También tienen que proveer guantes, tapabocas, alcohol y gel antibacterial, porque los odontólogos no son dotados con equipos de bioseguridad para prevenir la COVID-19. Una consulta odontológica privada puede costar entre 30 y 40 dólares. Odontólogos que egresan de las universidades no quieren trabajar en el sector público porque el salario es menos de 10 dólares mensuales.
Valencia-. La atención odontológica en centros de salud públicos de Carabobo es precaria, los pacientes deben llevar los insumos y materiales para recibir atención. Desde agua potable hasta anestesia son algunos de los requerimientos. Los odontólogos y sus ayudantes no reciben regularmente implementos de bioseguridad para minimizar el riesgo de contagio de la COVID-19.
En el Hospital Universitario Ángel Larralde -Hospital Carabobo-, Hospital Adolfo Prince Lara, ubicado en Puerto Cabello y en la Ciudad Hospitalaria doctor Enrique Tejera, Chet, atienden emergencias y pueden realizar procedimientos quirúrgicos bucales, siempre y cuando los pacientes lleven los insumos, así lo informó Giovanni Girón, presiente de la Comisión Científica del Colegio de Odontólogos de Carabobo.
Marlene Silva, es adulta mayor, necesitaba la extracción de una pieza cordal. El salario que devenga mensual por ser pensionada del Instituto Venezolano de Los Seguros Sociales, IVSS, no le permitía aspirar ser atendida en un consultorio privado, por ello acudió al Hospital Carabobo.
Los profesionales de la odontología le indicaron que podían atenderla si lograba reunir la lista de insumos. Para el procedimiento le solicitaron: anestesia, gasas, agujas, jeringas, guantes, tapabocas, gel antibacterial, alcohol y cinco litros de agua potable. La mujer no tuvo más opción que acudir a una casa odontológica para comprar la anestesia. El presupuesto para la compra alcanzo los 30 dólares, cantidad que se le hizo difícil reunir. Tuvo que recurrir a la ayuda económica que le ofreció una sobrina que emigró a Chile hace cuatro años.
Tuve pena al principio de pedirle el dinero a mi sobrina. Yo no tengo hijos. El dolor que me causaba la muela era insoportable. Después de una semana que había averiguado el precio de la anestesia y las agujas fue que llame a mi sobrina, ella pudo ayudarme. La atención fue maravillosa, la doctora hizo la cirugía y todo salió bien”, relató Silva.
La mujer que ejerció la enfermería por 35 años en un hospital público (resguardó la identidad del hospital por seguridad), lamentó que en los centros de salud público no tengan implementos. Recordó que cuando trabajó para el Ministerio de Salud, había dotación de medicamentos e insumos. Reconoció haber apoyado la gestión de Hugo Chávez y condenó que no haya políticas de salud favorables para atender a los ciudadanos.
El presidente de la Comisión Científica del Colegio de Odontólogos de Carabobo, aseguró que la falta de insumos es una constante que se repite en los centros dependientes del IVSS, Insalud y Ministerio de Salud. También se enfrentan a la falta de equipos de bioseguridad para prevenir la COVID-19. Los implementos que les suministran apenas alcanzan para cubrir dos días de guardia.
Otro factor, que pone en jaque las consultas de odontología en ambulatorios y hospitales dependientes de la administración pública es la falta de persona. Giovanni Girón indicó que no están actualizando la nómina, porque los cargos que hay a disposición no ofrecen estabilidad económica.
En los ambulatorios la nómina no está rotando. Los odontólogos que están egresando de las universidades no quieren trabajar en la administración pública porque el sueldo mensual no llega ni a 10 dólares”, dijo.
También indicó que los pacientes optan por acudir a las consultas privadas que pueden costar entre 30 y 40 dólares porque tienen la seguridad que los insumos utilizados están garantizados.
Para el 30 de marzo de este año, se había contabilizado el deceso de 19 profesionales de la Odontología a causa del coronavirus en esta entidad, de acuerdo con las cifras que aportó la presidente del Colegio de Odontólogos de Carabobo.
Es de tomar en cuenta que estos profesionales mantienen contacto directo con la saliva y sangre de los pacientes.
Participa en la conversación