Plan humanitario de la ONU para Venezuela requiere $87 millones más que en 2020

De acuerdo con datos publicados por OCHA el plan de 2020-2021 ameritaba recursos por un monto de $708,1 millones, mientras que el de este  período se eleva a $795 millones. También contempla atender a unas 700.000 personas más en el periodo 2022-2023.

Caracas. La Oficina de las Naciones Unidas para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) publicó el Plan de Respuesta Humanitaria para Venezuela en el periodo 2022-2023, que había anunciado previamente por el secretario general de la institución en su visita a Caracas a principios de este mes. 

Martin Griffiths, secretario general adjunto de OCHA, informó en ese momento que luego de sostener reuniones con el gobierno de Nicolás Maduro habían acordado publicar el plan bianual para atender a población vulnerable en el país. 

El plan humanitario 2022-2023 requiere 87 millones de dólares más que el anterior y también aspira a brindar asistencia a 700.000 personas más. 

El financiamiento recaudado en lo que va de año se ubica en 145,6 millones de dólares, según datos de Financial Tracking Service de OCHA. El año pasado del monto total de requerimientos humanitarios solo se logró 38,8 % de cobertura.

De acuerdo con datos publicados por OCHA el plan de 2020-2021 ameritaba recursos por un monto de $708,1 millones, mientras que el de este año se eleva a $795 millones, un aumento de 12,27 %.

La Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que este programa se enfoca en el desarrollo de proyectos y actividades que buscan el fortalecimiento de capacidades, tanto a nivel institucional y comunitario como individual.

El programa 2020-2021 aspiraba a dar asistencia a 4,5 millones de personas vulnerables, mientras que el plan publicado en agosto de 2022 busca atender 5,2 millones de personas, un aumento de 15,5 % o lo que equivale a 700.000 personas más.

En los últimos años la crisis económica y política deterioró la calidad de vida de la población lo que provocó una migración masiva de venezolanos a países vecinos, así como altos niveles de pobreza y desigualdad. En 2015 la ONU consideró que el país enfrentaba una emergencia humanitaria. 

A pesar del rebote de la economía, luego de siete años consecutivos de contracción, el país requiere de ayuda humanitaria que permita mitigar el impacto de la crisis de los últimos años. En ese sentido, OCHA advierte que a pesar del crecimiento estimado para este año “tomará un tiempo para que esto se traduzca en mejoras significativas en el acceso a servicios básicos, la restauración de medios de vida y la reducción de los riesgos de protección”.

Mientras tanto, la organización sostiene que seguirá enfocándose en seis áreas prioritarias: salud de la población; nutrición, seguridad alimentaria y medios de vida; movilidad humana; riesgos de protección; prestación y acceso a servicios; y acceso a la educación.

“Esto es de particular importancia, en un contexto donde la economía se ha estabilizado en 2021 y donde hay pronósticos de crecimiento moderado en 2022. En este sentido, el enfoque del plan busca promover el nexo entre lo humanitario y el desarrollo, incluyendo acciones que contribuyan a que Venezuela pueda alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS)”. 

Activistas por los derechos de la población LGTBI se refirieron a la mención prioritaria de este grupo en el plan 2022-2023. En el comunicado de la ONU indican que se considerarán las necesidades diferenciadas por grupos de edad, género y diversidad, y se promoverán objetivos con principios humanitarios y con un enfoque de derechos e igualdad de género. 

La mayoría de las actividades que contempla el programa se llevan a cabo en ocho estados: Amazonas, Apure, Bolívar, Delta Amacuro, Falcón, Miranda, Sucre y Zulia. 

Proyectos y organizaciones reducidas

Los proyectos se redujeron al comparar ambos planes, al pasar de 223 a 145. 

El número de organizaciones que coordinan los proyectos también se redujo, al pasar de 144 a 125. 

Cambio climático

Adicionalmente, la ONU señala que buscan apoyar a las autoridades nacionales en la preparación, mitigación y respuesta a desastres de origen natural o antrópico adversos y que, durante 2021, Venezuela experimentó fuertes lluvias e inundaciones que afectaron a unos 95 municipios del país. 

“Con pronósticos de que el cambio climático seguirá afectando patrones meteorológicos, se manifiesta la necesidad de complementar los esfuerzos del Estado, tanto en la respuesta a estas situaciones como en la construcción de capacidades para la preparación y la mitigación de riesgos, integrando los enfoques de género e intersectorialidad”.

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