Desde septiembre, la empresa no produce alúmina. Por ello, 95 % del personal fue retirado de la planta. Mientras el sindicato denuncia el caso, la presidencia de la estatal opta por el silencio.

Ciudad Guayana. A partir de la década de 2009, cuando el parque industrial de Ciudad Guayana comenzó a padecer con más acento la merma productiva impuesta por lapsos de estatización, el abultamiento de las nóminas y, por tanto, pérdidas, para el gobierno de Hugo Chávez, Bauxilum pudo convertirse en la única tabla de salvación: la empresa parecía sobrevivir y trascender entre lo que lucía como un cementerio. Y por eso invirtió y garantizó contratos a futuros: con ello podía, al menos, cuidar el primer eslabón de la cadena productora de aluminio.

Pero no fue así. 2017 representó el derrumbe de aquella posibilidad. Fue el año que marcó de manera definitiva la venida a menos en la producción y un punto de colapso, incluso: desde septiembre, la empresa no produce. Es por eso que hoy se habla sobre su cierre técnico.

Fundada en 1994, como resultado de la fusión entre Bauxiven e Interalumina, para “integrar verticalmente la industria del aluminio, a fin de beneficiarse de la transferencia de precios desde la bauxita hasta el metal plateado (aluminio), así como la drástica reducción de la estructura administrativa”, la empresa es hoy, en este 2018, una muestra del estatismo desmedido que se impuso en todo el sector industrial guayanés: ya tiene más de 130 días sin producir alúmina.

El síntoma estalló esta semana: la empresa mandó a 95 % de su personal a casa. Se trata de 3100 trabajadores. Un turno quedará con 80. Los otros (rotativos), con 70. El resto, en sus casas.

Los porqués

¿Ha dicho algo la presidenta de la empresa, Leslie Turmero, respecto de lo que todos los trabajadores catalogan como cierre técnico? No.

Los trabajadores que han decidido deslizar información de manera anónima, achacan a la merma de inversiones así como a la falta de comida y de transporte la debacle productiva de la planta.

Pero la sede de la empresa de Puerto Ordaz no ha sido la única afectada: Bauxilum Mina, ubicada en Pijiguaos (al oeste del estado), también está paralizada: no han pagado los salarios.

El sindicato de la empresa se ha pronunciado sobre los dos casos. Recalcó en una rueda de prensa este jueves que desde septiembre no se ha producido la primera tonelada de alúmina.

Algunas voces más críticas alertan sobre otra posibilidad: la ausencia absoluta de producción dará luz verde a la importación de alúmina.

Fotos cortesía


Participa en la conversación