Para Roberto Picón es fundamental que el CNE trabaje este año en mejorar el Registro Electoral

El rector del CNE, Roberto Picón, dijo en una entrevista para Crónica.Uno que el 2022 debe ser un año en el que el órgano comicial procure la municipalización de oficinas para la inscripción en el Registro Electoral, así como la elaboración de un catastro de posibles centros de votación. No descartó que se empiece a avanzar en normalizar la situación de posibles votantes en el extranjero.

Caracas. Roberto Picón es uno de los rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) que llegó al organismo con la esperanza de recuperar la confianza de la población en el poder del voto y en el órgano comicial como institución.

Tras un 2021 en el que hubo una elección regional y municipal, además de la repetición el 9 de enero de 2022 de la elección a gobernador de Barinas, Roberto Picón siente que el objetivo de recobrar esa confianza “se está logrando”. Sin embargo, es el primero en señalar que aún quedan cosas por hacer, muchas de las cuales se realizarán este 2022.

Roberto Picón señaló la necesidad de reforzar el Registro Electoral como uno de los objetivos claros del CNE para este año, y sobre la pregunta de si se llevará o no a cabo el referendo revocatorio que desde el Movimiento de Venezolanos por el Revocatorio (Mover) están impulsando, dijo que es un tema que aún no se ha tocado en el directorio aunque confesó que sí se ha hablado en reuniones bilaterales entre los rectores.

En entrevista con Crónica.Uno, Roberto Picón habló sobre este y otros temas como el diálogo político, la situación de los venezolanos en el extranjero, e inclusive los ataques que ha recibido desde algunos sectores de la oposición y por parte de algunos voceros del chavismo.

– Cuando se conformó el nuevo directorio del CNE, se dijo que uno de los objetivos era recuperar la confianza en el voto ¿Siente que se está logrando ese objetivo?

– Yo creo que sí se está logrando. Aunque hay mucho trabajo por hacer, desde el punto de vista técnico está comprobado que el voto expresa lo que la gente emite en la máquina. No hay posibilidad de que se intervenga en el resultado y la gente se ha dado cuenta de que el voto es secreto. Aunque todavía hay cosas que tenemos que superar: en términos de la campaña y en la actualización del Registro Electoral hay tareas importantes que acometer de manera institucional o lograr que las otras instancias del Estado hagan las reformas que son necesarias.

– ¿Para el 2022 en qué estará trabajando el CNE?

– Creo que para este año es fundamental que el CNE trabaje en el tema del Registro Electoral, ya en los informes de las auditorías que se hicieron este año y en los operativos de actualización del Registro Electoral que se hizo entre junio y julio se habló de iniciativas para este año. Esas tres iniciativas son: en primer lugar, la municipalización del Registro Electoral, que en cada municipio haya por lo menos un centro con una oficina de actualización del Registro; en segundo lugar, un operativo público de catastro para que las comunidades propongan espacios que sea centros de votación; y en tercer lugar, la repetición periódica de estudios cualitativos y cuantitativos que establezcan cuán ajustado es el Registro Electoral a la distribución de la población en el país, es decir ¿Qué tan cerca está la gente?, ¿Por qué votan y por qué no votan?

– ¿Se tiene pensado evaluar el total de votación de los partidos para determinar si es necesario que vayan a un proceso de validación?

– Creo que hay que revisar el sistema y la votación que obtuvieron los partidos, sobre todo los que fueron recientemente aprobados para ver si necesitan hacer un proceso de revalidación. Eso se determinará en las próximas semanas y se harán los anuncios correspondientes.

– ¿Se hará algo con la población venezolana en el extranjero?

– Hay un proceso que tiene componentes técnicos y políticos. En el tema político el problema es que los principales países receptores de migrantes venezolanos, en algunos no hay embajadas acreditadas y en otros no hay suficientes consulados, este tema escapa de las manos del CNE. En lo técnico, que corresponde al CNE, hay que establecer un proceso actualizado de empadronamiento porque no es lo mismo atender a los 110 mil que aproximadamente están inscritos ahora en el Registro Electoral, a atender a los millones que viven fuera del país, eso hay que ajustarlo procedimental y tecnológicamente. Es una tarea que el CNE puede emprender este año para establecer los criterios de las personas que están fuera del país.

– Hablando de lo que se podría hacer este 2022, hay una propuesta que es la del referendo revocatorio, ¿Este tema se ha discutido en el directorio?

– No se ha discutido en el directorio, se ha discutido en reuniones bilaterales entre los distintos rectores. La solicitud la recibió el presidente y la sometió a la consultoría jurídica del CNE y no hemos tenido una respuesta formal de ahí. Sin embargo, la interpretación de la mayoría de los juristas constitucionalistas es que la mitad del período recién se acaba de cumplir el 10 de enero y ahorita es que correspondería la solicitud de activación de ese proceso.

– ¿Tiene Roberto Picón una opinión personal sobre la propuesta del referendo revocatorio?

– Debemos trabajar muy bien todo el tema reglamentario y de cronograma de esa actividad para que se protejan los derechos tanto de los solicitantes como de los ciudadanos con cargos revocables y que todo el mundo sepa de esa forma a qué atenerse. Eso es algo en lo que desde el directorio tenemos que dar una respuesta de forma transparente.

