Pese a la censura y persecución, expertos creen que se mantiene la voluntad de la prensa por informar en Venezuela

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Pedro Vaca, relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, aseguró que en 2021 se registraron casos de hostigamiento en el país contra medios y periodistas con el objetivo de afectar la libertad de prensa

Caracas. La realidad de la información y la libertad de prensa en Venezuela sigue siendo complicada en un contexto de persecución y hostigamiento por parte del Estado. Sin embargo, existe aún la voluntad de preservar los pocos espacios informativos contra la censura por parte del gobierno.

A esa conclusión se llegó en un foro que se realizó este martes organizado por Espacio Público y el Centro de Derechos Humanos de la UCAB, que contó con la presencia de periodistas que han vivido las políticas del Estado contra medios y comunicadores, así como con expertos en el área del derecho a la información.

Como parte de la dinámica del evento, algunos periodistas narraron sus experiencias luchando por mantener vivo el deber de informar en un país donde desde las instituciones públicas se busca frenar el debate público.

Carolina González, directora de El Carabobeño, narró los retos que enfrentó en su momento el diario regional y que culminó con una migración forzosa al formato digital.

Comentó que el último ejemplar diario de El Carabobeño se publicó en marzo del 2016 como consecuencia de una serie de estrategias que buscaron justamente frenar la circulación del periódico con casi 90 años de existencia en el país.

“Esta historia comenzó en 2013 cuando Cadivi nos negó las divisas para poder importar el papel desde Canadá. Fue parte de una estrategia que se mantuvo luego con el Complejo Editorial Alfredo Maneiro, el cual es un ente público que tiene el monopolio del papel periódico en el país, este nos negó la venta del papel”, contó.

González dijo que esa estrategia contra el diario llevó a migrar la edición a un formato digital, con todos los retos que conlleva usar una plataforma como esta en un país donde la infraestructura de telecomunicaciones y de energía es bastante precaria.

“En su momento llegamos a ser solo cinco personas manteniendo la plataforma digital. Pudimos mantenernos gracias a que los lectores del diario nos apoyaron y se volcaron a la página web”, dijo.

A pesar de haber forzado a El Carabobeño a tener una presencia casi exclusiva en la web, González señaló que los ataques contra el medio se mantienen y que van desde el bloqueo de su portal, hasta intentos por judicializar a sus periodistas y trabajadores.

El aparato jurídico como arma contra la prensa

Roberto Déniz, periodista del portal de periodismo de investigación Armando Info, también compartió en el evento su experiencia y la de su medio contra un sistema de persecución a la prensa.

Déniz explicó que la persecución en su contra y la de sus compañeros, la cual hizo que eventualmente optaran por salir de Venezuela, comenzó desde el año 2017 cuando el empresario colombiano acusado de corrupción y lavado de dinero Alex Saab los demandó por supuesta difamación e injuria.

La demanda fue solo un intento de callarnos. No tiene ni tuvo nunca fundamento jurídico, ni siquiera él planteó pedir un derecho a réplica. Simplemente se introdujo la demanda y ya”, explicó Déniz.

Dijo que mucha de la información que Armando Info publicó referente a Alex Saab eventualmente fue confirmada por el propio gobierno de Nicolás Maduro luego que el colombiano fuera detenido en Cabo Verde. Desde ese punto, el Estado venezolano reconoció la relación de negocios que tenía con él.

“Saab era un empresario que estuvo siempre en las sombras, bastó que fuera detenido por una orden de captura para que el gobierno reconociera lo que nosotros ya llevábamos varios años reportando”, expresó Déniz.

Una vez entablada la demanda contra Armando Info, al medio llegó una notificación de Conatel en la que se le “exhortaba” a dejar de publicar contenido de Alex Saab por tratarse de una persona con la que estaban teniendo una disputa legal. Para Roberto Déniz esto es una muestra de cómo se usa el sistema legal para callar a los medios.

“Conatel nos exhortó a que teníamos prohibido hablar de Alex Saab mientras estuviera abierto el juicio. En Venezuela eso es justamente de las estrategias para silenciar medios: te abren un juicio que puede durar años y mientras esté en transcurso no se puede escribir de las personas”, explicó.

“En Venezuela hay una voluntad de informar e informarse”

Carlos Correa, director de la ONG Espacio Público, señaló que a pesar de la cruda y desmotivante realidad de la libertad de prensa en Venezuela, en el país sigue existiendo una voluntad por parte de periodistas por informar, y una voluntad por parte de la sociedad de ser informada.

No es el mejor momento para la sociedad venezolana en términos de cómo tener información, pero las rendijas que construyen los medios son lo que ha permitido que estas iniciativas germinen y se pueda informar”, dijo Correa.

Destacó el deseo de la población por mantenerse informada algo que ha sentido al momento de realizar trabajos a nivel local y comunitario. “Ahí vemos que la gente quiere, está ansiosa por ser informada”, comentó.

“A pesar de las asimetrías que existen, tiene todo el sentido seguir con el esfuerzo para informar e informarse en Venezuela. El carácter es de desasosiego, pero no de resignación; se sigue haciendo el esfuerzo. La venezolana no es una sociedad resignada”, afirmó.

Por su parte, Pedro Vaca, relator especial para la libertad de expresión de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), hizo un llamado al Estado venezolano para que detenga la censura, la persecución y las declaraciones hostiles contra los trabajadores de la prensa.

Vaca también hizo un llamado a la comunidad internacional a que mantenga y redoble su apoyo para las iniciativas informativas en Venezuela, pues considera que este apoyo es vital para mantener medios independientes funcionando en el país.


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