Las lluvias que han impactado a comunidades del centro y occidente del país, han dejado pérdidas incalculables. En la población de Puerto Maya, Aragua, el desborde del río arrasó con la red del agua potable; en el Sur del Lago, el desbordamiento de los ríos dejó sumergidas 15.000 hectáreas agroproductivas.
Regiones. Más de 700 familias resultaron afectadas en diversos estados del país, tras el paso de la onda tropical número 27 por el centro y occidente del territorio nacional, según lo informó el ministro de interior y justicia, Remigio Ceballos Hichazo.
Zonas de Puerto Maya tanto del lado de La Guaira como del estado Aragua, Ocumare de la Costa también en Aragua y el Sur del Lago en el estado Zulia, han sido impactadas fuertemente por la crecida de ríos y quebradas, tras los intensos aguaceros de los últimos días.
Sin vialidad y servicios quedó Puerto Maya en Aragua
Incomunicada por vía terrestre quedó la población de Puerto Maya, del municipio Tovar en el estado Aragua, luego que las lluvias del miércoles ocasionaron el desbordamiento de al menos tres ríos e inundaciones de viviendas.
Según el reporte y evaluación de daños que realizó la Cruz Roja de Aragua, un total de 79 viviendas e igual número de familias, además de 289 personas afectadas, es el saldo que dejaron las lluvias en la comunidad limítrofe con el Litoral Central.
Los socorristas indicaron además que tres instituciones educativas y cuatro comercios, también resultaron afectados por el deslave, que además causó severos daños al puente peatonal que comunica a Puerto Maya con el sector Veguita de Carayaca (La Guaira), por lo que urge su rehabilitación.
Evaluadores concluyeron, que el río Maya requiere un estudio de geotecnia para profundizar la cota y la rectificación de meandros, que permitan reducir los niveles de impacto en las viviendas ubicadas en la granja protectora de la cuenca.
La primera avanzada de socorristas de la Cruz Roja, liderados por Armando Pérez Director de Socorro de la organización en Aragua, determinó que un deslave habría inundado seriamente a varias viviendas de la zona, y afectó severamente la vialidad que conecta a Puerto Maya con la Colonia Tovar.
Lo que se sabe hasta el momento, es que Puerto Maya, además, no cuenta con agua potable pues las tuberías fueron arrasadas por las aguas del río y 70% de la comunidad no cuenta con servicio eléctrico, amén de la falta de comunicación telefónica. Un helicóptero de Corpoelec Aragua sobrevoló la zona para evaluar los daños del tendido eléctrico. Aún no se tiene reporte de la compañía eléctrica.
Este jueves, un buque de la Armada venezolana zarpó desde la base naval de Turiamo, en Ocumare de la Costa, para llevar provisiones como agua potable, comida y gas doméstico. El presidente de la Cruz Roja en la entidad, Juan Mario Gualano, anunció que una vez se tenga detalles de la magnitud de la situación y de la cifra de damnificados, se podría activar una solicitud de apoyo al comité y a la federación internacional de la Cruz Roja, para atender la emergencia.
150 viviendas anegadas en el Litoral Central
Más de 150 viviendas anegadas, cientos de enseres domésticos perdidos, así como fallas en el servicio de electricidad, e incomunicación por vías terrestres, es el saldo preliminar del paso de la onda tropical 27 por el eje costero de la parroquia Carayaca, en el Litoral Central.
Funcionarios de Protección Civil de La Guaira, constataron la imposibilidad de acceder por la carretera nacional hacia las poblaciones de Puerto Cruz y Puerto Maya. “Estamos incomunicados, estamos esperando que nos ayuden”, dijo Romelia Escobar, quien precisó que la vía desde el sector montañoso hacia la bahía marina de Puerto Cruz también sufrió daños.
En Maya, las aguas del río que divide al territorio litoralense del aragüeño, llevan tres días fuera de su cauce por los aguaceros. Los habitantes de 21 viviendas tuvieron que abandonarlas. Otras 130 moradas de Puerto Cruz, igualmente, resultaron invadidas por la crecida fluvial.
Al ratificar que no ha habido pérdidas humanas, el gobernador de La Guaira, José Alejandro Terán, elogió “la cultura de prevención” de los pobladores para resguardar sus vidas, mientras informó sobre el envío por aire y mar de bolsas de comida, agua potable, colchones y medicamentos.