– Mover ha propuesto que dado los riesgos de manipulación en el proceso de recolección de firmas se usen las máquinas de votación para garantizar así que quienes apoyan el revocatoria sean los que de verdad estén participando. ¿Esto es viable desde el punto de vista técnico?

– Las máquinas están configuradas para la parte final del referendo. Creo que el CNE tiene recursos técnicos diversos, no solamente la plataforma de votación que se usó el 21-N y el 9 de enero, sino que también tiene otros equipos que pudieran facilitar alguna parte de ese proceso, pero eso implica una programación y una definición de unas reglas que como te dije antes tienen que establecerse. No quiero adelantar criterios porque es algo que tenemos que hablar dentro del directorio y porque necesitamos que el área técnica del CNE ofrezca una respuesta de en cuánto tiempo se puede dar esa adecuación. Técnicamente sí es posible, solo que no sabemos el tiempo que tomaría ese proceso.

– Ahora que habla de reglas para el referendo ¿Siente que desde la AN hace falta una legislación al respecto?

– En la Constitución, creo que en las disposiciones preliminares, se establece que hay que hacer una Ley Orgánica de Referendos y eso es una deuda que tiene la AN con el país. La discrecionalidad que ha habido en procesos anteriores se deriva de que no existe esta ley. Una ley pudiera esclarecer esos deberes y derechos de los que quieren solicitar un referendo, no es solo el revocatorio. Tenemos consultivos, aprobatorios, abrogatorios, son varios, cada uno con requisitos que deben plantearse en una ley orgánica que aún no está en el tapete, ha habido propuestas en el pasado pero no están en la opinión pública.

– Con respecto al funcionamiento con los otros poderes del Estado y lo que pasó en Barinas ¿La Contraloría nunca les informó sobre la inhabilitación de Freddy Superlano?

– No. Nosotros esa inhabilitación del 17 de agosto que menciona la sentencia del TSJ nunca se recibió en el CNE como sí se recibieron otras 27 en el curso de todo el proceso electoral, las primeras se recibieron a finales de la primera fase de postulaciones y luego en el resto del trascurso.

– ¿Se ha establecido un canal de comunicación con la Contraloría para tratar de que un error de esa magnitud no vuelva a ocurrir?

– Hasta ahora no tengo información sobre eso. Esa comunicación si existe la tiene el presidente (del CNE) y no tengo información sobre cómo ha sido la línea de comunicación entre la consultoría jurídica del CNE y la Contraloría con respecto a ese caso.

– ¿Se debe hacer algún cambio para que no vuelva a ocurrir?

– Creo que hay una serie de reformas que deben hacerse a nivel legislativo en una serie de leyes que tocan el tema electoral que establecerían con mayor claridad las relaciones entre el CNE y los demás poderes y debería delinear la autonomía que debería existir. Ahí estaría la Ley Orgánica del Poder Electoral, la Ley Orgánica de Procesos Electorales, la Ley de Partidos Políticos, posiblemente una Ley Orgánica de Referendos. Son cosas que deberíamos trabajar en el marco de una negociación nacional para que las condiciones electorales fueran aún más claras.

– Al momento en que usted y el rector Márquez llegaron al CNE recibieron ataques de un sector político ¿Siente que estos ataques se han ido calmando?

– Mi percepción es que con el paso de los meses, la actuación del CNE, y no solo de nosotros dos sino de todos los rectores, se ha mejorado la percepción del CNE tanto dentro de los actores políticos como de la ciudadanía en general. He percibido como que hay una mayor claridad en cuanto a la necesidad de que haya un CNE más equilibrado que trabaja en equipo y sin tanta vocería, que busca la construcción de garantías. Obviamente el CNE no está en una burbuja y es como una especie de experimento donde estamos los cinco rectores en una interfaz permanente poniendo en práctica una serie de políticas para que la gente tenga más confianza en el Poder Electoral.

– Cuando ocurrió todo lo referente a la sentencia del TSJ en el caso Barinas, hubo personas que le pidieron a usted Roberto Picón y al rector Enrique Márquez que renunciaran ¿Qué les responde?, ¿Se habría ganado algo si lo hubieran hecho?

– Nunca he considerado renunciar. Pienso que estoy aquí justamente para trabajar  para mejorar las condiciones del  organismo y convencer a quienes no están en el CNE de que tienen que poner de su parte. Creo que el trabajo que se ha hecho ha logrado progresos que se pueden ver. Jamás consideraría renunciar mientras veas que hay progreso y mientras que vea que podemos influir sobre actores del Estado y actores políticos en restablecer el voto como herramienta de cambio en Venezuela.

– Sobre el proceso de diálogo político ¿Qué espera Roberto Picón que se logre?

– Yo espero que los actores que están en ese diálogo, esa negociación, se den cuenta que el diálogo es imprescindible, que no hay posibilidad de mejorar las condiciones de los venezolanos si no nos ponemos de acuerdo todos. Tenemos que ponernos de acuerdo para cooperar en el restablecimiento de las plenas capacidades del Estado. El Estado ha perdido capacidades por el aislamiento diplomático y económico del país y por la falta de confianza de los ciudadanos en las propias instituciones del Estado.