Con la realización del XVII Viacrucis Diocesano celebrado el pasado sábado 25 de marzo, los palmeros iniciaron las tradicionales actividades culturales y religiosas con motivo de la Semana Mayor, una de las de mayor atracción en el estado Nueva Esparta.
Porlamar. Una tradición centenaria comenzó el pasado sábado 25 de marzo con el XVII Viacrucis Diocesano, actividad que sirve para que los palmeros y cargadores abran fuegos con la programación de la Semana Santa asuntina.
Eduardo Marcano, presidente de la Asociación de Palmeros Asuntinos, encabezó la concentrarán en el Paseo Quebrahacho del Parque Nacional Cerro Copey, para partir al viacrucis que finalizó en el campamento “Juan Marta Rivas”, ubicado a 340 metros sobre el nivel del mar.
Ese viacrucis sirve para explorar el camino por el que el jueves 30 de marzo, alrededor de 60 palmeros partieron pasada la 1:00 p.m a la tradicional subida hacia el Campamento Juan Marta Rivas, en la búsqueda, poda y bajada de la palma real.
En esa actividad van acompañados por funcionarios de Protección Civil, Inparques y Bomberos Forestales.
En este viacrucis realizamos todas las estaciones que hizo Jesús en el camino del Calvario. Posteriormente habrá la misa y bendición de los palmeros y una convivencia que incluye la preparación de una comida para entre 300 y 400 personas”, expuso Marcano.
Este viernes 31, a las 12 del mediodía se realizó la bajada real y desfile por las principales calles de La Asunción, recorrido que tiene como destino final la sede de los palmeros y cargadores asuntinos, ubicada en la calle Independencia del municipio capitalino.
Los cargadores fueron esperados por una multitud que los acompañó por ese recorrido hasta la sede de la Asociación de Palmeros Asuntinos.
Esa primera parte de la programación concluye el Domingo de Ramos con la asistencia a la misa de la bendición de ramos, que tradicionalmente se celebra en la catedral Nuestra Señora de La Asunción a las 8:00 a.m.
Patrimonio cultural
En diciembre de 2021, las autoridades culturales del país y del estado Miranda, entregaron el certificado del “Programa bio cultural para salvaguarda de Palma Bendita”, como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad a los Palmeros de Chacao estado Miranda al igual que a los de La Asunción y del Valle del Espíritu Santo, estado Nueva Esparta.
Ellos forman parte de la tradición de los Palmeros de Venezuela, quienes año tras año mantienen esa tradición entre las festividades nacionales, como parte de las actividades que van relacionadas a la certificación de la Unesco.
La asociación que los agrupa en esta región está conformada por 80 palmeros entre activos, honorarios y colaboradores, así como una brigada infantil de 30 palmeritos que van formando como generación de relevo para que la tradición perdure y se mantenga en el tiempo.
Frijolada de cierre
El viernes Santo luego de la salida y procesión del Cristo desde el Palacio Legislativo hasta el bulevar 5 de julio de la ciudad capital de Nueva Esparta, se realizó la famosa frijolada, tradición que iniciaron hace más de 50 años por iniciativa del recién fallecido presidente de la Asociación de Cargadores Asuntinos, Régulo Rafael Rivas Risquez.
A su partida del suelo terrenal, Luis Enrique Figueroa asumió no solamente la presidencia como encargado si no también la responsabilidad de preparar la tradicional frijolada asuntina.
Esa frijolada la preparamos entre 12 y 15 personas como para entre 300 y 400 personas de las diferentes comunidades del estado”, precisó Figueroa.
Para la preparación emplean entre 40 y 45 kilos de frijol en una misma olla, 20 kilos de carne salada, 10 kilos de hueso ahumado y 30 kilos de verduras.
“Para el chupulún, que son bollitos de masa, utilizamos dos kilos de harina de maíz”, detalló Figueroa.
Enfatizó que quienes menos comen frijolada en ese tradicional compartir, son los mismos socios de la Asociación de Cargadores, poniendo el broche de oro a esa centenaria tradición, símbolo religioso de la asuntinidad.
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