En este eje costero del oeste, pescadores tuvieron que salvar a sus embarcaciones de la fuerza de la marea, intervenida desde la desembocadura de los ríos. Las inundaciones alcanzaron al mobiliario académico de la Unidad Educativa Concentrada Puerto Maya y la vialidad agrícola de El Limón y La Peñita, caseríos montañosos de la parroquia Carayaca.
Según el jefe civil de la aludida parroquia, Carlos Andrade, las más recientes lluvias dejaron sin luz eléctrica a los sectores de Tarma, Tirima, La Peñita, La Virgencita y La Marisela. Los técnicos de Corpoelec aún no han podido restablecer el servicio en esa zona.
15.000 hectáreas inundadas en el Sur del Lago
El Sistema Nacional de Riesgo Protección Civil del municipio Jesús María Semprún informó, a través de una minuta, que la crecida del río Catatumbo afectó la parroquia Barí, en el Sur del Lago, luego de intensas lluvias en Colombia.
La Victoria, Las Carolinas, Lora, Caño Grande, Mingochaca, Isla fronteriza y Base Catatumbo, fueron los sectores afectados en los que se estima hay 15.000 hectáreas productoras de carne de búfalo y palma aceitera inundadas, además de 120 familias afectadas. Se conoció que la fuerza del río rompió en cinco tramos el muro de contención del sector Las Carolinas.
En el caso del municipio Catatumbo, en el que el pasado abril la ruptura del muro de contención del kilómetro 43 de la carretera El Guayabo-Encontrados dejó 170 hectáreas productivas afectadas, se conoció que el nivel del agua subió nuevamente. “Los sectores y parcelas que estaban bajando el nivel del agua se volvieron a llenar”, dijo Dexcys Cardozo, una productora afectada en Caño Caimán.
Crónica.Uno se comunicó con Luis Avendaño, director de comunicaciones de la alcaldía del municipio Jesús Maria Semprum, para conocer detalles del evento pero se negaron a dar información al igual que el alcalde encargado de la localidad Wuyhsmans González.
En Barinas aún claman por ayuda
De acuerdo a la última evaluación realizada por el equipo de Protección Civil desplegado en Socopó, municipio Sucre de Barinas, en el lapso comprendido entre las 9:30 am y las 7:30 pm del pasado 10 de agosto, se contabilizaron un total de 683 personas afectadas por el desborde del río, distribuidos de la siguiente manera: 175 familias, 191 viviendas, integradas por 160 niños, 340 adultos, 95 adultos mayores, seis lactantes, 59 adolescentes, cuatro embarazadas y 19 personas con discapacidad funcional.
En su gran mayoría, informó el director del organismo, Rafael Vásquez con pérdida total de sus bienes. Se conoció, a través de una fuente en el municipio, que aún existen zonas, como el barrio Libertador en las que aún se encuentran esperando por la ayuda de organismos e instituciones, especialmente, alimentos y agua.
El paso se está haciendo en rústicos o en motos y se hace necesario el uso de botas de caucho, debido al lodo que todavía existe en el pavimento. El gobernador de la entidad, Sergio Garrido, comparó la situación que vive Barinas con la tragedia de Vargas ocurrida en 1999, con la salvedad de que en esta oportunidad no hubo víctimas fatales.
Táchira sin nuevas emergencias
Si bien en otras regiones se registraron serias afectaciones, en esta oportunidad el estado Táchira salió ileso, pues aunque hubo fuertes lluvias y tormentas eléctricas, no se produjeron emergencias que atender, salvo las que ya mantienen al borde del colapso a la entidad.
Las zonas más afectadas son la de montaña y el área metropolitana de San Cristóbal que ante las fuertes precipitaciones caídas el pasado fin de semana, colapsaron gran parte de la vía. Derrumbes que obstruyeron la vialidad, así como hundimientos en las vías son las constantes en las emergencias.
Recientemente se registró un deslizamiento de tierra que dejó como consecuencia a una veintena de casas afectadas en el sector de La Granzonera, en el municipio Capacho, razón por la que varios de los afectados fueron enviados a refugios, en vista de que las casas quedaron inhabitables.
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