Desde marzo de 2020 creció la demanda de medicamentos recomendados para curar los síntomas de COVID-19. La mayoría acude a los hospitales solo cuando es de gravedad y no pueden costear una clínica privada.
Ciudad Guayana. Con el repunte de casos de coronavirus, quienes se tomaron en serio las medidas preventivas mantienen a su vez la ingesta de vitaminas y guardan en sus hogares medicamentos para tratar los síntomas de COVID-19.
Una enfermera del Hospital Dr. Raúl Leoni, en San Félix, comentó a Crónica Uno que, si bien son pocos los casos que actualmente llegan a este centro de salud, esto obedece a que las personas prefieren tratarse con médicos privados o automedicarse.
En el caso de las vitaminas C y D, recomendadas para aumentar las defensas del sistema inmunológico, los precios se mantienen igual desde mediados del año pasado.
La mayoría opta por la compra de 100 o 200 pastillas de vitamina C y D, con precios promedio de siete y ocho dólares. Estos varían según la marca comercial.
“Yo compro vitamina C y D en los bodegones. Me sale entre ocho y 10 dólares el frasco, según donde lo compre. El zinc también suelo comprarlo en bodegones, a menos que en las farmacias consiga los frascos de 100 y 200 pastillas. Normalmente venden para 30 días y me sale más caro comprar todos los meses”, consideró Julia Tenia.
Aunque en su entorno familiar no se han detectado casos de COVID-19, aseguró que ir a un hospital sería su último recurso.
“Una vez me asusté porque me dolía la garganta y tenía la nariz tapada. Empecé a tomar acetaminofén cada seis horas y me realicé una hematología completa. Los valores salieron todos normales y el malestar pasó a los tres días. Sinceramente, prefería gastar mis pocos ahorros en una consulta privada y una placa, que estaba entonces en 50 dólares, y no que me aislaran en un hospital”, reiteró.
Precios de medicamentos
Además de la vitamina C y D que, en promedio, cuestan siete y ocho dólares los frascos de 100 y 200 pastillas, se mantiene la demanda de zinc, por 10 dólares. Estos los toman tanto pacientes negativos como positivos.
De acuerdo con un monitoreo en tres farmacias de Puerto Ordaz, según la marca comercial y dosis, el precio del acetaminofén varía entre Bs. 1.900.000 y Bs. 6.700.000. La dexametasona, entre Bs. 2.500.000 hasta 20 millones si es en dosis superiores.
En el caso de los antibióticos, los cuales necesitan récipe médico, la azitromicina oscila entre 5 millones y 10 millones de bolívares. El meropenem puede costar hasta 12 millones, y entre 5 millones y 25 millones las tabletas o ampollas de vancomicina. La ivermectina va de Bs. 3.400.000 a Bs. 13.500.000. En el caso del Remdesivir, de no conseguirlo con el Instituto de Salud Pública, el paciente que lo requiera deberá pagar entre 150 millones y 240 millones, según precios de la cadena de farmacias Farmatodo, lo equivalente en promedio a 100 y 160 dólares cada dosis.
Por otra parte, una consulta privada está entre 20 y 30 dólares, la hematología completa en 20 dólares y una radiografía de tórax en entre 100 y 150 dólares.
Riesgos de la automedicación
Médicos advierten constantemente sobre los peligros de la automedicación, en especial por el consumo de antibióticos cuando el paciente no lo requiere, ya que puede crear resistencia bacteriana.
“Hay pacientes que cometen el error de tomar antibióticos, supuestamente para atacar temprano el COVID-19. Sin embargo, cuando se receta antibióticos en pacientes que dieron positivo es porque se confirmó la presencia de neumonía u otra afección relacionada con las indicaciones de ese medicamento. He visto a personas tomar antibióticos cuando solo presentan síntomas gripales, y es un error”, advirtió la doctora Gabriela Rosas, médico neumonólogo.
Aunque algunas recetas incluyen la azitromicina para el tratamiento de síntomas de COVID-19, la Secretaría de Salud de México lo incluye entre los fármacos no recomendados para los síntomas de COVID-19, junto con arbidol, oseltamivir, ivermectina, nitazoxanida, factor de transferencia, colchicina, antioxidantes, nanomoléculas de cítricos, dióxido de cloro, inmunoglobina intravenosa e interferones.
Recomienda remdesivir, favipiravir, lopinavir/ritonavir, cloroquina/hidroxicloroquina, baricitinib (combinado con remdesivir), tocilizumab, sarilumab, anakinra y plasma convaleciente.
La Organización Mundial para la Salud (OMS) recomienda: paracetamol (fiebre), oxígeno, fentanilo y morfina para analgesia, haloperidol, lorazepam, midazolan y propofol para sedación, atropina, amoxicilina más ácido clavulánico, anfotericina B, ceftazidina, ceftriaxona, meropenem, vancomicina, hidrocortisona, dobutamina, epinefrina, norepinefrina, omeprazol, ranitidina, salbutamol, entre otros.
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