Se roban muchos carros, eso nos está preocupando muchísimo porque ya nos da miedo movilizarnos, tenemos una banda muy fuerte dedicada a eso. Se llevan entre cinco y 10 carros (o motos) a diario. Hemos tenido días fuertes en los que se han robado hasta 10”, declaró.
Ante esta ola de delitos los comerciantes comenzaron una protesta pacífica desde inicios de agosto, bajando su horario de trabajo una hora cada semana. El miércoles pasado se concentraron en la plaza del Estudiante y este jueves repetirán la acción para exigir vigilancia permanente por parte de los cuerpos de seguridad.
Aunque autoridades como la Guardia Nacional Bolivariana (GNB), la policía del municipio Tomás Lander y la Policía del estado Miranda han escuchado sus peticiones, para el gremio no es suficiente, pues necesitan que el patrullaje sea constante de modo que disminuyan los delitos, y eso no sucede.
“Tienen poco personal o no tienen vehículos para apoyarnos. Por ejemplo, Polimiranda tiene una sola patrulla, por eso le pedimos al gobernador, Henrique Capriles Radonski, que incremente la plantilla de funcionarios”, dijo Pineda. Subraya que los pocos efectivos que hay se van a cuidar las largas colas para comprar comida y descuidan las calles, situación que aprovechan los delincuentes.
Este miércoles una comisión liderada por el vicepresidente de la red de comerciantes, Rafael Pérez, entregó un documento en el Ministerio para las Relaciones Interiores, Justicia y Paz en el cual expresaron la problemática por la que atraviesan comerciantes, transportistas y vecinos de Ocumare del Tuy.
Pineda contó que propusieron crear una sala situacional para recabar todas las incidencias que se producen a diario en la comunidad, de manera que se les haga llegar a las autoridades y aportar soluciones a partir de las deficiencias.
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Cobro de vacuna no pasa de moda
Para los negociantes de Ocumare la extorsión es otro malestar cotidiano. Aunque se organizaron y han logrado que este delito merme un poco, siempre hay uno que no denuncia debido al miedo y termina pagando vacuna.
Pineda relató que cerca de 150 locales integran la red y crearon métodos de comunicación para evitar que sus colegas se conviertan en víctimas. Sin embargo, los que no conforman este grupo son acechados y reciben llamadas en las que les exigen un monto de dinero a cambio de no hacerles daño.
En los últimos dos meses, han tenido noticias de entre 15 y 20 extorsiones, según cifras de Pineda. Extraoficialmente, se conoció que algunas de estas llamadas provienen de centros penitenciarios.
“Aquí tenemos toque de queda impuesto por el hampa. A las 5:00 pm ya todos hemos cerrado, menos farmacias o panaderías, por miedo a todos los delincuentes de aquí”, expresó.
La mañana del domingo 21 de agosto se efectuó una Operación de Liberación y Protección del Pueblo (OLP) en la urbanización Pueblo Nuevo y la parroquia Santa Bárbara, del municipio Tomás Lander. En el operativo resultaron abatidos siete presuntos antisociales. De manera extraoficial, se reveló que integraban una banda dedicada a la extorsión, el secuestro y robo de vehículos.
Fotos referenciales: Cristian Hernández
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