Los transportistas hacen caso omiso de la tarifa de 100.000 bolívares que estableció en septiembre de 2020 el Ministerio de Transporte Terrestre. Usuarios afectados rechazan el cobro indebido, que es tres veces más que el pasaje oficial, pero que en las tardes y noches pudiera incrementarse a un dólar.
La Guaira. Al iniciarse una nueva semana de flexibilización, usuarios de la ruta suburbana entre Caracas y el Litoral Central denunciaron que los prestadores del servicio cobran ilegalmente 300.000 bolívares de pasaje.
Dicho pago en efectivo representa el incumplimiento de la tarifa de 100.000 bolívares establecida por el Ministerio de Transporte Terrestre, el 22 de septiembre de 2020.
No hay quien le ponga el cascabel al gato; esos tipos (los choferes) hacen lo que les viene en gana y se aprovechan de la necesidad de los que trabajan o tienen que realizar diligencias en Caracas”, comentó Matilde Lira, una maestra que dicta clases dirigidas a varios alumnos en Los Chaguaramos.
El reclamo también se extendió a las distintas redes sociales y plataformas de mensajería, así como en los terminales terrestres de Catia La Mar y La Guaira, donde los autobuses de líneas privadas no ingresan a las paradas y a los pasajeros nos les queda otra opción que hacer largas colas para ascender a una unidad marca Yutong (con subsidio estatal), cuya tarifa es de 100.000 bolívares hasta Caracas.
“En los rojitos, las colas son bárbaras, cansan y hasta molestan, pero es la única alternativa para llegar a la casa. Los autobuses de otras líneas ya no cargan en los terminales porque no quieren recibir los 100.000 bolívares del pasaje legal”, relató José Quevedo, un enfermero del hospital de Los Magallanes de Catia que reside en Macuto.
Hasta un dólar
En las tardes y noches, cuando escasean los colectivos hacia el Litoral Central, los usuarios cancelan un dólar como tarifa, la misma cantidad que les exigen a los playeros los fines de semana.
A veces, te dan vuelto y calculan el billete de un dólar en un millón, para regresarte 400 o 500 mil bolívares, según lo que ellos decidan, porque no hay quien los pare”, manifestó Aylín Delgado, empleada de una heladería en Chacao, que debe desplazarse dos veces a la semana desde Caraballeda.
Otros pasajeros procuran que los transportistas les permitan cancelar la tarifa por medio de pago móvil al momento del abordaje a la unidad, pero pocas veces consiguen el objetivo.
“Esa gente cree que todos, absolutamente todos en La Guaira tenemos dólares, y están muy equivocados”, añadió Josefina Nieto.
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