Sujetos se robaron el motor de la nevera, cuatro hornillas de la cocina, el televisor, el cableado de un ala del colegio y reventaron siete cerraduras. Cerca de 300 muchachos no comenzaron las clases este miércoles
Mabel Sarmiento Garmendia/@mabelsarmiento
Caracas. Hace ocho días unos pillos entraron a la escuela básica Monseñor Pellín y se llevaron todo cuanto pudieron: ocho pocetas, los lavamanos empotrados, las cuatro hornillas de la cocina, el motor de la nevera, el cableado de la luz, reventaron las cerraduras de siete puertas y aun no se sabe si se llevaron algunos pupitres, pues ahora es que las maestras están haciendo el censo de lo que quedó en la institución.
La escuela Monseñor Pellín está ubicada en la parte media de Casalta II. Tiene una matrícula de primaria de aproximadamente 300 alumnos. En las noches en las mismas instalaciones funcionan las misiones Ribas y Robinson.
Los voceros de los consejos comunales denunciaron que los delincuentes no se pelan un período vacacional.
“Siempre azotan este plantel. En el área hay cinco escuelas pero ésta es la que más roban. Todos los años es lo mismo”, dijo uno de los vecinos.
Henry Castillo, del Consejo Comunal Moral y Luces, dijo que el muro perimetral de la escuela es muy bajo y no da la protección suficiente.
“Nosotros nos metimos por los lados donde están los árboles y constatamos que cualquiera se pasa, incluso vimos que por la parte de atrás hay unos indigentes pero ellos dijeron que no vieron nada. También les preguntamos a algunos vecinos y nos comentaron que en una de estas noches escucharon ruido como de martillo, quizás en ese momento estaban despegando las pocetas. ¿Pero qué ganan con llevarse estas cosas, dígame robaron hasta las cuatro hornillas de la cocina?”, señaló.
Este colegio no tiene alumbrado por las noches. La calle donde está también es una boca de lobo, según Rosa García coordinadora de la Misión Ribas, quien además informó que en mayo de este año el grupo que cursa estudios en las noches dejó de asistir precisamente por la oscuridad. “Luego retomamos algunas actividades en julio, pero ahora no sabemos pues no tenemos materiales, nos robaron hasta el televisor”.
Soluciones en puertas
Recientemente un grupo de voceros de la Comuna Socialista Luchadores del Nazareno se reunió con personal del plantel para constatar la situación de cara al reinicio de clases.
En ese encuentro estuvieron presentes Mary Sánchez, coordinadora de la sala situacional del corredor Catia-Sur y el teniente Julián Díaz de Fundacaracas.
Ambos se comprometieron a donar algunos materiales, como los lavamanos, las ocho pocetas, el cable y algunas pinturas de caucho; deben estar llegando a la escuela antes del sábado.
Ahora la mano de obra corre por cuenta de la comunidad. De hecho el señor Castillo se comprometió a colocar los cables y a arreglar la luz del plantel. Pero será mañana en una asamblea que tendrá la comuna, cuando se busquen los albañiles y herreros para rehabilitar el área afectada.
Con las cosas así, se estima que en dos semanas es que se va a dar inicio el período académico 2015-16.
Para el sábado la comunidad organizó una cayapa para atender la escuela. Harán no solo reparaciones puntuales, sino que además están organizando actividades deportivas y recreativas para los chamos de la zona.
Exigen a la Electricidad de Caracas reponer el alumbrado público y que se refuerce la vigilancia en los alrededores.
Foto: Cristian Hernández
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